En 1983 tenía 16 años. Durante ese año habíamos vivido todo lo que significaba la recuperación del sistema democrático, en los medios masivos y también en el colegio se enseñaba sobre todo lo que representaba el gobierno libremente elegido por el pueblo.
Recuerdo perfectamente una propaganda con la imagen del Partenón como fondo y un locutor explicando la etimología de la palabra democracia, acerca de demos (pueblo) y kratos (gobierno) y que era el gobierno de todos y para todos.
Pero, si vamos a los libros y no nos quedamos en las propagandas nos vamos a encontrar con algo levemente diferente.
La democracia ateniense era, efectivamente, para todos. Para todos los que pertenecían a la población libre del Atica, que eran los nobles, los artesanos y los campesinos. De esto quedaban excluidos los esclavos y las mujeres, que resultaban ser la mayoría de la población. Por lo tanto, como diría Mafalda, Pero entonces, eso que me enseñaron en la escuela...
Algunos de los trofeos que podemos exhibir en estos 25 años
Política
La CGT "en lucha contra la dictadura y contra el gobierno radical", el pacto de Olivos, Carlos Saul, Corach, Grosso, María Julia, Adelina, De la Rúa escapando en helicóptero, Los feudos provinciales. El fraude electoral.
Economía
Las hiperinflaciones, los saqueos, Cavallo, la fantasía del 1 a 1, las privatizaciones (vistos los resultados), la destrucción de toda nuestra industria. El hambre y la desocupación. La ausencia de presupuesto para la salud y la educación.
Justicia
Cabezas, El 2 x 1, la venta de armas, la Embajada de Israel, la AMIA, la impunidad para delincuentes, las reclusiones perpetuas de 15 años, las zonas liberadas,
A pesar de todo esto, hubieron quienes salieron beneficiados, ergo, sigue siendo para pocos. Nuestros políticos aprendieron bien la receta de la democracia ateniense.
De todas formas, hoy es un día muy importante, dado que hace 25 años se logró recuperar lo que costó tanto dolor su pérdida. Nuestra Presidente va a encabezar los actos en la localidad de... ¿qué? ¿que está paseando por Moscú? ah, bueno... entonces dejen de pasar propagandas y, si son tan amables, no me rompan mas las bolas con aniversarios.
Hace varios años, cuando el Arquitecto Rodolfo Livingston estaba a cargo del Centro Cultural Recoleta, se le ocurrió que una de sus salas estuviera vacía. La llamó "Sala Vacía" y estaba iluminada pero sin nada en su interior. La idea era que quien entraba crease el espectáculo a través de su mente.
Hubieron quienes entraban, cabeceaban buscando algo y al no ver nada se iban, y también quienes se quedaban dentro y el espectáculo lo tenían dentro de su imaginación.
Este post está vacío, quien proporciona y el dueño del espectáculo sos vos.
Parece el título de alguna cumbia zafada, o de un relato triple equis. Pero es simplemente la forma en la que nos llamamos entre nosotros.
En realidad, si vamos a ser puristas, nuestros viejos son los primos, nosotros vendríamos a ser primos segundos (o alguna de esas variables leguleyas) pero nunca nos hemos regido por semejantes objeciones. Primos y punto.
Dentro de todo ese conjunto (porque, haciendo números somos unos cuantos), estás vos. Una prima en especial que el próximo domingo se casa.
Alguna vez conversando con quien era mi esposa, conveníamos que, si hubiéramos tenido un tercer hijo, muy probablemente hubieses sido madrina.
Tanto viviendo en Capital, como ahora a la distancia, nos hemos acompañado en varias situaciones. Temas personales, familiares, nos hemos reído y consolado juntos, incluso nos comprendemos en muchos asuntos, a pesar de que soy mayor que vos una buena cantidad de años. De hecho, sos la única de la familia que conoce este espacio.
Hasta fuiste mi asesora gastronómica cuando fue la cruzada por Ella, luego me comentabas que al otro día de esa cena te morías por llamarme, pero no querías ser imprudente...
Hace algo mas de un año, en un chateo me decías que habías conocido a alguien divino, pero que era tema para mañana... y al día siguiente me hablaste de quien va a ser tu esposo a partir del domingo.
Dios sabe cuanto me alegro de este paso que vas a dar, y cuanto deseo que vaya todo bien. En esta semana seguro vas a vivir atajando penales, ultimando detalles, y quien sabe cuando vas a leer esto.
Todo lo mejor primi, que tengas una hermosa vida en pareja, y todo, pero todo lo que soñás esté a tu alcance. Un beso enorme.
Cuando nací mis viejos vivían en el barrio de San Cristóbal. Podríamos decir que es un barrio con bastante mezcla con ellos y un leve predominio hacia nuestro lado.
Allí vivimos creo que hasta el '85 año que nos fuimos a Boedo, en pleno territorio del rival. En mi familia hay hinchas del Ciclón, varios de los conocidos que dejé allá también lo son.
Vivimos como una fiesta el descenso cuervo del '82. También el remate del Gasómetro, del que tengo muy pocos recuerdos porque, si bien no vivía lejos, no pasaba por ahí para ir a ningún lado. No por nada en especial, sino porque no me quedaba de paso.
Ellos festejaron (como es natural) cada uno de nuestros descensos.
Hace varios años, era habitual que aun siendo hinchas del equipo rival, alguien se asociara a otros clubes para poder disfrutar de las instalaciones.
Hace ya demasiados años el fútbol era una fiesta. Hoy el mas porteño de los clásicos (como alguna vez lo definió Clarín) tiene que jugarse en una cancha neutral por razones de seguridad y destinándole mas de mil efectivos policiales.
Uno entiende la pasión, de hecho yo soy de los que se alegran por las victorias propias y las derrotas cuervas, pero no puede pasar de ahí. No lo entiendo de otra forma. Vos sos rival de un club, no enemigo de sus hinchas.
Me gusta leer páginas de hinchadas, ayer estaba husmeando por esta página cuerva y me sorprendía leer en el foro (entre muchos con el cuchillo entre los dientes) a un sanlorencista, evidentemente mayor, que relataba las peleas entre hinchas cuervos y quemeros en la década del '70. Peleas que quedaban en la cancha y nada mas, y el mismo remataba: A Poli [tal vez un lider de la hinchada cuerva] y los demás los conocí porque soy de tu generación, solo que no estaba en la barra. Pero olvidate de como fueron las cosas hace treinta años porque dudo que vuelvan a ser así. Un clásico en donde de un lado estén Brindisi, Housemann y Babington y del otro Ayala, Telch y Scotta va a ser irrepetible. En todo sentido, tanto en la cancha como en las tribunas. Lo que era ir a ver esos partidos en los 70 no tiene nombre.
Así como lo define este caballero, sin dudas la rivalidad es importante, incluso necesaria diría yo. El tema es cuando ya trasciende a todos los sectores, se exacerba, y el mejor hincha rival es el hincha muerto.
La hinchada de Huracán habla de venganza para el domingo. Encima ni siquiera hace falta pelearse en la cancha, ahora el procedimiento (de acuerdo con lo visto últimamente) indica balear los colectivos que llevan a los hinchas. Y esto puede ser en cualquier lugar.
Si estos imbéciles, de ambos lados, supieran que dos quemeros como Constanza y yo podemos a través de internet jorobar con algunas cuervas como Pachu, Nadie y Marlena serían incapaces de entenderlo.
Si estos tarados se enterasen que una vez charlando con una familia conocida (tooooooodos cuervos) un tercero, hincha de otro club me entró a cargar porque estábamos en la B, y ellos (reitero, cuervos y de ir siempre al cenicero) lo miraron fiero y le dijeron con los primos nos peleamos nosotros, vos no te metás.
Pero no... como alguna vez cité a don Alejandro Al malvado no le tengo miedo, mas o menos sé que puede hacer. Al que temo es al estúpido, ese sí que es impredecible.
Esperemos que el próximo sábado Huracán - San Lorenzo sea un partido de fútbol, un clásico, un momento donde el cuore te reviente dentro del pecho. Pero por la pasión, no por un plomo nueve milímetros.
No soy un sommelier ni nada parecido. Solamente me gusta disfrutar de un buen vino tinto de vez en cuando aunque, reconozco, soy incapaz de distinguir entre varietales. Simplemente me gusta o nó.
Ahora bien, resulta que hace un tiempo estaba leyendo la descripción de un tinto hecha por un entendido luego de una degustación y, qué se yo, me daba la sensación que era demasiado. Tanto el gusto como el olfato podrán extraerle sensaciones a la copa y el buen ojo también ayuda con los tonos... pero lo que leía me parecía (reitero, dentro de mi ignorancia) un verso espectacular.
Exagerando un poco, era algo como esto:
Vino que pasó 17 meses y 12 días de guarda en barricas de roble francés de tercer uso, talado en día húmedo pero no nuboso. Antes de salir al mercado tiene seis meses de descanso en botella inclinada en un ángulo de 37° 45' 7" De buen cuerpo, con un rojo espectacular y que a la contraluz y en reposo ofrece reflejos color teja colonial en una tarde nublada por la zona salteña precordillerana. Al agitarlo levemente hacia la izquierda muestra tonalidades violáceas, al sacudirlo hacia la derecha, granates. Posee aromas secundarios y terciaros que comienzan a abrirse promediando el sexto minuto. En la boca es largo y se combinan la dulzura con suaves notas de distintas especies, reconociéndose fácilmente comino, nuez moscada, pimienta, algo de canela, estragón, romero, tomillo y curry. Unos toques de vainilla, que luego dejan lugar a ciruelas en compota hecha con agua mineral, frutos rojos y notas de café de colombia.
