viernes, marzo 16, 2007

El menú de los viernes

Cuando un lunes de hace un poco mas de cuatro años comencé a trabajar en la empresa donde estoy, noté como detalle que, durante la mañana, me informaban acerca del menú para ese día, para poder optar por uno u otro plato.
Esto se repitió de ese lunes al jueves. El viernes no hubo nadie que viniese a decirme nada. Al llegar el momento del almuerzo, me enteré que en el ambiente petrolero, los viernes es día de asado. Casi, casi, por reglamento.
En el cbox que suelo frecuentar ya saben de esta costumbre y, dado que siempre les comento pero nunca les muestro, hoy decidí tomar un par de imágenes para colgar aquí.


Entraditas:
Salsas varias
Ciruelas con panceta o similar
Ajíes morrones
Jamón crudo
Jamón cocido
Pelotitas de queso, aceituna negra y pimienta
Pan artesanal


Parrilla. De izquierda a derecha:
Matambre a la pizza
Pollo
Chorizos/Morcillas
Vacío (no se aprecia por la baja calidad de la imagen)

No hay cordero porque no estamos en temporada. Qué se le va a hacer.
No le saqué fotos a las ensaladas ni a los postres.
Las fotos han sido colocadas a los efectos de dar un pantallazo de nuestra dieta correspondiente al día. Sé que este blog es visitado por distinguidas damas y educados caballeros, de modo que lo siguiente es simplemente de forma. En el caso que alguien quisiera vertir alguna desfavorable opinión sobre mi madre, habré de rogarle se abstenga. Ella no tiene nada que ver.
Buen provecho a todos.




viernes, marzo 09, 2007

Abuelos

Estaba hoy recordando algunas características de mis abuelos y, realmente, cuando uno hurguetea en su memoria vuelven muchas cosas queridas, creo que valió la pena el ejercicio.
Mis abuelos paternos eran Luis (Tuta) y Carmen (Gordi). Del Tuta es de quien menos recuerdos tengo, porque se me fue cuando yo tenía seis años. Tal vez por lo poco que lo disfruté es el motivo por el cual es intocable, y cuando descubro o me cuentan que alguna característica mía se le parece, me inflo de orgullo.
Era hincha de Boca, recuerdo haber visto en casa de los abuelos un llavero que el tenía y que decía algo así "25 de Mayo de 1975 Inauguración del nuevo estadio en la Ciudad Deportiva" haciendo referencia a un estadio que iba a construir el presidente de Boca Alberto J. Armando y que finalmente no se concretó. Jugaba al billar, alguna vez lo fuimos a buscar a un café y billares que estaba cerca de Boedo e Independencia, el taco del abuelo lo tiene mi papá.
En una de las últimas mudanzas que hizo mi abuela (él ya había fallecido hacía tiempo) abrió un cajón y me dió una cajita que contenía su brocha y su máquina de afeitar. Durante un tiempo lo tuve guardado y luego compré algunas hojas y estuve afeitándome con la máquina del abuelo. Antes de venirme para Río Grande le dí esa caja con su contenido a mi papá (porque a mí se me ocurrió correcto) y, para ser honesto, no se si hice lo que realmente quería.
Yo empecé a perder el cabello a los 18 años, él también. Y cuando alguien me consulta sobre el tema de mi calvicie, mi respuesta suele ser "si mi abuelo no tenía pelo ¿quien soy yo para andar con pelo por ahí?"
La abuela Carmen... ¿vieron la película Elsa y Fred, la de China Zorrilla? Bueno, ella se parecía al personaje de China. Barullera, te enloquecía con sus idas y vueltas. Tenían tres nietos (mis dos primos y yo). En unas vacaciones en Santa Teresita, estábamos todos juntos y un día en la playa, durante una sesión de fotos familiares, estábamos los tres nietos junto a la abuela. Quien sacaba la foto nos dice "abracen a la abuelita", y los tres, sin ponernos de acuerdo ni tener nada premeditado hicimos el ademán de estrangularla. Así salió la foto, que está en algún álbum en casa de mis viejos.
La casa que tenían y que recuerdo de chico estaba en Pedro Goyena al 100. Cuando hace unos años me enteré que la demolieron para construir en el terreno un edificio, sentí que una porción grande de mi infancia se había ido en esa demolición.
Mis abuelos maternos eran José (Pepe) y Elena. Vivían en Mar del Plata, de modo que los veía dos o tres veces por año.
Pepe no era el padre de mi mamá sino el esposo de la abuela, pero yo siempre lo conocí a él, de modo que oficialmente quedó establecido como el abuelo. Suboficial retirado de Gendarmería, sus anécdotas en la Fuerza eran variadas,
Fanático al extremo de River. Él fue uno de los fundadores de la filial Mar del Plata de River, conocía a los jugadores y para las fiestas solía recibir una tarjeta del presidente de River Aragón Cabrera, que exhibía con orgullo y colocaba en el centro de la mesa.
Si estábamos en Mar del Plata, acostumbrábamos ir a ver los partidos de River en las copas de verano. Como en otro momento mencioné, estuve junto con el en aquella victoria del millo 5-4 frente a la Selección de Polonia. También la noche cuando River no salió a la cancha a jugar contra Peñarol de Montevideo (cuando en el equipo uruguayo estaba el Potrillo Morena), por temas contractuales. El estadio lleno, Peñarol en el campo de juego y River en el hotel. El abuelo estuvo intratable por dos días.
Elena era una cocinera espectacular y sus hermanas también. Cuando en alguna festividad algunas de ellas se juntaban eran, por supuesto, las encargadas de la comida. Entonces se generaba una especie de "competencia" por ver quien hacía tal o cual cosa mejor. Los que nos encargábamos de hacer desaparecer la producción, agradecidos.
Ellos tenían una heladera con freezer de las primeras que habían salido, con el freezer al costado. Bueno, ni en la heladera ni en el freezer entraba nunca nada, tal era el volumen de comida que solía haber.
También preparaba licores con cualquier cosa, hay un licor de vino cuya receta rescató mi mamá que es espectacular.
Ninguno de los cuatro está en la actualidad. A veces me pregunto si les dediqué el suficiente tiempo. Si así no fue, sé perfectamente que no lo toman en cuenta.

