lunes, abril 30, 2007

Puntos de vista

Desde hace un par de horas está nevando por aquí.
Recién, al terminar de almorzar, salí del comedor para volver a mi oficina y tuve que caminar unos 150 metros bajo la nieve.
Lo hice tan lento como pude, disfrutando cada paso. No hay viento, de modo que los copos caen con bastante tranquilidad.
Hay aquí quienes dicen que la nieve complica las cosas para el trabajo, que el frio, que el hielo, etc. etc.
Respeto esos puntos de vista, pero para mi, la presencia de la nieve siempre es una experiencia especial.

viernes, abril 13, 2007

¿A cuanto el ...?

Husmeando un poco en la red, encontré este tarifario que utilizaban en Paris allá por 1915 en una casa de placer.

Desconozco el idioma francés, pero alguna de las expresiones son (por denominarlo de alguna forma) deducibles. Si amplían la imagen podrán observar a qué me refiero.

Mas allá de el hecho de estar de acuerdo o no con estas prácticas, sobre lo que cada lector es soberano, el tarifario y sus "prix d'amour" me parece de un pintoresquismo que ya hemos perdido. ¿A quien se le ocurriría, hoy por hoy, algo similar?

Respondiendo a la amable solicitud de algunos lectores, aquí pueden observar con detenimiento el régimen tarifario.

martes, abril 10, 2007

Error 404

¿Cuantas páginas que en su momento hemos visitado ya no existen?
Cuando todo este movimiento de internet tomaba auge, recuerdo las publicaciones en las que se ofrecían links a las páginas de acuerdo con los intereses de cada uno. Creo que si eso lo revisamos hoy, deben seguir activos un 15% (siendo generoso).
Tenía guardado en mi máquina este tango dedicado a un link que , a juzgar por la letra, ha caído en desgracia. Cada uno sabrá a qué viejo link lo puede aplicar.

Viejo link...
Ya nadie te cliquea
Recordás aquellos tiempos
En que estabas en la home
Cuando banners pizpiretas
Centelleaban a tu lado
Y en el centro de la tabla
Concentrabas la atención

Viejo link...
Ya no vas a ningún lado
Y ya no estas indexado
Ni en un puto buscador
Y yo que estoy acabado
obsoleto y anticuado
Hoy me siento reflejado
Cuando miro el monitor
Porque el webmaster es cruel
Y en una página interna
A la que nadie visita
Pues quebró tu punto com
Hoy se burlan de tu facha
Esos Flash y Java Scripts
Te dicen que no servís
Y hasta te llaman botón

Algún día al buscarte como siempre
Encontrare, en lugar de tu color
El tan temido error 404
It cant bi faund, de peish iu ar luquin for
Viejo link... casi sin pretensiones
No te importa la versión de mi navegador
Te guardaré entre mis favoritos
Un bucmarc imborrable en mi corazón

Porque el webmaster es cruel
Y en una página interna
A la que nadie visita
Pues quebró tu punto com
Hoy se burlan de tu facha
Esos Flash y Java Scripts
Te dicen que no servís
Y hasta te llaman botón

jueves, abril 05, 2007

Via Crucis

Parecería que todo lo que uno ha conocido, no solamente cambia. Muchas veces desaparece.
No voy a afirmar que todo tiempo pasado fue mejor. Esa frase es una completa falacia. Cada uno tuvo sus propios tiempos pasados y solo nosotros podemos definir si son mejores o peores, porque solo nosotros conocemos nuestros parámetros.
Tomando como referencia el momento del año en el que estamos, recuerdo ahora mis domingos de Pascua de hace varios años, con esos huevos de chocolate, cuando con mi primo Fabián tratábamos de compararlos a ver a quien le había tocado el mayor (y eso que se esforzaban en que fuesen lo mas parejos posibles). También el hecho de saber que durante esa semana iba a poder ver en la tele Quo Vadis, o Los Diez Mandamientos, o tal vez Ben Hur (y bueno, ya saben que me gusta la historia).
Tal vez esto que comento suene sacrílego para un católico, por comparar una situación personal con algo tan significativo pero, hablando de la Semana Santa, vengo de mi vía crucis. Recién estuve verificando el contenido de algunas cajas que tenía que ordenar. Y me encontré con cartas, mensajes y momentos que eran para siempre. Y ahora son una hoja escrita y nada mas. ¿Donde quedó todo eso? ¿Cuando se me empezó a escurrir entre los dedos?
Salí de casa para ventilarme un poco, ahora estoy escribiendo esto y me hago las mismas preguntas.
Ando medio depre. Ya ofreceremos algo mejor. Saludos a todos

lunes, abril 02, 2007

Juan y John

Alguna vez, en un par de post un tanto extensos, comenté sobre mi gusto por conocer la historia desde el lado perdedor. La historia que se silencia, que se oculta o aquella que permanece sepultada por la que consideramos "oficial"
Hoy, mientras escuchaba en la radio algunos comentarios referidos al 2 de abril recordaba un poema de Jorge Luis Borges, conocido seguramente por muchos, y que cada vez que lo leo me genera una sensación muy particular, de simpatía por Juan y por John. Porque ellos, cada uno a su modo, fueron perdedores, y esa historia oculta la retrató don Jorge Luis con una situación ficticia, en pocas líneas pero en todos sus aspectos.
Juan López y John Ward
Les tocó en suerte una época extraña.
El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras.
López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.
Sin yo cometer la torpeza de analizar un poema de Borges. ¿Por qué pienso que ambos perdieron?
Porque pienso en Juan, que es probable que su edad fuese 18 años, que su entrenamiento consistía en unos cuantos gritos dados por oficiales a los que, seguramente, luego no pudo ver. Que tal vez apenas podía manejar un arma.
Porque fue mal pertrechado, mal alimentado y peor contenido.
Porque provenía de un pais sin pasado bélico, cuyas Fuerzas Armadas (por otros motivos) eran históricamente resistidas por sus ciudadanos, y él estaba allí solo por pertenecer a la clase equivocada.
Porque aun a pesar de sus carencias él y otros se esforzaron por darle una leccíon a quien venía. Y él y otros se la dieron. Pero él y otros no lo supieron.
Porque si acaso tuvo una tumba decente, fue porque quien había sido su enemigo se la tuvo que proveer.
Porque Juan no se lo merecía.
Y pensando en John, su realidad era totalmente diferente. Tal vez haya sido un militar de carrera, su equipamiento lo conocía a la perfección.
En su caso, venía con la consigna de defender una nacíon que tiene aproximadamente 1300 años de entrenamiento para la guerra.
Seguramente sus restos fueron recibidos en suelo británico, cubierto su ataud con la Union Jack y mientras le descendían un grupo de gaitas hacía tronar "Amazing Grace" para despedirle.
Pero en él había mas... en su pecho no solo había espacio para medallas. También había intereses, sentimientos, y un corazón.
Él tampoco se lo merecía.
Por eso siento que perdieron. Tal vez uno y otro son héroes en su tierra. Quizás hay dos ciudades que les recuerdan. La una con el "Pasaje López" y la otra con su "Ward Street". Pero recuerdan sus nombres nó sus esencias, ni sus amores, ni sus miedos, ni sus esperanzas, ni lo que verdaderamente les interesaba. Solo recuerdan 74 días de historia.
Es demasiado poco. Cuantos Juan y cuantos John habrá.
Y a ellos, a quienes perdieron de este y del otro lado quiero dedicar estas lineas.