Así decía la información que se divulgó entre las tropas de la Triple Alianza y la Triple Entente. El armisticio, que ponía fin a la Primera Guerra Mundial, había sido firmado en un vagón de tren a las cinco de la mañana, pero entraría en vigor recién seis horas después.
Hace hoy noventa años finalizó la guerra que acabaría con todas las guerras, según palabras de la época. Muy bien no nos fue.
Me sorprendió saber que siguen habiendo veteranos vivos de esa contienda. Por lo menos cuatro británicos, en marzo pasado murió el último francés y, aunque busqué datos, no pude encontrar alemanes.
Gloria a los que volvieron, y Dios bendiga a los que quedaron en el campo de batalla (de cualquier bando).
Uno envejece poco a poco, primero envejece su gusto por la vida, por los demás, ya sabes, todo se vuelve tan real, tan conocido, tan terrible y aburridamente repetido... Eso también es la vejez. Cuando ya sabes que un vaso no es más que un vaso. Y que un hombre no es más que un hombre, un pobre desgraciado, nada más, un ser mortal, haga lo que haga... Luego envejece tu cuerpo, no todo a la vez, no, primero envejecen tus ojos, o tus piernas, o tu estómago o tu corazón. Envejecemos así, por partes. Más tarde, de repente, empieza a envejecer el alma: porque por muy viejo y decrépito que sea ya tu cuerpo, tu alma sigue rebosante de deseos y de recuerdos, busca y se exalta, desea el placer. Cuando se acaba el deseo de placer, ya solo quedan los recuerdos, las vanidades, y entonces sí que envejece uno, fatal y definitivamente. Un día te despiertas y te frotas los ojos, y ya no sabes para qué te has despertado. Lo que el nuevo día te traiga, ya lo conoces de antemano: la primavera, el invierno, los paisajes, el clima, el orden de la vida. Ya no puede ocurrirte nada imprevisto: no te sorprende lo inesperado, ni lo inusual, ni siquiera lo horrendo, porque ya conoces todas las posibilidades, ya lo tienes todo visto y calculado, ya no esperas nada, ni lo bueno, ni lo malo... y esto precisamente es la vejez.
El último encuentro
Sándor Márai
Ediciones Salamandra
Tarea para el hogar: Esta tarde cuando llego del trabajo, me aislo un instante, me miro al espejo (con la mayor sinceridad posible) y trato de precisar en cual etapa estoy.
Lo escuché con cierta perplejidad. Estaba armando alguna carpeta para irme a tomar el colectivo, tenía los dedos manchados de tinta, no me afeitaba hacía mas de cuatro días y las ojeras por la falta de sueño ya se habían institucionalizado en mi rostro. Le respondí casi automáticamente
- Estás totalmente en pedo.
Lejos estaba yo en ese momento, arribando al final de mi carrera universitaria, de pensar que algún día iba a extrañar a la facultad.
Puedo hablar de mi época, no sé como será el tema ahora en la Ciudad Universitaria, pero el anotarse para cursar, la inscripción en las distintas cátedras, todo significaba tiempo (y mucho).
En los primeros días de la carrera era increíble ver la cantidad que éramos, comenzando esa carrera que habíamos deseado. Recuerdo que en la primer clase de Dibujo, los docentes recorrían las mesas, nos iban señalando a algunos (entre ellos a mi) y nos hacían una pregunta condimentándola con un poquito de sorna
- ¿Sos Maestro Mayor de Obras?
Y los turros no erraban nunca. Pero no se daban cuenta por nuestras virtudes en el dibujo, sino porque casi todos los MMO usábamos el mismo lápiz mecánico Pilot 0,5.
Tuve que reaprender a dibujar, a mancharme los dedos con grafitos, acuarelas y pasteles. A sentarme en una plaza a hacer croquis del lugar y de la gente. El croquis es fundamental en la labor arquitectónica. Desarrolla la escala, la perspectiva y la distancia.
Hubo que aprender labores menos artísticas, pero igualmente complicadas, como viajar con la carpeta, el tubo portaplanos (y en ocasiones alguna maqueta de estudio) en el 160 ó en el 33.
Las materias "filtro" eran conocidas. Matemática II era el gran verdugo de la carrera, luego casi a fin de la cursada (nadie se explica el por qué ahí y no al principio) Legislatura de la Construcción era vista poco menos que como un tribunal inquisidor para nosotros.
Desde el inicio de la carrera uno notaba algo, yo al trabajar en una revista de arquitectura ya lo había percibido, pero ya en la facu lo tenía a la vista, y era lo siguiente. Los arquitectos escriben todos igual. Las indicaciones en los pizarrones de los distintos talleres parecían escritas por la misma mano ¿y qué hacíamos nosotros? imitarla, por supuesto. Era "nuestra" letra. Es la letra que tengo hoy.
Comenzaron las labores en equipo, y aquí empieza la facu que se extraña. El armar los grupos para desarrollar algún proyecto, el trabajar en conjunto, buscar un lugar para llevar los tableros durante las entregas y encerrarse, escuchar una y otra vez nuestra música (primero ponernos de acuerdo sobre cual oiríamos) hartarnos de comer siempre pizza o empanadas.
Luego el momento de corregir en el taller con las clásicas enchinchadas, indudablemente se llamarían así desde tiempos inmemoriales porque en todos los años de mi carrera jamás clavé ni una chinche. Los conceptos del profesor, el ver los proyectos de los otros grupos y comparar distintas soluciones para la misma problemática.
Y en oportunidades la locura llegaba a extremos hermosos (esa es la palabra justa) Una noche mientras preparábamos la entrega final de Diseño V (último nivel de diseño en la carrera), habíamos juntado los tableros en un departamento de un ambiente en José Bonifacio al 300 (Caballito). Para ese momento todas las paredes estaban con planos y dibujos varios pegados, con distintas variantes de diferentes sectores del proyecto. En el grupo éramos cuatro varones y una mujer. Esa noche la piba no estaba y nosotros mientras dibujábamos y escuchábamos radio armamos una pelota con restos de papel calco.
A eso de las dos de la mañana, en ese departamento (que estaba en un segundo piso) nos pusimos a jugar un partido, corrimos, gritamos, nos cagamos de risa (hubo algunas patadas también) y luego, transpirados, molidos, volvimos a los tableros de dibujo... suena a locura. Si lo fue, también la disfruté.
Terminaron los trabajos prácticos de las distintas materias. Yo cometí el error de adeudar algunos finales y dejarlos "para después". Pero como cuando se deja de ir a la facu también se pierde el ritmo de estudio, tardé bastante en darlos. Finalmente al ir a dar el último de todos (Construcciones III), terminé la parte escrita y esperé me llamaran para el oral. No comenté a la docente que era el último que daba, por las dudas. Empezó el oral y fui respondiendo las preguntas, hasta que en un momento la docente me dice Ok, ya estamos. Y ese fue el click entre ser un estudiante y ya haberme recibido. Sonreí y la miré.
- Usted es arquitecta? le pregunté
- Si. me respondió
A lo cual extendí mi diestra y le dije Deme la mano, colega
Luego, ya con la nota en mi libreta estaba en el patio principal, tomandome un café y observando a un chico que hacía croquis... indudablemente estaba en el primer o segundo año de la carrera. Lo miré y pensé cuanto te falta, hermano...
Pero al salir uno tiene la conciencia de algo diferente. La cadena de conocimiento pasa por ahí adentro, afuera dependemos de nosotros mismos para fortalecer lo que sabemos.
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo Universidad de Buenos Aires Pabellón III - Ciudad Universitaria
Solo hay que esperar. Pueden pasar días, meses o años. Si la paciencia acompaña, entonces se puede comprobar que todo llega.
El sábado 17 de octubre de 1981 se disputó el Gran Premio de Las Vegas, en un circuito semipermanente armado en la playa de estacionamiento del hotel Caesars Palace. Última carrera de la temporada y donde se definía el título entre Carlos Reutemann y Nelson Piquet.
El Lole partió desde la pole position y luego su Williams empezó con problemas de caja. Nelson Piquet estuvo a punto de no correr por una severa molestia en su cuello, de hecho, le adicionaron un soporte soldado a la barra antivuelco que hacía tope contra su casco, de modo que cuando doblaba hacia la derecha la cabeza no se le inclinara demasiado y perjudicase aun mas su cuello.
A esa carrera habían llegado con un punto de diferencia a favor del Lole (49 a 48) solamente tenía que llegar adelante del brasileño para ser Campeón del Mundo. Pero no pudo ser, Piquet con un quinto puesto sumó dos puntos y Reutemann llegó octavo, sujetando la palanca de cambios para que no le saltase la caja y fuera de la zona de puntos. El campeonato terminó entonces 50 a 49 en favor de Piquet.
Puta madre... como lloré ese maldito sábado. No podía creer que se hubiera escapado de esa forma, y para peor con un brasileño.
Algunos días después una declaración del extinto Luis Rubén Di Palma generó también mi antipatía hacia él. En un momento del Gran Premio, Piquet venía detrás de Lole. El Williams arrastraba sus problemas y Piquet con su Brabham lo superó. Lole mantuvo su línea y quedó detrás del Brabham que se alejó enseguida.
En referencia a esa maniobra, Di Palma afirmó a mí Piquet no me pasaba... quizá dando a entender que con un autazo solucionaba la disputa por el campeonato. Así (a los autazos) se definieron los campeonatos de 1989 y 1990 entre Senna y Prost, también de la misma forma Schumacher ganó su primer campeonato e intentó ganar el de 1997 tocando el Williams de Jacques Villeneuve. No solo no lo consiguió sino que también le fueron anulados los puntos que había obtenido en todo el campeonato. Oficialmente en 1997 Michael Schumacher no sumó ni un solo punto.