lunes, marzo 05, 2007

In Memoriam

Disculparán la auto-propaganda, pero también en este blog quise volcar un recuerdo a Thomas Maldwyn Pryce, fallecido hace hoy treinta años durante el GP de Sudáfrica de 1977
Tom daba para más, pero la categoría en esos años era muy insegura.

martes, febrero 27, 2007

¡Clic!

A veces, como muy bien lo expresó laura en su post cuyo título procedo a plagiar, un clic genera un cambio. Un cambio que puede ser tan fugaz como el sonido que lo precede, o tal vez como una ficha que cae y descubre algo que hasta el momento anterior teníamos oculto u olvidado.
Hace un rato estaba tomando un café en la zona céntrica de la ciudad, leyendo “El club Dumas” de Pérez-Reverte y me distraje de la lectura recordando un proyecto de reforma de una vivienda que tengo un poco demorado, al no poder dedicarle el tiempo necesario por no disponer de la PC que quedó en mi anterior morada (si bien la voy a tener de nuevo, eso será cuando esté asentado en mi nueva vivienda).
En un momento cerré el libro y pensé para mi
¿Qué clase de profesional sos? ¿acaso no hiciste toda la carrera sin PC?
Siendo que cuando yo estudiaba el AutoCAD estaba en pañales y los cálculos de hormigón y estructuras varias se hacían con gráficos hechos a mano y calculadoras, todo se dibujaba manualmente.
¿Desde cuando necesitás una PC para hacer Arquitectura? ¡¡¡¡Arriba, vamos a trabajar!!!!
Fui hacia la librería y, primero busqué un block de hojas lisas. Ok, lo tenemos. Luego hacia el mostrador y una vez allí
Mostrame, por favor el lápiz mecánico de mina mas gruesa que tengas
Me acercan un Pilot con mina de Ø 4 mm. que al tocarla con el dedo índice me lo mancha con el grafito...
Ajá, mina blanda, por lo menos un 2B, perfecto para el trazo grueso y las primeras ideas
Recordé aquellos bocetos que hacía sentado en el bar de la facu, o en la calle tratando de ir puliendo el ángulo de la pespectiva y procurando que la figura humana se asemejara a la realidad.
Ese dedo (mi dedo) manchado con grafito me hacía Clic sobre cosas que tenía anestesiadas y que se quieren desperezar.
Cosas que en su momento me habían hecho sentir muy bien, ese cosquilleo de estar haciendo lo que a uno le gusta
Completo el combo con un escalímetro de bolsillo y una goma. Salgo de la librería y con la bolsa (que tengo a mi derecha) me vine hasta este ciber pensando
Le voy a contar a los bloggers
Todo, junto con un cuaderno de apuntes de obra, y otros lápices irá a una carpeta que voy a tener al alcance de la mano cada vez que surja una idea. Así me enseñaron a trabajar. Como esos escritores que siempre tienen cerca un anotador y un lápiz. Nunca se sabe cuando aparece la imagen que resuelve, la idea que cierra, o el ejemplo que aclara.
¿Recuerdan la película “El color del dinero” con Paul Newman y Tom Cruise en la que ambos son jugadores de billar?, bueno, cuando ellos se enfrentan sobre el paño, Newman anuncia algo así como Estoy de vuelta
Por supuesto que sigo con mi oficina en la empresa petrolera, pero vamos a buscar ese viejo cosquilleo que tenía adormecido por ahí.
Al menos desde lo profesional me siento de esa forma, aquí vamos

martes, febrero 20, 2007

Bloggear tiene sus privilegios

Ayer a la noche estuvimos chateando un rato con Caro.
La charla se inició comentándonos nuestras penas, ya que cada quien lleva lo suyo, y luego, derivando no recuerdo por que motivo, surgió el nombre de Sledge Hammer. Ahí empezamos a despacharnos con imágenes de la serie, diálogos, sus charlas con la Magnum, y de Sledge nos fuimos a Harry el Sucio (a todo esto Raul se había sumado a la charla), aparecieron los enlaces a videos de YouTube con clásicos de Harry. Luego de allí saltamos a Bruce Willis y sus Duro de Matar y a las tres de Indiana Jones.
En resumen, luego de iniciar depres, estuvimos los tres riéndonos un buen rato, compartiendo gustos y recuerdos.
En varios momentos, en el cbox de Araña, y también durante la semana pasada, también en un rato de chat con Pretexto, coincidíamos en que (como he volcado en un post añejo) Internet permite estas cosas, el comunicarse y conocer a quienes de otra forma, muy probablemente jamás tendríamos la menor noticia.
Y, realmente puedo decir mirando mis links y pensando en quienes están detrás de ellos, “lo que me hubiese perdido...”

sábado, febrero 10, 2007

Pequeña catarsis

Qué complicadas que son las cosas a veces.
Si bien de otros que han pasado por esta situación (incluidos amigos bloggeros que me lo han manifestado) surge el estímulo de saber que es un tema pasajero, que cada uno tiene su tiempo, pero que en definitiva se pasa, todavía no puedo levantar cabeza.
Serrat canta que "Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante solo cabe ir mejorando"
No se. También es cierto (y lo saben los marinos) que el fondo ejerce un efecto de succión para quienes se posan en el.
No es este el post que me gusta ofrecer. Pero es lo que estoy tipeando en este momento, no hay orden, las ideas salen así. Delante de la pantalla de la PC, que espero no se transforme en mi único vínculo con el mundo.
Nunca pensé en estar en un fin de semana esperando que llegue el lunes, para sumergirme en la oficina y atiborrarme la mente de otras cosas.
¿Será posible que todo cambie tan radicalmente? Hace hoy exactamente un año estábamos planeando unos días en Ushuaia, que se concretaron y fueron muy agradables. Dios, cómo son las cosas.
A quienes esto lean les ofrezco mis disculpas.
Y también mi agradecimiento, porque si lo escribí es porque sabía que iban a estar ahí. Al momento que les quede cómodo y en el lugar donde esté cada uno. Pero ahí.
Saludos a todos

viernes, febrero 09, 2007

Presa fácil

Ayer durante la tarde luego de terminar mi trabajo estaba en la ciudad y, en la puerta de una camioneta, junto con un nombre, un logo y un teléfono se leía la siguiente frase:
Cazador de historia y guía geográfico
Si bien, quien se gana la vida de esa o cualquier otra forma honesta merece mi mayor respeto, me alejé de ese vehículo con una sonrisa... cazador de historia... me parece que es al revés.
Si te acercás lo suficiente la historia te rodea, te envuelve, te seduce y finalmente te atrapa. No la podés cazar, ella es la que te caza.
¿Qué querés enseñarle a la historia? Ella es quien lentamente se descubre y se ofrece, quien te mira, te atrae y te cautiva.
Mis pasos siguieron hacia una librería. Tenía que comprar unos talonarios y, ya que estaba, habría de chusmear en la sección de libros para ver qué tenían. Una vez allí revisaba los anaqueles y me topé con “Cabo Trafalgar”, un libro de Arturo Pérez-Reverte que relata con realismo histórico y con una habilidad narrativa que ya le conozco a Arturo, por otros libros de su autoría que he disfrutado, la batalla marina de Trafalgar, ocurrida el 21 de octubre de 1805 entre la escuadra inglesa y la franco-española.
Lo extraje del anaquel, todavía estaba envuelto en el plástico pero no necesitaba abrirlo para paladear lo que encontraría. Otra vez me había acercado demasiado... la historia me sedujo, me atrapó y me hizo suyo una vez mas.
Hoy mientras viajaba hacia mi oficina, empecé a degustar el relato y recordaba las palabras del historiador español Carlos Fisas, quien alguna vez dijera que el dar vuelta las páginas de un libro es uno de los placeres mas completos que se pueden disfrutar, entre otros.
Otra vez fui cazado, otra vez soy trofeo de la historia.



lunes, febrero 05, 2007

10 (diez)


En distintos posts y comentarios he manifestado mi admiración por Alejandro Dolina. No solo pasa el tema por el humor, no es así, sino que también sus reflexiones varias veces me han dejado pensativo.
Esto que adjunto a continuación es una parte de un comentario que Alejandro hizo en su programa radial la noche siguiente a la confirmación del doping de Diego durante el Mundial de Estados Unidos en 1994. La reflexión puede ser polémica sencillamente por Diego es polémico, pero por favor, aquellos que tengan la voluntad de leerla (aclaro que es extensa) presten especial atención a cuando Alejandro habla de aquellos que buscan ser los mejores en lo suyo. Aquellos que no buscan el cuatro, sino que aspiran al diez.