Pero, volviendo a lo anterior, el Lole no ganaba dando autazos. Y que me disculpen los fanas de Di Palma, pero realmente el loco Luis tuvo razón. A él Piquet no lo pasaba, porque para eso Di Palma tendría que haber corrido en Fórmula Uno y llegado hasta la última carrera de un campeonato con posibilidades a su favor. Revisé la historia y no encontré nada similar.
Y todo llega. Ayer el brasileño Massa definía el título con el inglés Hamilton. Encima en Brasil... Massa clasificó en la pole position y ganó la carrera, hasta los mecánicos de Massa lo saludaron como campeón cuando ganó y pasó por boxes, la familia del brasileño festejaba también, la tribuna plena de brasileños estaba en plena batucada, todos se abrazaban dado que Hamilton necesitaba un quinto puesto (como aquel de Las Vegas ¿te acordás brasuca?) y venía sexto. Con ese resultado empataban en puntos pero Massa era campeón por mayor cantidad de victorias, y justo la victoria que decidía el título era la que estaba logrando...
Pero en la última curva de la última vuelta el inglés superó al Toyota del alemán Glock y con ese resultado obtuvo los dos puntos necesarios para ganar el título por un solo punto (como aquella vez en Las Vegas ¿te acordás brasuca?).
Luego la tribuna lo chiflaba, lo trataron de vendido y varias cosas mas. Yo propongo que la Legislatura Porteña cambie el nombre de la Av. Brasil por Av. Timo Glock, el vengador.
Hoy el Club Atlético Huracán cumple sus primeros 100 años de vida. Desde ayer se realizan festejos, se ha editado un libro, otros clubes hacen llegar su reconocimiento y los principales diarios del pais mencionan el asunto. Hasta aquí la parte formal de este post, acorde con el estilo habitual de quien esto escribe.
Ahora lo mas importante. Léase de pie y a los gritos.
YO SOY DEL BARRIO, DEL BARRIO DE LA QUEMA. YO SOY DEL BARRIO DE RINGO BONAVENA!!!!
ME LO DIJO UNA GITANA, ME LO DIJO CON FERVOR, O DEJÁS LA MARIHUANA O TE VAS PARA EL CAJÓN. ME LO DIJO UNA GITANA, YO NO PODIA CREER, Y LE SIGO DANDO AL PORRO A LA BLANCA Y AL PAPEL. UNA GITANA LOCA TIRÓ LAS CARTAAAAAS, ME DIJO QUE LA QUEMA VA A SER CAMPEÓOOOOON, YA NOS COGIMO' A VELE' Y NO PASO NADAAAAAAA, AHORA LE TOCA AL CUERVO QUES' UN CAGOOOOON!!!!!
OOOOOOH, DE QUE BARRIO SOOOOOS, CHE CUERVOOOOO, CHE CUERVOOOOO, DE QUE BARRIO SOOOOOS!!!!
GLOOOBO, GLOBO DE MI VIIIDA, VO' SO' LALEGRIA', DE MI CORAZOOON. SAABES, CUANTO YO TE QUIEEERO, TE LLEVOACA' DEEENTRO, DE MI CORAZOOON.
Hoy por la mañana, mientras desayunaba, en la radio comentaban acerca de este proyecto de ley de la senadora Perceval, que habiendo avanzado en nuestro Honorable Senado de la Nación, ya fue remitido a la Honorable Cámara de Diputados.
Cuando llegué, mientras revisaba correos y ordenaba un poco mi escritorio, me metí en la página del Senado y hay allí un archivo pdf de 55 páginas con los documentos, proyectos, declaraciones, pedidos que ingresaron ayer 22 de octubre.
Estuve leyendo un poco, y dejé de hacerlo cuando percibí que mi mano estaba mas caliente que el café que sostenía.
Si tienen tiempo y ganas, echen un vistazo al trabajo exhaustivo de nuestros senadores. Senadores de un pais sin clases en las escuelas, con mercados que se derrumban, con calles, puentes y rutas cortadas, con chicos preadolescentes que matan para robar.
La semana pasada hubieron por esta zona una serie de conflictos que, seguramente, no fueron conocidos en el resto del país.
Puede ser porque, en comparación con otros, careciesen de importancia o porque fuese mejor mantenerlos en silencio.
El lunes 13 a la noche recibí en mi celu un mensaje avisando que al día siguiente no veníamos a trabajar. Preventivamente llamé a otro de mis compañeros y me explicaron que era por una disputa gremio-sindical.
El tema era el siguiente: a los yacimientos ingresan camiones que pertenecen a empresas contratistas. Las empresas son petroleras y tienen a su personal afiliado al gremio petrolero. Pero, hete aquí, que caballeros del gremio camionero (The Moyano's boys) reclaman que los choferes de los camiones pertenezcan a sus huestes, entonces, para fomentar el diálogo bloquearon el acceso a los yacimientos.
Según me cuentan aquellos que anduvieron por aquí, los muchachos venían no eran de la zona sino que fueron especialmente traídos para estos menesteres, portaban (como elemento negociador) un palo ideal para convencer al rebelde. Además hubo problemas con la estancia propietaria de las áreas donde estamos, dado que, evidentemente, los muchachos tenían hambre y decidieron probar el cordero patagónico...
Martes y miércoles estuvimos sin trabajar, luego hubo negociaciones y hoy hay una nueva reunión, de modo que mañana veremos que ocurre por acá.
Manga de vagos, chorros, buitres y mafiosos... ay, no, disculpen. Estamos en democracia, tienen derecho de expresarse y de manifestar su descontento. Qué desubicado estoy...
Anoche estábamos durante la cena con las nenas viendo la segunda parte de la ópera La Flauta Mágica, de Mozart. Y las dos, seguramente podridas de escucharme canturrear algunas partes, y de que les repitiese algo del argumento, y que fue la primera ópera que fui a ver al Colón, etc, tuvieron una mala idea: preguntarme acerca de los registros líricos. Mi explicación fue mas pobre que esto que agrego aquí, pero mientras les hablaba a ellas anoche, se me ocurría que era algo bueno para postear.
Para empezar, los registros vocales líricos tienen distintas categorías y, a grandes rasgos, se pueden dividir de la siguiente forma. Para las voces femeninas las variantes son:
Soprano: Es la más aguda de las voces femeninas, es la mayoría de las veces la heroína y protagonista de la ópera. Tiene las siguientes subdivisiones:
- Soprano de Coloratura: Voz con un registro agudo más amplio y una voz ligera, puede cantar pasajes muy rápidos y con muchas acrobacias (u ornamentos, como les dicen los que la saben lunga).
- Soprano Lírica: Tiene un registro algo más bajo que la coloratura. Es la voz que representa típicamente al personaje de la enamorada o a la buena de la ópera.
- Soprano Dramática: La más oscura de las voces de soprano. Igualmente para enfatizar el dramatismo necesita incursionar por pasajes mas agudos.
Mezzo soprano: Voz más grave que la de soprano. Históricamente este registro fue utilizado para muchos personajes, incluyendo jovenes varones (aun siendo interpretados por cantantes mujeres). En el caso de las mezzos las subdivisiones son:
- Mezzo de Coloratura: Pueden combinar su registro mas bajo con una mayor flexibilidad para pasajes rápidos y acrobáticos. Algunos papeles que hoy son interpretados por mezzos de coloratura originalmente fueron cantados por varones castrati (después hablo de estos).
- Mezzo Dramática: Es la voz que se utiliza mas frecuentemente para personajes de mujeres mayores, madres, brujas y personajes perversos, aclaro que no siempre, porque por ejemplo el personaje de La Reina de la Noche (La Flauta Mágica - Mozart) es mas cruel que la nena de La Llamada y sin embargo debe ser interpretado por una soprano de coloratura.
Contralto: Es la más grave de las voces femeninas, son muy pocas las cantantes líricas con este registro y los papeles que han sido compuestos para esta voz son interpretados por mezzos que poseen un registro grave mas amplio.
Para las voces masculinas, las distintas divisiones son:
Tenor: la más aguda de las voces masculinas regulares. Entre las sub-categorías se diferencian
- Tenor Lírico-ligero: A veces también denominado tenor leggiero o tenor rossiniano. Esta voz, como variante masculina de la soprano de coloratura, puede moverse en las notas más altas y también posee la ligereza necesaria para ornamentaciones floridas y un fraseo vivo, o sea, que se le entienda bien lo que canta.
- Tenor Lírico: Voz que no llega al registro más alto de los tenores ligeros.
- Tenor Lírico-dramático: Es una voz que interpreta papeles líricos, pero con una carga dramática.
- Tenor Dramático: También llamado tenore di forza, tiene a su vez una sub-variante llamada tenore robusto, que tiene un cierto peso y color baritonal.
Barítono: Voz masculina más grave que la de tenor y más oscura. Antiguamente la distinción entre barítono y bajo no existía. Los papeles que Verdi desarrolló para sus óperas contribuyeron para la categorización.
Baritono/bajo: Describe las voces que se sitúan entre barítono y bajo, Estos papeles tienen una tesitura más alta que la que un bajo puede cantar confortablemente, pero con momentos ocasionales dentro del registro más grave y mostrando un color de voz más oscuro propio de un bajo.
Bajo: La más grave y oscura de las voces de hombre. Tiene dos divisiones principales
- Bajo ligero: Con una voz mas ágil y mas aguda de las dos clases de bajo.
- Bajo profundo: Con una potencia importante y riqueza de graves. Alguna vez una amiga me dijo que en este registro hay tonos que parecen eructos.
Hay dos registros que están relacionados porque uno surge como consecuencia de la prohibición del otro. Son el Contratenor y el Castrati.
El contratenor es el registro vocal masculino más agudo, que emplea el falsete, la voz de cabeza y la voz de pecho La aparición de este registro fue una alternativa ante la negativa de la Iglesia Católica para los castrati.