Alejandro Dolina
Hoy estamos muy de indignaciones -¿No?- Es una jornada triste. Y yo hace unos minutos tuve ocasión de hacer un pequeño comentario por Canal 13 acerca de ésta desgracia de Diego Maradona; y quiero decir que si fuera solamente una desgracia futbolística, seguramente no la traería yo a colación en este programa y si fuera nada más que el comentario de un partido perdido, o de un jugador en infracción que ha quedado fuera del campeonato, bueno tampoco, porque aquí hay un equipo muy idóneo para ésto -Creo que el mejor, ustedes saben la admiración que tengo yo por Víctor Hugo Morales-. De manera que no es un comentario deportivo éste.
Pero el sueño del regreso del Diego era -para éste que habla- un sueño mucho más grande que un sueño futbolístico. Creía yo ver en el regreso de éste chico al quien he admirado tanto y he querido tanto como jugador de fútbol y también como persona. Creía yo ver en ese regreso uno de los contadísimos éxitos que el hombre tiene frente al tiempo, frente a la muerte, frente a la maldad y frente a la mezquindad. En general el tiempo siempre vence, la muerte prevalece, la mezquindad triunfa y las sencillas virtudes más tarde o más temprano, suelen quedar sepultadas. Recuerdo a Ruben Dario en esa línea, vencedor de la muerte. Vencedor del tiempo, vencedor de la maledicencia, vencedor de su propia equivocación: Volvía Diego Maradona.
Y al margen de que a uno lo ponga contento que un tipo con la 10 celeste y blanca juegue bien... había más... había más... Había ese deportista que había sido vapuleado por una sociedad hipócrita que lo señaló como un delincuente, siendo que en ese mismo círculo que lo señalaba a él como delincuente, se verificaban las mismas costumbres que le enrostraban a Diego, con una hipocresía impresionante. Ciertos periodistas, pensadores y mediocres en general, atacaron a Diego. Se pusieron parternalistas con Diego. Empezaron a darle consejos a Diego. Empezaron a negar o a lamentarse de que Diego fuera ejemplo para muchos jóvenes. Al respecto debería decir yo lo siguiente, lo he dicho otra veces pero vale decirlo ahora: Yo creo que sí es ejemplo. Es ejemplo en un país, en un mundo, pero particularmente en un país donde la aspiración de las personas es obtener un 4 para poder seguir adelante, es decir, entregar lo menos posible para recibir lo más posible. Negar la excelencia como si fuera obsesiva y demencial, para conformarse con la mediocridad que permite zafar – Como suele decirse-. En un mundo que aspira un 4, Diego era el 10. Y en ese sentido es, sigue siendo un ejemplo para los chicos. Paradigma, porque les muestra que a veces es deseable ser el mejor de todos. Y aunque no se consiga serlo, que vale la pena la lucha para ver si uno lo logra.
Ningún deportista del mundo, ningún deportista del mundo fue tan perseguido. Jugador de fútbol suspendido por un año en el ápice mismo de su carrera. Siendo el mejor de todos. Una carrera que como todos sabemos -lugar común mediante, tópico mediante: es breve-

Jorge Dorio
Hubo otro gesto, Alejandro -si me permite ahí en el medio- también en ese ápice y en el medio de esa caída, que es el haberse permitido cuando la comodidad a su vez le permitía circular tranquilo en medio del ruido y de la gloria, alzarse frente a los poderosos -equivocado o no, tampoco importa- sinó tener una opinión personal, funcionar como un hombre en medio de ésta circulación de ídolos habitualmente vacíos de discursos, de opiniones y de pasiones.

Alejandro Dolina
Así es. Tomó la posición más incómoda. Se situó en el centro mismo de la incomodidad. Muy fácil hubiera sido para él, hacer como digamos como Pelé. Hacerse amigo de los poderosos, hacerse patrocinar, marchar por las avenidas centrales de los "mangiaorejas" y no lo hizo así. No le perdonaron muchos su origen. Yo he escuchado muchas veces, durante el año de su suspensión: "¿Y qué querés con ese negrito villero?". No le perdonaron su origen. Tampoco se lo perdonaron a José Maria Gatica, a otros que desde muy, muy abajo llegaron muy arriba por su talento y sin ser alcahuetes de nadie. Ningún deportista padeció trauma semejante. Alcanzó a volver. Fue atacado. Fue empujado hacia la equivocación incluso. ¿Pero por qué?. Los medios de comunicación, el mundo éste en que vivimos, suele obligar a los luchadores quijotescos y solitarios a jugar el juego que todos juegan. Y entonces... ¿Cuál es el juego que todos juegan?. El juego de los medios de comunicación, el juego del retruque, el juego de saber que Sócrates no escribió ningún libro, el juego de no comerse las 'eses'. El juego de una cierta elegancia, y a ese juego, juegan muy bien quienes el mundo manejan. Y Diego jugó a ese juego, claro, al otro, al juego de él era muy difícil ganarle. No he visto ningún periodista que lo desafiara a hacer "jueguito", pero sí he visto periodistas que lo desafiaban a hablar, a una polémica. ¡Ah! ¡Gran cosa!... Pedirle a Diego que sea polemista, que sea culto. Bueno, por Dios...

Jorge Dorio
Si me permite Alejandro, también perdieron en ese juego justamente porque no esperaron -he insisto, esto no tiene que ver con las opiniones vertidas en cada ocasión por Diego Maradona, más allá de su posible acierto o error como si uno pudiera juzgar esto- también perdieron el punto en que no encontraron lo previsible: No encontraron la anuencia para el juego de los poderosos, no encontraron aquello que se debe esperar de un número uno.

Alejandro Dolina
No. No encontraron eso. No encontraron la complacencia, el beneplácito y la complicidad que suelen tener a veces los que llegan desde muy abajo y que encuentran cómoda, la alianza con los poderosos. No la hallaron en Diego. Bueno, a todo esto se sobrepuso Diego. ¡Y casi éste regreso, era un milagro! Era un milagro. El milagro del héroe que vuelve del infierno. Teseo rescatado de los infiernos. El novio que espera a la princesa que está triste, de Ruben... pero bueno, y entonces sucede éste episodio absurdo. Por eso mi tristeza y por eso el desengaño. No la tristeza del hincha de fútbol que dice: ¡Uh! ¡Nos sacaron el mejor!. Esa sería una tristeza chiquita. No. La tristeza de un criollo que vio como un chico de Fiorito -El mejor jugador que yo haya visto nunca- pudo sobreponerse a los miserables y ver como -para alegría de tales miserables que ahora se estarán llenando la boca con reconvenciones legalistas y cosas por el estilo- como para alegría de ellos, ese sueño se frustró. Yo estoy muy triste. He llorado, no por el fútbol -yo hace desde los 11 años que no lloro por el fútbol- lloro por una estética y por una ética que vuelve a ser pisoteada por los mediocres. Decía yo en canal 13 -quizá exagerando mis sentimientos- pero algo que es verdadero: Más deseo tenía yo de ver campeón a Diego que de ver campeón a Argentina. Y otra cosa dije también: A la hora de poner las manos sobre el fuego, el buen amigo habrá de ponerlas aun cuando sepa que es posible quemarse. Porque las manos en el fuego con la seguridad de no sufrir quemaduras las pone cualquiera. El verdadero amigo es el que pone las manos en el fuego aun cuando sabe que se va a quemar. Y si Dieguito Maradona que tantas alegrías nos ha dado, no merece que hoy nosotros pongamos las manos en el fuego aun cuando las saquemos quemadas, pues entonces yo no entiendo nada, ni de fobal, ni tampoco -lo que es peor- de la vida.

miércoles, enero 31, 2007

Tocar la historia

Una vez, hablando con mi psicólogo, le comentaba acerca de un impulso que tengo de relacionarme con los temas históricos mediante la presencia o, mucho mejor aun, con el tacto. Impulso que él denominó con la frase que titula este post.

Por eso es que en ocasiones que pude visitar un lugar histórico, si bien se sacan fotos y se compra algún recuerdo, mi verdadera visita consiste en tocar un muro o una puerta o “sentir” que estoy allí.

Lamentablemente en nuestro país tenemos bastante poco respeto por los símbolos históricos, solemos modificarlos, refaccionarlos, demolerlos y luego reconstruirlos o, lo que es un completo despropósito, modernizarlos.

Un ejemplo de esto es el Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires, que de acuerdo con la clásica pintura que ilustra la Revolución de Mayo, tenía cinco arcadas a cada lado de la torre central. Fueron demolidas tres para el trazado de Diagonal Sur y otras tres para el ensanche de Av. de Mayo. También la torre central había sido demolida por cuestiones estructurales, e incluso durante algunos años se le agregó una decoración exterior bastante recargada y un color verde claro difícil de justificar.

Cuando se está en el lugar, no es agradable descubrir que el Cabildo que se está visitando en realidad es de 1940, y que de histórico tiene poco mas que su emplazamiento.

Otro tanto ocurre con la Casa de Tucumán. Hace algunos años por un trabajo que tenía tuve que volar a Tucumán por la mañana y regresar a la noche. Aproveché el mediodía para visitar la histórica casa y me encontré, entre muchas otras cosas, con una muestra fotográfica que graficaba la evolución de la casa y, linda sorpresa, hubo un momento en el cual lo único que permaneció de pie fue el salón de la jura, cubierto por un templete de hierro y vidrio. Tiempo después la Casa fue reconstruida y su fachada recuperada gracias a una imagen de finales del S. XIX, que de no haber existido, probablemente no hubiésemos conocido su aspecto exterior.

Ahora bien, luego de ver esa muestra y recorrer sus instalaciones, al estar en el salón de la jura podía tener esa sensación que he mencionado, la de “estar allí”. No se como explicarlo, es un escalofrío que me recorre ante un lugar histórico.

Si de “tocar” se trata, en Plaza Italia hay (espero que esté todavía) un trozo de columna donado en su momento por el gobierno italiano, y que perteneció al Foro Romano. Cuando vivía allá y pasaba por esa plaza siempre la miraba y la tocaba. Siempre me volvía loco pensando que ese elemento (que para cualquier otro y con justa razón no era mas que un cacho de piedra) tenía 2000 años, estuvo en el Foro, perteneció a alguno de sus templos, fue contemporáneo de los emperadores, etc. Todo eso a través del tacto, tocando la historia.

Y en otro ejemplo, mas nimio si se quiere, hace unos ocho años se realizó en el Predio Ferial de Palermo (si, enfrente de Plaza Italia) una exposición interactiva sobre el Titanic. Para la ocasión se trajeron varios restos rescatados de las profundidades, se armaron escenografías que reproducían su salón principal, sus pasillos, camarotes de las diferentes clases, su cubierta durante la noche (hasta con vientito y sonido del mar), también en el trayecto del recorrido y mientras se caminaba por un pasillo de primera clase, el piso se movía como imitando el cimbronazo que se habrá sentido al chocar con el iceberg, etc. Todo muy bien elaborado y muy lindo. Pero para mí la verdadera exposición y el momento que mas me conmovió fue ver un vidrio transparente muy grueso, con un orificio por el cual se podían meter dos dedos y que del otro lado tenía una chapa de hierro, un cartel decía “tocá el Titanic”. Y allí estaba yo, con mis dedos índice y medio palpando esa chapa y repitiéndome para mis adentros “estoy tocando el Titanic”.