El castrati era el cantante sometido de niño a una castración para conservar su voz aguda. También se les denominaba capón, pero en la actualidad se utiliza la palabra italiana. La castración del pobre pibe era, generalemente, la ablación solo de los testículos, aunque a veces cortaban un poco de mas. Esto se hacía para que los chicos que ya se sabía que poseían dotes para el canto mantuviesen cuando adultos una tesitura vocal aguda y pudiesen interpretar papeles femeninos.
De mas está decir, a fuerza de ser sincero, que las variantes internas solo las conozco, no las diferencio escuchándolas.
En las normativas de seguridad se denomina de esa forma a los acontecimientos en los que, por algún motivo a determinar, pudieron haber derivado en un accidente. No se acepta el bueh, menos mal, no pasó nada... sino que debe investigarse el desarrollo del hecho y encontrar los puntos en los que se cometieron errores, de forma de poder establecer responsabilidades (si las hay) y, de ser necesario, un procedimiento a seguir en el futuro.
El viernes pasado estuve cerca del mas completo desastre. Nos reunimos por la noche con algunos compañeros de trabajo a comer un asado. La picada previa transcurría con normalidad, fiambre, queso picantón, maníes, cerveza y videos de AC DC ¿qué mas se le puede pedir a la vida?
Mientras charlaba con ellos comía maníes en la misma forma que lo hago siempre, tomando del plato con mi mano izquierda sin mirar, haciendo un pequeño cuenco para que se junten todos y de allí a las fauces. Luego limpiar con una servilleta los restos de sal y volver a comenzar. He ahí el procedimiento.
Pero en una de estas oportunidades al hacer el cuenquito y sacudir los maníes, noté que algo quedaba adherido a la palma y no se movía. Recién entonces miré.
Es evidente que quien armó los platitos con los componentes de la picada también había estado cortando los ingredientes para la ensalada y algo se le mezcló... porque aquello que no se movía en mi mano, escondido entre los maníes, era un espantoso y traicionero pedacito de cebolla cruda. Mientras lo observaba pensaba me lo pude haber mandado íntegro...
Esta vez me ayudó la suerte, pero para la próxima, habrá que rediseñar la metodología de ingestión de maníes.
El viernes pasado, en otro lugar distinto al anterior y luego de un parate de un par de meses recomenzaron las milongas en esta ciudad. Y resulta ser que desde hace un tiempito mi hija mayor también está viniendo al taller de tango, de modo que durante la clase solemos bailar juntos.
Pero el viernes era diferente, era la milonga y no solo estábamos los que vamos del taller sino también otras personas. Ahora bien, ocurre que a aprender concurren varios, mas luego en la pista (donde se ven los pingos), no aparecen. Entonces en la milonga éramos unos pocos de nuestro taller, mas los que están mas avanzados y algunos de otra escuela tanguera que hay en la ciudad. En resumen, se armó una linda cantidad de gente.
Cuando empiezan a sonar los tangos se tarda un poco en salir... diría que hay un cierto pudor en "abrir la pista" y cuando finalmente salen dos o tres parejas se termina animando el resto. En las primeras tandas bailé un poquito con ella y luego con otras compañeras del taller. Siempre esperando que haya algunos otros ya bailando.
En su momento había comentado que la milonga se arma con tandas cortas de tres o cuatro tangos, luego un pequeño intermezzo con otra clase de música para poder tomar algo o cambiar de pareja (de baile).
Y en un determinado momento, terminó uno de las pausas y, abriendo otra tanda, empezó a sonar el tango que da título al post.
Paredón,
tinta roja en el gris
del ayer...Tu emoción
de ladrillo feliz
sobre mi callejón
con un borrón
pintó la esquina...Y al botón
que en el ancho de la noche
puso el filo de la ronda
como un broche...Y aquel buzón carmín,
y aquel fondín
donde lloraba el tano
su rubio amor lejano
que mojaba con bon vin.
¿Dónde estará mi arrabal?
¿Quién se robó mi niñez?
¿En qué rincón, luna mía,
volcás como entonces
tu clara alegría?
Veredas que yo pisé,
malevos que ya no son,
bajo tu cielo de raso
trasnocha un pedazo
de mi corazón.
Paredón
tinta roja en el gris
del ayer...Borbotón
de mi sangre infeliz
que vertí en el malvón
de aquel balcón
que la escondía...Yo no sé
si fue negro de mis penas
o fue rojo de tus venas
mi sangría...Por qué llegó y se fue
tras del carmín
y el gris,fondín lejano
donde lloraba un tano
sus nostalgias de bon vin.
Ni bien empezaron esos acordes, la tomé a mi niña y le dije vamos, que esta tanda la abrimos los porteños, qué tanto...
Y allí estuvimos los dos, la tomé de su cintura y de la mano, con el agarre un poco mas angosto que lo habitual (para estrecharla más a mi gurrumina), entrecerrando los ojos para escuchar mejor y disfrutar de esos tangazos.
Pero (siempre lo hay, ¿no?) entre todos los tangos escuchados hay uno muy lindo también y que desde hace ya un tiempo tiene un significado especial. Dentro del cuore no hay nada mas, es una etapa superada aunque las nostalgias de otros tiempos vienen de visita un rato.
Entre los mas avanzados del taller está la madre de la belleza con la que bailaba, quien fue mi esposa durante quince años. Y a veces el tango Como dos extraños le viene a cuento muy bien.
Y ahora que estoy frente a ti parecemos, ya ves, dos extraños... Lección que por fin aprendí: ¡cómo cambian las cosas los años! Angustia de saber muertas ya la ilusión y la fe... Perdón si me ves lagrimear... ¡Los recuerdos me han hecho mal!
Como digo, es algo que ya pasó, mas la experiencia de estar bailando con mi niña es lo que quería resaltar del viernes. A fin de año va a haber una muestra del taller en la Casa de la Cultura de la ciudad. Lo único que falta es que esta mocosa termine generando que yo, justamente yo, me suba a bailar a un escenario.
Es así nomas, naifas. Hacen lo que quieren con nosotros...
Ella era solo una mas hasta que, quien sabe cuando, empezó a no serlo.
Él era el mismo de siempre hasta que, sin saber por qué, se sintió diferente.
Los días eran todos iguales pero uno de ellos, cualquiera, tuvo un detalle especial.
Ese día Él percibió esa diferencia, estaba en su interior, y se generaba cuando la veía a Ella, notó que la combinación que ofrecían sus ojos y su sonrisa le quitaban el aliento.
Él y Ella compartían algunos espacios y tiempos por obligaciones comunes.
Ella y Él habían pasado por experiencias similares en tiempos distintos.
Él y Ella solían conversar sobre aquello que vivían, a veces intercambiaban palabras de ánimo.
Ella y Él se hacían mutuas bromas inocentes sobre terceros.
Ya Él tenía otros ojos para Ella, pero se ocupaba bien de disimularlo, principalmente a sí mismo.
Aunque ni Ella ni Él debían rendir cuentas a nadie.
Una tarde Él supo que hacía agua por doquier, que ya no podía seguir en esa situación.
Y haciendo lo posible por poder estar unos instantes a solas (que no era fácil) le confesó lo que sentía, de la mejor forma que pudo. No fue mas que eso.
Pasaron algunos meses. En el interín hubo algún intercambio epistolar. Luego Él decidió ir por Ella nuevamente.
Su plan era sencillo, cenar con Ella.
Organizó esa noche mas de un mes antes de concretarla, incluso antes de invitarla.
Él preparó su hogar, hizo reparaciones, renovó algunos elementos, compró otros que no tenía. Calculó la música de la velada contemplando que determinados temas se oyeran en los momentos justos. Se asesoró lo mejor posible en cuestiones culinarias desde bastante tiempo antes con una prima cómplice, nada de lo que cenarían esa noche sería preparado por primera vez. Todo tuvo su ensayo. Todo era para y por Ella.
Mas de una vez Él se preguntó si Ella aceptaría venir (la autoestima no era su fuerte) pero las pulsaciones de su corazón mientras planificaba hacían que las vísperas, tan solo eso, ya valieran el esfuerzo.
Cuando todo estuvo como Él quería no dilató más las cosas y la invitó. Y Ella aceptó.
Él ya lo tenía todo. Y el motivo era uno solo, se había vencido a si mismo, a su falta de confianza, de allí en más todo era ganancia.
Ella y Él vivieron una velada muy agradable. Ella sabía lo que Él sentía. Él buscó una vez mas acercarse.
Una vez más, no fue mas que eso.
Hoy, pasado el tiempo, Él recuerda con una sonrisa toda la logística desplegada, los tiempos invertidos, todo lo que hizo para y por Ella. Ni se le ocurre preguntarse si valió la pena el esfuerzo. Lo que Él vivía en las vísperas ya lo había justificado.
Él ya no va a quedarse con esa pregunta ¿y si lo hubiese intentado?
Cuando el automóvil estaba apenas empezando su desarrollo surgió este interesante debate, digamos que no fue cosa de andar haciendo congresos, pero algo se habló del tema.
El punto era ¿qué genero le corresponde al automóvil? ¿masculino o femenino?
Los ingleses no tenían problemas con su idioma, pero argumentaron que, siendo un logro de la técnica, algo que generaría un avance importantísimo, su género tenía que ser masculino.
Pero aparecieron los franceses, quienes sostenían que algo que pudiera brindarle al hombre sensaciones nuevas y extraordinarias, llevarlo a la cumbre del placer, como también dejarlo tirado en cualquier momento e incluso matarlo, solo podía ser femenino.
Finalmente terciaron los alemanes, pragmáticos como siempre, quienes en su idioma lo denominan Das Auto, o sea algo así como "lo" auto. Me considero un germanófilo y para muchas cosas los acompaño, pero en ésta no. Que me disculpen los alemanes, pero un auto no es solo un cacho de fierro.