Estaba tocando la historia.

lunes, enero 22, 2007

Una buena forma de empezar la semana (Cierto lo suyo, Sandro)

En los cien puntos de hace un par de posts, olvidé mencionar que me encanta el folclore. Siendo que en estos días transcurre el Festival de Cosquín, siempre trato de aprovecharlo y no perderme ninguna de sus lunas.
Ayer, mientras lo miraba por televisión, recordaba cuando el año pasado estuvieron en el Festival los genios incomparables de Les Luthiers. En las propagandas canturreaba la zamba Añoralgias que ellos interpretaron, y que aquí pego para que la puedan disfrutar como yo.



Esta zamba canto a mi tierra distante
cálido pueblito de nuestro interior
tierra ardiente que inspira mi amor,
gredosa, reseca, de sol calcinante,
recordando esa tierra quemante
resuena mi grito: ¡qué calor!

Cómo te recuerdo, mi lindo pueblito
con tu aire húmedo y denso de día
noches cálidas de fantasía
pobladas de magia, de encanto infinito,
y el cantar de tu fresco arroyito,
salvo en los diez meses de la sequía.

Siempre fue muy calmo mi pueblo adorado,
salvo aquella vez que pasó el huracán,
viejos pagos, ¡qué lejos están!
mi tierra querida, mi dulce poblado,
tengo miedo que estés muy cambiado
después de la ultima erupción del volcán.

Tierra que hasta ayer mi niñez cobijaba
siempre te recuerdo con el corazón,
aunque aquel arroyito dulzón
hoy sea un hirviente torrente de lava
que por suerte a veces se apaga,
cuando llega el tiempo de la inundación.

Los hambrientos lobos aullando estremecen,
cuando son mordidos por fieros mosquitos,
no se puede dormir por los gritos
de miles de buitres que el cielo oscurecen,
siempre algún terremoto aparece
y al atardecer llueven meteoritos.
Y si a mi pueblito volver yo pudiera,
a mi viejo pueblo al que no he regresado
si pudiera volver al poblado
que siempre me llama, que siempre me espera,
si a mi pueblo volver yo pudiera,
No lo haría ni mamado

viernes, enero 19, 2007

Una buena forma de terminar la semana

Si, ya sé que las hay mejores, pero hay que saber ser agradecido y disfrutar los pequeños momentos.
Siendo que mis niñas viajaron a Capital Federal a encontrarse con mis padres y la madre también se tomó unos días, estoy aquí solo en Río Grande. La primer reflexión que a alguien se le puede escapar es "pobre, tan lejos" pero en este momento me siento a tipear para comentarles que termino de cenar en la cervecería artesanal de la ciudad, un espectacular crepe con una espumosa cerveza porter negra bien amarguita. Tal y como lo había planeado desde la tarde, me llevé un libro de Eduardo Sacheri y sus cuentos de fútbol, y allí estuve. En la fresca noche fueguina aunando los placeres culinarios y de la lectura.
Buen fin de semana para todos

miércoles, enero 17, 2007

Me gusta ese tajo

A veces una cicatriz puede ser de utilidad.
Nací con un problema cardíaco llamado tetralogía de falot, que consistía en una mala conexión entre las aurículas y ventrículos, de forma que la sangre no se me oxigenaba como correspondía. Si hacía algún esfuerzo físico (aunque no fuera de gran magnitud) los labios se me ponían morados.
A los siete años fui operado en el Hospital de Niños, recuerdo que la operación duró como siete horas y luego estuve unos tres días en terapia intensiva mientras se estabilizaba todo.
Me quedó una cicatriz en el pecho que, si bien jamás me molestó, me hacía tener que responder a cada uno que la veía la inevitable pregunta ¿qué te pasó ahí?
También, como por mucho tiempo siguieron los controles, y las placas y la mar en coche, yo ya me sabía muchas cosas que escuchaba mientras los médicos me revisaban. Algunas palabras como “cardiovascular” fueron mi caballito de batalla cuando con alguien jugaba al ahorcado.
Ahora bien, cuando cumplí dieciocho años llegó el momento de la colimba. Todavía no había sido suprimida y, como cada año, se realizaba el sorteo de la clase correspondiente. Una fría mañana nos reunimos en un café del barrio varios de los que éramos clase 67 a escuchar en la radio el sorteo. No creo que hubiese muchas cosas tan aburridas y a la vez tan angustiantes como ese evento, el escuchar al locutor decir
Orden 000 – Sorteo 421
Orden 001 – Sorteo 187