Hace un tiempo comenté como había sido mi primera vez, realmente en este asunto le tengo que dar la diestra a los franceses.
Ayer estuve un rato buscando algo de información sobre Ernesto Frith. Se trata de, a gusto de quien esto escribe, el mejor locutor que hemos tenido por estos pagos.
Ernesto hacía la voz en off de El Show de Benny Hill y de varios programas de Canal 13, como por ejemplo La aventura del hombre. Falleció allá por 1995 y no hubo quien reemplace esa voz en off.
Resulta que encontré esta maravilla. Un combo perfecto. Locución de Ernesto, texto y dibujos del Negro Fontanarrosa y música de Beethoven. Recomiendo invertir un poquito mas de ocho minutos en disfrutarlo.
Está bien que trabajamos en una planta petrolera en medio del campo.
Es comprensible que acá, lo mas parecido a un gemido femenino son las sirenas de alarma.
Coincido en que si miramos en derredor buscando sensualidad, aparecemos nosotros enfundados en nuestros cascos, camperas y antiparras, además de vacas, ovejas, lobitos, avutardas y a veces caballos y guanacos. O sea, estamos en el horno.
Pero conservemos algo las formas, aunque sea un poco. Hace instantes cuando ingresó esa piba de la empresa contratista, el comedor parecía un área chica cuando cae una pelota llovida en el tercer minuto de descuento, los cabezazos para mirarle el tujes eran vergonzosos.
En los sueños hay sensaciones que no se corresponden con la realidad, tal vez una pueda ser la ausencia de gravedad, otra quizá el respirar bajo el agua o estar con alguien que falleció hace tiempo. Por poner ejemplos.
Esa sensación de irrealidad era palpable mientras bajaba los catorce pisos desde mi trabajo por el ascensor, observaba pasar todo a través de las puertas tijera y el enrejado. Recuerdo que la garganta me dolía y la luz de ese sueño era tenue, como la de una tarde de invierno mientras anochece.
Recorrí el pasillo de la galería hasta la calle. Al llegar hasta ella vi que todos los que me rodeaban tenían la misma expresión en el rostro (calcada a la que seguramente portaba yo) una sonrisa boba, mirada perdida y una felicidad contenida, que por algún absurdo motivo de urbanidad no se transformaba en un grito desenfrenado, tan desenfrenado como los que yo había dado catorce pisos mas arriba.
Me puse a caminar por Florida. Al llegar a Diagonal Norte doblé a la izquierda y fui hacia Plaza de Mayo. El recorrido era el mismo de siempre, atravezar la plaza, bajar hasta Paseo Colón y tomarme el colectivo 33.
La mañana previa a ese sueño el diálogo con mi viejo fue breve y elocuente como siempre (ni él ni yo somos grandes conversadores).
Yo - Que lástima...
Viejo - No se la van a perder, la armaron para ellos.
Esa era la certeza, hasta allí habíamos llegado, y si les hiciera falta alguna ayuda extra, seguro que la iban a tener.
Llegó el 33. Y al subirme el chofer venía sonriendo, como si cualquier problema que tuviera hubiese desaparecido.
Yo - Buenas noches caballero!!
Chofer - Buenas noches!!
Yo - Hasta Ciudad Universitaria, porfavor.
Chofer - Pase, pase, hoy está todo pago...
Era así, estaba todo pago, no nos podía pasar nada mejor. No hubo otro tema de conversación en el colectivo. Tal vez con aquellos que uno compartía el mismo viaje en otros días y ni se cruzaba la mirada, ahora nos unificaba un sueño.
Llegué a la facu, ambiente revolucionado, las mismas caras de incredulidad. Por supuesto que había quienes ni sabían qué pasaba (nunca faltan) pero eran los menos. Al entrar en el taller de la cátedra que teníamos esa noche estaban mis compañeros sentados sobre los banquitos y sobre las mesas. Esperamos a los docentes.
Nosotros - No iremos a tener clase hoy
Docentes - Claro que no...
Las conversaciones eran trabajosas porque todos teníamos las cuerdas vocales en desgracia, todos vivíamos el mismo sueño. Lo especial era que no estábamos soñando... nuestra disfonía era real y comenzó cuando Caniggia peinó esa pelota que descolocó a Zenga marcando el uno a uno y nos terminamos de arruinar la voz en los penales, con el Goyco dejando afuera a esos tanos que se habían armado un mundial perfecto, jugando siempre de noche y habiendo llegado hasta esa semifinal sin goles en contra... contra esos tanos que nos habían chiflado el himno en cada partido, que cada vez que lo enfocaban al Diego aumentaban la rechifla.
No. No era un sueño, y en una península muy chiquita inserta en el Mediterráneo deseaban despertarse pensando que habían vivido una pesadilla. Tampoco lo era. El siamo fuori había sido cierto...
Caramba, tuvo éxito el sincericidio. En pocas horas hubo un bombardeo interesante de preguntas que iré respondiendo ahora. A ver...
Irene
¿Tuviste fantasias de sexo grupal?: Tal vez el estar en un trío con dos damiselas, mas que eso, no.
¿Robaste alguna vez?: Nop, se me notaría demasiado si lo intento.
¿Cuando fue la ultima vez que mandaste a la mierda a alguien?: Nunca lo hice, en serio. Quizá alguna que otra vez hubiera hecho falta.
¿Cuando fue la ultima vez que lloraste?: Llorar, lo que se dice llorar, el año pasado por temas personales. Lagrimear un poco, la semana pasada viendo no me acuerdo qué cosa en la tele
¿Cuando fue la ultima vez que te reiste a carcajadas?: Hará un mes, en el programa de Capusotto
¿Tuviste fantasias de suicidio alguna vez?: El año posterior al divorcio (2007) fué el peor de todos, pero no llegué a tanto.
Blonda
¿Qué extrañas de la capital?: Uf... el barrio, los amigos, la familia, el estar relativamente cerca de todo.
¿Qué cosas te emocionan?: Algunas cosas de las nenas. Algunos pocos temas musicales e imágenes y películas que tienen que ver con la valentía, el deber y el compañerismo (Soy de los que se les escapa alguna lágrima con la escena final de Corazón Valiente)
¿Qué es lo que más odias?: Creo que la falta de una justicia eficiente y que se cumpla.
¿Cuál es tu secreto oculto, ese que todos guardamos de la vista ajena?: Esa es difícil... creo que no tengo algo tan oculto. Pero sí soy alguien cuya personalidad mas bien derrotista trata de ocultarla siempre bajo una máscara. Alguna vez en mi oficina una persona entró, saludó y al llegar a mí me disparó un "a vos no te pregunto porque siempre estás bien..."
Constanza
¿Qué cambiarías de tu pasado?: Seguramente me gustaría haber sido mas atorrante
¿Y de tu presente?: Y... lo mismo, pero si no pude hasta ahora se complica. También tener un poco mas de autoconfianza.
¿De no haber sido arquitecto, qué te hubiera gustado ser?: Fantaseando, ser piloto de carreras. Bajando un cambio, ser periodista deportivo (de automovilismo, of course) y más con los pies sobre la tierra, sin dudas historiador.
¿Qué gusto tiene la sal?: Saladooooooo!!!
Irantzu
¿Comida favorita?: Mmm... varias, pero no me canso de la pasta asciutta con aceite de oliva y queso rallado.
¿Video musical favorito? (ése tienes que ponerlo aquí): Si bien hay temas que me gustan mas que este (que aun así me gusta mucho), ya que preguntás por un video, creo que November Rain de los Guns me sigue resultando imbatible.
¿En qué posición te gusta dormir?: Duermo en una cama de dos plazas, en la mitad izquerda pero recostado sobre mi perfil derecho y con las piernas ocupando la mitad vacía. Radio bajo la almohada escuchando a Dolina. Esa es "la" posición.
¿Peli favorita?: Entre varias, te diría que Rescatando al soldado Ryan
Locacomotumadre
¿Cuánto medís?: 1,67 m.
¿Sos ansioso?: Mmm... nop
¿Sos peludo?: Nop. De la cintura hacia arriba muy poco, y hacia abajo un poco mas, pero en líneas generales no soy peludo.
¿Cuando dormìs, sos de roncar?: Si me palmo boca arriba, me han dicho que si, si estoy de costado no.
¿Te tirás pedos en cualquier lugar?: Nop. Nunca, solo en el baño (no por pulcro sino porque ni me vienen)
¿Los mocos que te sacás, dónde los pegás?: Pegar los mocos es un rasgo de incivilidad. Yo procedo a amasarlos con mi índice y pulgar, o con mi dedo mayor y pulgar (siempre de la mano izquierda) hasta que pierden humedad, se hacen una bolita y ahí recién los tiro.
¿Te gustan las mujeres?: Me dejó pensando tu pregunta, porque tal vez de alguna forma doy la sensación de que no es así. Sí que me gustan, y mucho.
¿Cuando fue la última vez que te besaron el dedo del pie?: Hará unos dos años... demasiado pa' mi gusto.
¿Me diseñás mi terraza, dale que si? jaajjajajajaa: Por supuesto, me matriculo en Santa Fe y comienzo a ejercer mi arte allí.
Natita
¿Sos feliz?: Uff... trato de serlo, no te puedo responder si o no
¿Que te hace llorar con mucha facilidad?: Con mucha facilidad, creo que nada. Pero soy "emocionable" frente a imágenes y situaciones que están vinculadas con el deber, el compañerismo y temas así.
¿Cuál fue el momento más vergonzoso de tu vida?: Creo que el divorcio... la vergüenza la tenía para conmigo.
¿Bajas la tabla cuando terminas de hacer pis?: Diría que no, porque rara vez la subo previamente.
¿Alguna meta por cumplir?: En líneas generales, que las nenas completen sus estudios (lo que a ellas les guste) y yo se los pueda dar, también tener la oportunidad de conocer in situ algo de todo lo que estudié.
Marlena
Si te permitieran cumplir un deseo, uno que fuera imposible de cumplir de ninguna manera, pero a cambio te tenés que hacer fanático de San Lorenzo, ¿cual sería ese deseo?(y no vale que me digas "ninguno", eh?!).: Bueno, proviniendo la pregunta de una hincha del ciclón, tal vez la respuesta no sea simpática (pero es sincera). Yo me haría el mas fanático de San Lorenzo, pero el mayor de todos, si a cambio pudiera poner las fajas de clausura a todas sus propiedades, declarar su quiebra y desaparición y encabezar la demolición de tooooooodo lo que le hubiera pertenecido. Luego, como fana que sería, buscaría las peñas de ex-hinchas y me iría a tomar mate con ellos, recordando viejas épocas de un club ya inexistente... (Muejejejejejejejejejeje). No me insultes, sos una dama y vos preguntaste.
Mientras le doy forma a un par de ideas posteables, procedo a plagiar descaradamente esto que ví en el blog de Natita, y que me gustó bastante.
Aclaro, que no es una cadena ni nada que se le parezca. Simplemente que quien guste puede hacerme una o varias consultas sobre mi persona. Todas serán respondidas pero, de acuerdo al tenor de las mismas, algunas con un no comment que envidiarían los mismísimos chabones del británico Foreign Office.
Entonces, quien quiera me pregunta y en el próximo post averigua.
Gracias a Google Analytics puedo ahora hacer lo que tantos otros bloggeros, esto es, un breve análisis de algunas formas por las que se llega hasta este espacio.
"si fuera" descripción: ¿Si yo fuera una descripción...? bueno para verlo con mi psico, pero creo que sería una descripción bien técnica y APB (a prueba de bobos).
acertijo: en un rincón de la cocina hay tres cucarachas, maté una, cuantas quedaron?: Buen intento, pero siguen habiendo tres. Dos vivas y una fallecida.
cuales son las ocho características del ser vivo: Anotá 1) Argentino 2) Porteño 3) Quemero 4) Tanguero 5) Hincha de Ferrari 6) Toma el mate amargo 7) Come la porción de muzza con la de faina encima 8) Intercala palabras en lunfa. Un ser así es vivísimo, te garanto.
francois cevert decapitado: Bueh, está bien que el guard rail le cortó la cabeza, pero que lo quieras ver así...
gorda fuego hadas: Parece los códigos de Combate Jaque mate rey dos, aquí torre blanca, cambio.
la balsa plagio garota de ipanema: Nooo!! hay tonalidades y algo de ritmo similares, pero no es un plagio.
menú comer sencillo: Entrada: Empanadas de jamón y queso. Plato principal: Vacío semi crudo a la parrilla con todo el achuraje, mollejas y provoleta. Postre: Flan casero con dulce de leche. Luego un ristretto bien fuerte. La comida regada con un malbec.
no aflojes mi amor: No... no aflojes, seguí... seguí... yo te aviso, seguiiiii... siiiiiii...
no te mientas!: (Ni te la creas).
publicidad radio proveeduría deportiva: Proveeduría deportiva tiene de todo, todo, todo, para el deporte, Proveeduría Deportiva. Caza, pesca, motonautica, fútbol, basquet, camping. (la escuché durante años en la Oral Deportiva).
quienes son las razas blancas: Lo correcto sería cuales... no sé, me suena a que son las mas claritas.
si lo usás sos una trola: Ay, gracias por el aviso...
tecnica del doblado chino para sábanas: Hermano, si lo aprendés pasá el dato, que yo me vuelvo loco para planchar y doblar las mías.
volvió y yo con alguien mas: Lo soñé... lo soñé y al despertar me quería morir, hasta comprobar que fue un mal sueño y que no había sido un traidor.
Desde muy chico sentí un cierto interés por estos lugares. Me imagino que tiene que ver con mi gusto por la historia.
Tardé bastante en ingresar a uno, básicamente porque en mi familia no eran de andar muriéndose, entonces no había mayor motivo. Pero mas tarde, y en ocasión de acompañar a aquellos de la iglesia donde concurrimos que habían perdido algún familiar, varias veces tuve la oportunidad de estar en los cementerios de Capital.
En cada oportunidad, ya finalizado el acto junto a la tumba y mientras nos íbamos, yo solía observar el sitio y me detenía a leer los nombres en alguna que otra cruz, lápida o bóveda. Así fue que, buscando famosos, me largué alguna vez por mi cuenta a recorrer el Cementerio de la Chacarita.
En principio, para alguien que gusta de la historia, la sensación de estar es muy especial. No la sé describir con exactitud. Y en el caso de tener delante la tumba de alguien sobre el cual se ha leído o se ha estudiado, esto representa una experiencia extraordinaria, repito, para el que vive la historia, es el poder colocar la ñata contra el vidrio de una bóveda en el Cementerio de la Recoleta, observar un ataud cubierto con nuestra bandera y decirse "Rosas... tengo al Restaurador a cinco metros".
También, y ya durante mi carrera universitaria, Recoleta servía como muestrario de todos los estilos arquitectónicos, ya que hay bóvedas de todo tipo.
Pero no todo es arquitectura o personajes históricos, mientras buscaba otra cosa me tocó detenerme delante de alguna tumba chica, del tamaño del teclado que estoy utilizando, con una cruz sin nombre, y hacer una pequeña oración por esa criatura... a veces no todo pasa por la historia pura, a veces hay situaciones totalmente desconocidas.
Creo que hay unos lugares que visitaría sin dudas y que estaría totalmente loco por toda la historia que tengo en derredor, en su momento había mencionado a Verdun, y son varios pero ahora se me ocurren dos. Uno es el Cementerio de Colleville Sur Mere, que está junto a las playas de desembarco de Normandía y otro, en el que si alguna vez tengo la oportunidad de conocer Paris estaría todo un día hasta que me rajen cuando cierra, sería Pere Lachaise. Ahí están todos los grandes, además de las distintas arquitecturas.
Para empezar Setiembre, bueno es hacerlo leyendo a uno que escribe en serio. Recomiendo tomar unos cinco minutos y disfrutar este artículo que Perez-Reverte publicó ayer en La Nación.
Si tuviera las Sagradas Escrituras cerca, pondría mi mano derecha sobre ellas y mis palabras serían:
Juro solemnemente que en lo que sigue no persigo intereses, no voy prendido, no me han ofrecido nada en retribución. Solo es por amor al arte y a la comunicación.
Anoche mientras volvía del taller de tango me detuve en uno de los maxikioscos de la ciudad. Por una obvia razón climática, aquí practicamente no existen los kiosquitos de diarios y revistas, sino que son todos maxis donde se puede tanto adquirir el diario como algo para comer y beber, navegar en la web o jugar al Quini, entre varias otras cosas.
El motivo fue como cada mes comprarme los ejemplares de National Geographic y de Caras y Caretas
Y ya mas tarde, en casa cuando pude hojear las revistas yo (porque al llegar me las arrancan las niñas) disfrutando de Caras y Caretas se me ocurrió recomendarla a quien pase por acá.
Tuvo distintas etapas, primero se editó entre 1898 y 1941. Recuerdo haber visto hace años pilas de ejemplares viejos en las librerías de usados existentes sobre Av. de Mayo. Luego volvió a aparecer en el 1978 (no se por cuanto tiempo). Finalmente renació en el año 2005 y sigue editándose.
El precio es $ 9,90. No es barata, pero realmente vale la pena.
Anoche vi la propaganda y fue, diría, un pensamiento reflejo: esto se postea.
Hoy vuelve el programa de Felipe Pigna, luego de un par de semanas de pausa por la transmisión de los JJ.OO. y con algo muy especial.
El tema de hoy va a ser Tato. Creo que se trata de uno de los mas grandes humoristas que tuvimos quien, según palabras de (si mal no recuerdo) Eladia Blázquez, se nos fue demasiado pronto.
Tal vez un episodio muy recordado ha sido el de la censura previa impuesta por una imbécil. La Jueza de la Nación María Romilda Servini de Cubría, que dejó como aporte inolvidable en lineas generales aquel cantito La jueza burú burú budía... que seguramente se recreará esta noche, también en lo particular un cierto amargor que me sube a la garganta cada vez que se la menciona en radio o televisión (ya sin importar de qué se trate lo que haga esa señora) y, pensando en ella también, una confirmación de algo dicho por Dolina en cierta oportunidad sobre que Al malvado no le tengo miedo, mas o menos se lo puede conocer. Al que le temo es al estúpido. Ese sí que es impredecible...
De modo que, esta noche, tal y como era cita obligada todos los domingos mientras él estuvo, Vermouth con papas fritas y... good show!!
Durante la semana pasada, en el taller de tango tuvimos la visita de tres chicas que están haciendo un intercambio por el tema del aprendizaje de idiomas. Una alemana, otra belga y la tercera, holandesa.
Aparte se animaban a caminar un poquito los tangos, así que ahí estuvimos bailando todos. Pero lo interesante es que concurrieron a una milonga que se hizo el jueves a la noche y en la que también estuvo, porque está aprendiendo a bailar tango y por su adecuado inglés, mi hija mayor.
Yo no estuve, y al otro día le preguntaba acerca de cómo le había ido, si se había divertido, etc.
Y entre varias cosas, me comentába ¿Sabés pá? la alemana me decía que ellos tienen ocho horas de clase siempre, el doble turno es obligatorio. Y recién después de la escuela van a hacer deporte...