Y así hasta que todos los que estábamos reunidos escuchásemos en el número de orden nuestras tres últimas cifras del Documento Nacional de Identidad, para saber qué suerte habíamos corrido.
Esperé pacientemente, algunos de mis compinches iban pasando e iban zafando, hasta que llegó mi turno
Orden 777 – Sorteo 536
Me miraron como no sabiendo qué decir, si bien el denominado “numero bajo” (cifra de sorteo por debajo de la cual te salvabas) había sido elevado, todavía el 536 era alto, y le correspondía al Ejército. La cara de ellos era “Andrés, te vacunaron”
Otro de los muchachos sacó el 563 y estaba en una situación parecida a la mía.
Volvamos unos años para atrás. Los médicos cuando me revisaban y verificaban mi evolución, con el tiempo me decían que mi vida iba a ser totalmente normal, al estar operado del corazón, no iba a poder ser un atleta olímpico, pero nada más, actividades, deportes, etc. todo sería normal para mí.
Pero estaba esa cicatriz. Yo sabía que en el momento de la revisación médica podría ser una carta brava a mi favor.
Me llegó la cédula de citación a mi casa (que aun conservo) en la que indicaba el día y lugar donde me tenía que presentar para la revisación. Allí estuve otra mañana en Palermo con la cédula, mi DNI y mi frasquito de orina.
La revisación consistía en las aptitudes físicas de cada uno, como ser la vista y otras cosas mas, se extraía sangre, nos palpaban los genitales (no recuerdo qué enfermedad estaba relacionada con esto) nos hacían hacer equilibrio sobre un pie, también se tomaban someramente notas de los conocimientos de cada uno, etc. Pero para todos, lo importante era una sola cosa: que al finalizar el día en el DNI no figurase A (apto) sino que estuviese un DAF (deficiente aptitud física o un (ITS) (inapto todo servicio).
Yo ya había pasado por casi todos lados y me saqué la remera delante del médico para que me auscultaran, cuando el Dr. me observó la cicatriz.
¿Qué te pasó ahí?
Y yo, que ya había bajado un poco los hombros y simulando estar un poquito (no mucho) agitado le respondí dejando escapar aire
Me operaron del corazón
El Dr. me observó nuevamente y ordenó
Vestite y andate
Salí del lugar a esperar me devolviesen el DNI sabiendo que me había salvado, creo que solo faltó que me echasen a patadas, no sea cosa que el cardíaco este se nos muera acá...
Después de un rato vino un oficial con varios documentos, los empezó a repartir y en el mío figuraba una clasificación que no vi en otros I (inválido), pero qué me importaba.
Al irnos nos pusieron la famosa inyección matacaballos a los que nos habíamos salvado y volví lo mas campante a mi casa.
Mi compañero del 563 estuvo un año en el Ejército, fue el único de todos nosotros. A mí la cicatriz me fue de gran utilidad. Aun hoy, cuando tomo sol y me veo el pecho bronceado surcado por una línea rosadita, recuerdo con una sonrisa la mirada de ese médico.

sábado, enero 13, 2007

Mis cien cuitas

Haciendo causa común con el listado de cien características que presentó Araña, aquí les va el mío. Traté de agruparlo un poco. Hay cosas que podrían estar en uno u otro lugar, pero esto es lo me jor que quedó

Personales
1) Tengo dos hijas
2) Soy Hincha de Huracán
3) Mi nick significa Huracán en inglés y también era un caza británico de la II Guerra Mundial
4) Soy un porteño orgulloso
5) Soy hijo único
6) Sé manejar, pero casi nunca lo hago
7) Debuté a los 19 años
8) Durante la secundaria quería estudiar Ing.Civil pero me decidí por Arquitectura
9) Guardo una camiseta del seleccionado de Holanda que me compré a los 12 años
10) Soy creyente
11) Tengo muy poco aguante alcohólico
12) Empecé a perder el pelo a los 18 años
13) Me salvé de la colimba en la revisación médica
14) Nunca me agarré a piñas
15) Me cuesta mucho relacionarme
16) Escribo con la diestra, pero para casi todo lo demás soy zurdo
17) No me gustan los animales en la casa
18) No soporto ni el calor ni la humedad (me lo banco solo en vacaciones)
19) Me encanta el frío
20) Fui, soy y seré hincha del Lole Reutemann
21) No puedo usar zapatillas ni zapatos sin medias
22) Si me dejo crecer la barba, la tengo colorada
23) Extraño el ser “uno mas” en Capital
24) No me destaco en ningún deporte
25) No se nadar
26) Trato de ser siempre puntual
27) Conservo algunos juguetes de mi infancia
28) Me gusta caminar bajo una lluvia finita
29) No fumo. Tal vez una vez por año me degusto un habano
30) Tengo una cicatriz en el pecho, que cuando tomo sol se pone rosada.
31) Soy muy desordenado
32) Salvo toallas o manteles, no sé planchar
33) No creo en los horóscopos
34) Fui socio de Huracán, Ferrocarril Oeste y Barracas Central
35) Duermo de costado
36) Me gusta más la mujer con cabello corto
37) Casi nunca grito
38) No tengo tatuajes
39) Suelo ser bastante distraído
40) Soy muy literal (ampliaremos)
41) No uso anillos, collares ni aritos
42) Me gusta imaginar cómo es una persona por su voz.
43) Extraño muchas cosas de mi infancia
44) Siempre uso boxer (mucho mas cómodo que slips o calzoncillos)
45) No sé bailar casi nada

Alimenticios
46) La carne me gusta bien jugosa
47) No como con las manos, siempre cubiertos o servilletas
48) No me gusta la cebolla
49) Mi comida preferida es la pasta
50) No importa la heladería, casi siempre pido dulce de leche granizado y súper sambayón
51) Me encanta matear
52) Me gusta la cerveza en general, la negra en particular y la artesanal en especial
53) Me encanta preparar asado
54) Extraño Mc Donald’s. Me gusta la comida chatarra
55) Me gusta el flan con pimienta
56) No me gusta la menta
57) Me gusta el queso y dulce (de batata)
58) Me encanta comer panchos en la calle
59) No soy de tomar gaseosas
60) No me gusta el vinagre
61) No me gusta el escabeche
62) La ensalada perfecta para mí es de lechuga mantecosa, tomate y aceite de oliva
63) Me gusta el pescado
64) Me gusta comer la porción de pizza de muzzarella con la porción de fainá encimada