Recordaba algo de la política educativa que tenemos en nuestro amado país, el evitar el bochazo para que el alumno "no se desmorone emocionalmente", la imposibilidad de nuestros educadores para mantener el orden, porque les fueron quitadas todas las herramientas para ello...
Estoy seguro que los alemanes tendrán sus asuntos que resolver también, pero al comentario de mi hija mi respuesta era obvia. Por eso, entre otras cosas, ellos son Alemania.
En un momento de la ceremonia de apertura de los actuales Juegos Olímpicos, los chinos hicieron referencia a la supuesta invención de la imprenta por parte de ellos, siglos antes de Gutemberg.
Para esto recrearon el papiro, y con una enorme cantidad de actores que empleaban unos elementos que asemejaban caracteres tipográficos, armaron una alusión muy buena al movimiento que se genera en el proceso de impresión.
En un determinado momento, los caracteres tipográficos quedaron quietos y se observaba una forma. Sin dudas había allí algo escrito en chino.
Con las niñas estábamos viendo la repetición de la ceremonia, y al llegar a esa parte, el pensamiento de los tres fue el mismo ¿qué dirá allí?
Concluimos que, aprovechando que ellos solos conocen ese alfabeto, le regalaron al resto de la humanidad un inmenso Puto el que lee
Cierta vez hablando con la Araña surgió el tema de las hilachas, como aquellos puntos oscuros internos que se nos escapan por mas que intentemos taparlos. Hace algunos días se me ocurrió hacer una breve lista de algunas mías, como el título lo dice son esas cosas sobre las que tengo una posición tomada, aunque como alguna vez definió Dolina, el destino final de toda fortaleza es su caída, de modo que quien sabe si estos puntos serán siempre así. Por ahora lo son.
- El idioma francés no es para hombres (en lugar de un lenguaje parecen gárgaras)
- Nunca voy a tener un Renault (criaturitas de Dios... compararse con la Rossa)
- Siempre hincho en contra de los brasucas, sin excepciones.
- Siempre hincho a favor de nuestros hermanos uruguayos, salvo contra nosotros.
- La camiseta n° 10 de la Selección Argentina no debe volver a usarse. No habrá quien la porte como el Diego.
- El milagro español se llama Repsol-YPF. De no ser por nuestros yacimientos, seguirían siendo los mas atrasados de Europa, como en la época de Franco.
- Todo lo relacionado con la droga es ilegal. Tenencia, consumo, elaboración, etc.
- ¿Sos político? Sos chorro.
- Los delincuentes tienen mas derechos, garantías, prerrogativas, que quienes no lo somos. Hay que cambiar eso.
- En una relación de pareja todo se charla, menos la infidelidad.
Ya se me saldrán otras hilachitas por ahí. Por ahora pude observarme estas...
Ante la lamentable profusión de locutores, periodistas, conductores, etc. que siguen sosteniendo algo erróneo, desde este humilde espacio se les recuerda que hoy no empiezan las Olimpiadas, es mas, ni siquiera debe utilizarse el plural. La Olimpiada es el espacio temporal existente entre dos Juegos Olímpicos, de modo que la Olimpiada dará comienzo cuando los Juegos Olímpicos (que es lo que en realidad comienza) finalicen.
Las emisoras participantes continúan con la difusión de sus respectivos programas.
PD. Muy buena la imagen de Google para el día de hoy
No se en que momento definir cómo empezamos a ser amigos. Tal vez no hay algo decisivo, tal vez hay una serie de hechos que van desembocando en una historia y, en algún instante te das cuenta de que lo sos.
Nos conocíamos por la concurrencia a la Iglesia, y alguna vez en alguna reunión o un cumpleaños, quien sabe, hablábamos de los gimnasios. Y vos me comentaste hay de doce pesos, también de diez pesos. Con el negro vamos a uno de tres pesos. Un par de semanas después, empecé a ir yo. Un poco me interesaba, pero aparte iban ustedes y sabía que me iba a entretener. Puede ser ese un punto de partida.
Después, bastante después, llegó el momento de que vayamos juntos a Los tíos cantores a comer sabe Dios qué o a Antonito V a llenarnos de pizza. Era paradójico hacerlo cuando salíamos del gimnasio, pero era también una excusa para estar un rato mas juntos. Lo gastronómico también nos une con nuestra común aversión a la cebolla, y si la heladería Leoyak hablara... daría testimonio de los kilos de dulce de leche granizado y super sambayón que hemos consumido allí.
Pasó el tiempo y las actividades también fueron variando. Los dos elegimos sufrir, futbolisticamente hablando, algunas veces te acompañé al Cilindro a ver a tu Racing y vos viniste conmigo al Palacio a ver al Globo, creo que las únicas veces que pudimos compartir una alegría con la redonda fue a través de la Selección.
Aparecieron los códigos. Implícitos o nó. Cuando a cada uno de los dos en su momento nos tocó la despedida de soltero, mientras los demás nos hacían bolsa a huevazos, entre nosotros no nos tiramos nada. También había un juego que no recuerdo como era, que solíamos jugar entre varios y que tenía que ver con el que tenía una carta determinada, y en el que nos avisábamos mutuamente pateándonos en forma sutil por debajo de la mesa.
También compartimos aquella mañana en el bar de Carlos Calvo y Boedo, junto con todos los clase sesenta y siete el sorteo de la colimba, cortando clavos a ver qué nos tocaba. Los dos zafamos, en diferentes instancias. Pero la zafamos igual.
En algún momento, también impreciso, surgieron los mejores, nuestra forma de autodenominarnos. Por aquella época, solía decirle a quien luego fue mi esposa, si te vas a pelear conmigo, hacelo ahora que el flaco está soltero y andate con él. Es el único sobre la tierra con el que no vas a salir perdiendo.
Al estudiar también fuimos vecinos. Compartimos el Pabellón III de Ciudad Universitaria, yo con Arquitectura y vos con Diseño Gráfico, compartimos esos cafés espantosos que servían en el bar, y muchos ratos entre cátedras. Algunos viajes en el 160 de vuelta a nuestro común barrio de Boedo.
Después llegó el momento de mi casamiento, el civil y la Iglesia. Y esa conversación en la puerta de la casa de mis viejos, posterior al brindis por el civil, donde te decía te imaginarás que cuando venga, vos vas a ser el padrino de mi primogénito. Y al día de hoy, con tu ahijada no hablamos de vos por tu nombre, sino como el padrino.
Poco tiempo después, al existir aquel problema que tuviste y que derivó en la cancelación de tu boda, ahí estuvimos juntos. Y cuando hace un poco mas de un año me tocó a mí, ahí estuviste vos. Primero a la distancia y luego acá, viniste a ver a tu ahijada en sus quince años y a que podamos estar juntos unos pocos días. Me aguantaste completamente borracho, contándote cosas que ya sabías, pero que no las hablaba con nadie. Y fuiste vos, quien con toda la razón del mundo me decía no puede ser que hace casi seis años que estás acá, y no tengas un amigo...
El año pasado, aquel operativo que hicimos con tu esposa, para enviar la grabacíon del archivo con nuestro saludo para tus cuarenta años... toda las variables que tuvo, y solo con el motivo que sabía se iba a concretar. Que nos vieras junto a tu ahijada y que resultase de alegría para vos.
Hace algunos años tomamos la costumbre de saludarnos el veintiuno el lugar del veinte, como el día de los mejores, a pesar de eso vos me llamaste ayer. Lo que no sabés, es lo bien que me vino ese llamado. Hoy me toca a mí.
Hace varios años yo era dibujante en una revista de arquitectura. Nuestras oficinas estaban en el piso catorce de la Galería Güemes (Florida y Bme. Mitre, Capital).
Mi lugar de trabajo estaba junto a la redacción, que tenía su ventana mirando hacia la zona de Retiro. Un día como absolutamente cualquier otro estaba haciendo vaya uno a saber qué, y necesité unas fotocopias. La fotocopiadora que teníamos estaba en un pasillo saliendo de la redacción. Estaba sacando esas fotocopias cuando escuché un trueno. Bien fuerte.
Recuerdo perfectamente haber pensado Pero, si está soleado... e instantes después al volver hacia la redacción y ver por la ventana, se podía ver un enorme hongo. Ese día era el 17 de Marzo de 1992, ese hongo estaba a unas doce cuadras de mi trabajo, y debajo de él se estaba disolviendo la Embajada de Israel.
Dos años después trabajaba en la misma revista, ahora estábamos en Río de Janeiro y Av. Rivadavia. Una mañana, hace hoy catorce años escuchamos un trueno, mas apagado esta vez, pero bien audible, que nos hizo levantar la cabeza a todos de nuestros escritorios. Un par de minutos después, alguien avisó Volaron la AMIA...
Luego, revisando historias, leyendo sobre el tema, uno se da cuenta que le pudo pasar a cualquiera. Solo había que estar en la zona.
Vaya este sencillísimo homenaje a todos los tuvieron esa desgracia. La de estar.
Este no es un blog que se destaque por los análisis políticos, de hecho, si pretendiera hacer uno, pobre sería el resultado.
Cuando la democracia retornó a nuestro país en 1983, yo tenía 16 años. Recuerdo que solía jorobar a mi viejo para que me llevase a ver sesiones de diputados o senadores. Quería ver cómo, funcionaba todo ese maravilloso andamiaje que haría retornar a nuestra patria a la senda de la paz y la justicia y marcaría los destinos que, de allí en adelante, solo se centrarían en garantizar el bien común de todos los argentinos. Reitero, tenía 16.
Hoy, a los 41, desde el punto de vista político no le creo absolutamente nada a absolutamente nadie. Y han sido los mismos políticos quienes se encargaron de convencerme de que así sea.
He votado desde 1985. Mi primer voto fue para diputados porteños, por la UCR y su lista 3, que si mal no recuerdo, encabezaba Marcelo Stubrin. De allí en mas hubo de todo un poco. Pero mis votos estuvieron dominados por algo que, finalmente, me terminó dando bastante bronca por la no concordancia con lo que pudiera pensar en ese momento, y era el voto por el mal menor.
Me harté de votar por A solo para que no gane B.
Alguna vez comentaba en una charla entre amigos, que si el voto fuera optativo como en otros países, a mi no me ven mas. Salvo que alguien en especial o un proyecto en particular, motive que concurra a votar.
Aunque siempre hay un pero (por pequeño que fuera) y lo de anoche podría interpretarlo como uno de esos pequeños peros, que motivan a pensar en que tal vez haya alguna esperanza.
Estaba en mi casa, cabrero, porque canal 7 tenía una emisión especial por la votación en el senado y por consiguiente había suspendido el programa de Pigna. Lo vi un rato hasta que me dormí. Honestamente no me interesaba, no porque no fuese importante el tema, sino porque estaba seguro que la Banelco, las servilletas y todo lo que forma parte del folklore legislativo estaban en su cumbre de rendimiento.
Y, también, era un proyecto que no iba a ser rechazado. En este país los proyectos del ejecutivo no pierden.
Hoy por la mañana, al enterarme que Cobos votó en contra y mandó la 125 al freezer, sentí un poco de aire fresco y no por estar en Tierra del Fuego. Estoy seguro, completamente seguro, que de uno y otro lado hubieron manejos, tranzas, chicanas, de todo un poco.
Ojalá que el Poder Ejecutivo pueda aprender alguna que otra lección de esta derrota.
1) Que el estar en desacuerdo con sus posturas no significa ser un golpista, sino pensar distinto y nada mas.
2) Que no hace falta hacer actos y mas actos, llenar plazas, transformar una ciudad en un despelote por donde no se puede circular.
3) Que el discurso del Ejecutivo no tiene que ser el de la confrontación ni el de los gritos, no hace falta.
4) Que la gente no es estúpida, tiene total conciencia de la utilización de brazos armados y no le resulta agradable. Lástima que no se dieron cuenta antes, ahora quedaron como medio pegaditos a D'Elía...
5) Que la democracia no está en peligro. No rompan mas con ese cantito.
6) Que el voto por disciplina partidaria es algo que no entra en la cabeza de un ser pensante. Eso es decirle a un legislador vos estás acá gracias al partido. Cuando en realidad está en su banca porque lo votó la gente.
7) Que hoy mucha gente está contenta porque el Ejecutivo resultó derrotado en una votación. Básicamente porque el mensaje impuesto era esto es así porque es así.
Y, por último, una para nosotros. Espero que podamos aprender la lección que estamos viviendo en estos momentos y que todavía vamos a vivir. Que aparezca una figura que no se prende en debates, que el ser pareja del Presidente "garantiza" que su gestión de gobierno será una continuidad de la anterior, que prácticamente no hace una campaña como los demás candidatos ni formula propuestas porque corre con el caballo del comisario, y que encima gane. Pues nos la merecemos.
Desde chico me gustó mirar el cielo. La ecuación tiempo/distancia de la luz es algo que me atrapó ni bien tuve conciencia de su existencia.
Cuando en alguna conversación informal se menciona el tema de viaje en el tiempo, suelo comentar ¿Querés ver el pasado? mirá el sol, siempre lo vas a ver como era hace ocho minutos... Justamente, por las inmensas distancias que recorren, vemos el sol en tiempo pasado y también nos sigue llegando luz de estrellas que ya están muertas.
Decía que siempre me gustó observar el cielo. recuerdo haber ido varias veces al planetario y también observé planetas y nuestra luna a través de un telescopio. Sin embargo solo hay una constelación que puedo reconocer.
Orión está directamente ligado a su cinturón, constituído por Las Tres Marías, que junto con la Cruz del Sur son (creo) los dos grupos de estrellas mas conocidos por la mayoría.
Entonces, este grupito de tres estrellas era algo que solía buscar de noche. Cuando también supe que formaba parte de una constelación, y encima que podía encontrar y comprender a simple vista, tuvieron otra importancia mayor.
Mientras estuvimos de novios con quien luego fue mi esposa, hablamos alguna vez del tema. Y solíamos buscar a Orión entre las estrellas del cielo.
Ahora (hablando de otra cosa) mientras viví en Capital Federal (mis primeros treinta y cinco años) solo moré en cuatro lugares diferentes. Hace seis años que estoy en Tierra del Fuego y ya habité en seis lugares. Hará unos cuatro años, mientras entrábamos a nuestra casa y atravezábamos un patio le digo a mi esposa mirá quien está ahí
Teníamos a Orión, perfectamente de frente, parecía que nos había seguido hasta Río Grande. Luego otros fueron los caminos, cada uno siguió su rumbo, y hace poco cuando mis hijas vinieron a vivir conmigo, también surgió la necesidad de otra mudanza, que concretamos durante este fin de semana que pasó.
Hace dos noches que dormimos entre muebles desarmados, cajas, bolsas, y pasando por donde podemos, en pocos días todo va a estar nuevamente ordenado.
Y (volviendo a cambiar de tema) cuando yo llego a mi trabajo, la traffic que nos trae nos deja en las oficinas de la planta petrolera, de allí un primer café, recoger algunas cosas para llevar, e ir al trailer donde es, efectivamente, mi despacho. Para ir al trailer camino unos sesenta/setenta metros a través del estacionamiento de la planta.
Por supuesto que ya lo había visto antes, pero en esta época de noche cerrada por las mañanas, después de un nuevo cambio de lugar de residencia, organizando una vez mas mi vida... y hoy en especial que estaba totalmente despejado, mientras caminaba derechito sobre el hielo hacia el trailer lo tenía de frente.
A mi amigo, el guerrero Orión. A quien veo siempre desde chico.
Donde me vas a llevar esta vez, turro? le pregunté
Y... las estrellas parece que parpadearan cuando uno las observa, pero había una que lo hacía mas que las otras.
El siguiente texto está tomado de Todoarquitectura.com y fue en su momento dedicado por un abogado, el Dr. Daniel Butlow a uno de mis colegas, el Arq. Raúl Usandivaras.
Un poco nos retrata a la inmensa mayoría de los que hemos abrazado esta profesión, desbolados, indecisos, sabiendo que siempre hay una vuelta de rosca mas...
Como a veces digo a quienes trabajan conmigo aquí, en la planta petrolera, aun cuando estemos hablando de cualquier tema... ustedes no me entienden, porque yo soy un artista (con el tiempo justo para salir antes de que me revienten a patadas).
Entonces hoy, Día Internacional del Arquitecto , pa' que sepan como somos.
POR ESO ES MI ARQUITECTO
El timbre ha sonado media hora después de lo previsto. Sin duda es él. Me he dado cuenta porque siempre llega una hora tarde y esta vez prometió ser puntual.
Nos saludamos. Me distraen sus canas que no advertí en la primera, en la segunda..., ni siquiera en la tercer encomienda y que ahora lo hacen suponer más experimentado, más seguro, tal vez mejor arquitecto. Tengo poco tiempo. Él también, y como ambos lo sabemos, tratamos de ir al grano...
El plano de la remodelación no pudo traerlo. El presupuesto es aproximado. La bajada de techos quiere seguirla estudiando y la iluminación necesita otro tipo de solución, que aún no se le ocurrió.
No me sorprendo y acepto su inveterada costumbre de dibujar croquis en las paredes de las nuevas salas que son motivo de la ampliación.
Escucho atentamente sin tratar de disimular mi satisfacción por sus soluciones. Años de experiencia y convivencia con sus obreros y contratistas, me han enseñado que finalmente tiene razón, o mejor dicho razón acompañada de talento, que deberé pagar con la dura moneda de la paciencia en la entrega de la obra. Acepto el proyecto que no vi y pasamos al presupuesto que sí veo, pero que es aproximado. Está hecho de forma alternativa de tal manera que yo, que nada sé de arquitectura, pueda optar entre variantes de las que sólo puedo diferenciar el precio.
Opto, como siempre, por la variante que él decida aconsejable porque sé que el desarrollo de la obra, sumado a su buena fe y experiencia lo irán decidiendo. Naturalmente aportaré mis gustos personales, la crisis que padezca durante la obra y el resultado de las presiones sociales que en ese momento me importen, pero sé que tampoco él se asombrará de esas cosas.
Nos saludamos. Una vez más hemos firmado verbalmente nuestro compromiso de respetarnos y de confiar el uno en el otro, más allá de lo que pudieran decir los papeles. Ya se fue. Advierto que ni siquiera hemos tenido tiempo de tomar el café que nos sirvieron y trato de relajarme mientras pienso si no me he apresurado en la decisión. Tomo un papel. Intentaré escribir las razones por las que me he comportado, fuera de mi libreto habitual, todo lo contrario de lo que haría un prudente abogado.
El lápiz se traba, parece más pesado que de costumbre. Se niega a escribir que conozco a este arquitecto desde hace quince años; que nunca se ha dejado impresionar porque yo goce de la amistad y el asesoramiento de las glorias arquitectónicas del momento; que jamás he necesitado de ningún papel para reclamar lo que por derecho, por moral o por justicia me corresponde; que ha estado junto a mí y a mis obras cuantas veces lo he necesitado sin recordar siquiera cuántos años habían pasado desde que me entregara su trabajo, y que hay algo intangible que lo hace mejor que nadie... mi confianza. Ahora el lápiz se ha vuelto más ágil y en el papel blanco acierto a escribir sólo dos palabras... por eso.
Minutos más tarde completo la frase que ahora dice por eso, es mi arquitecto.