Culturales
65) Me encanta el jazz
66) Mis dos instrumentos preferidos por el sonido son el banjo y la gaita
67) Detesto la cumbia
68) Me gusta escuchar y, si hay tiempo, participar en coros
69) Amo la historia en general y el revisionismo en particular
70) Me gustan los documentales de guerra
71) Me encanta la física
72) No me gusta la matemática
73) Quiero aprender alemán
74) Me gustan los acertijos de pensamiento lateral
75) Me encanta leer

Varios
76) Me encanta lavar los platos y cosas de la cocina
77) Escucho mucha radio
78) Me gusta el color azul
79) Me encantaría conocer Europa
80) Me desacostumbré a usar reloj
81) No sé cuantas veces vi Duro de Matar I, II y III
82) Me encanta ver con mis hijas cualquiera de las de Indiana Jones
83) No me gustan las alfombras
84) Me gusta jugar al truco
85) Adonde puedo ir caminando, trato de hacerlo
86) El café me gusta más tomarlo en bares
87) Siempre hincho en contra de Brasil
88) Todavía no les perdono a los colombianos el 0-5 que nos hicieron
89) Siempre trato de comprar Industria Argentina
90) Me emociona escuchar nuestro Himno
91) No soporto la marcha Aurora (la canté en la primaria todas las mañanas durante siete años)
92) Me las ingenio para coser botones
93) No entiendo nada de electricidad
94) Soy hincha de Ferrari
95) Colecciono billetes antiguos
96) Me encantan los museos o lugares históricos
97) Mi dibujo animado preferido es el Correcaminos
98) Estuve en la cancha el día que River le ganó 5-4 a la Selección de Polonia
99) No puedo pisar cucarachas (por el asqueroso ruido que hacen)
100)Me gusta el boxeo

sábado, enero 06, 2007

Sutilezas

Quien fuera Primer Ministro Británico, Sir Winston Leonard Spencer Churchill, era una persona con un ácido sentido del humor y también manejaba la diplomacia con mucha sutileza. Para muestra de ambas características les comento dos de sus anécdotas.

En una oportunidad, Churchill se encontraba en una reunión y, evidentemente, se le había ido la mano con los tragos. Estaría causando una mala impresión porque una señora le dijo
“Salga de aquí Churchill. Está usted borracho”
A lo que Winston enseguida respondió
“Yo estoy borracho y usted está muy fea. Pero yo mañana estaré sobrio”
Punzante el hombre ¿no?

Y en otra oportunidad y otra reunión, resulta ser que el dueño de casa y anfitrión se da cuenta que uno de los invitados se había guardado en el bolsillo un adorno muy costoso (mirenmelós a los ingleses…) y no sabiendo cómo encarar la situación le hace un comentario a Churchill, que también estaba en el lugar. Winston era el Primer Ministro y podría haber hecho llamar a su guardia personal, registrar al fulano en cuestión y hacerlo meter preso en segundos, pero eso representaba echarle a perder la reunión al anfitrión de la misma, entonces optó por una segunda solución (genial, a gusto de quien esto escribe) que consistió en buscar un adorno y también guardárselo en el bolsillo.
Luego ubicó al otro ladronzuelo, se le acercó y en privado le mostró su bolsillo, que también contenía un adorno y le dijo:
“Creo que el dueño de casa sospecha de nosotros. Sin que nadie lo note dejemos los adornos donde estaban”
Entonces el otro, creyendo que él y el Primer Ministro eran cómplices de un hurto, disimuladamente dejó el objeto donde lo había tomado.

Nunca pude saber cómo terminó esta anécdota, me imagino que Winston luego lo habrá agarrado en privado y le habrá hecho pagar la travesura.

jueves, enero 04, 2007

Cuarenta

Hoy 04/01/07 estoy cumpliendo cuarenta años.
Usualmente los cambios de década se festejan en forma especial, esta es una costumbre que tiene que ver con los números redondos, cosa que guarda mas tradición que realidad. La matemática indica otra cosa.
Cuenten conmigo, hagamos de cuenta que son años.
1-2-3-4-5-6-7-8-9-10
La década siguiente, ¿en qué número empieza? puede verse que en el 11 y culminará en el 20
De modo que estoy recién terminando una década y el año que viene empezará la siguiente. De todas formas, aquel que desee llamarme cuarentón, lo puede hacer con total autoridad.
Como consuelo barato (y bastante) puedo decir que ya superé en diez años la expectativa de vida que tenían los habitantes de Roma en las épocas del Imperio.
Saludos

viernes, diciembre 29, 2006

Breve resumen

Parece extraño resumir un año en los últimos diez días.
Esto puede ser posible cuando ocurre algo que opaque todo lo demás.
Si bien está todo llevándose con suma cordialidad, estamos en un todo de acuerdo y no hay peleas ni nada que empañe la convivencia que aún se mantiene, mi matrimonio que el 21/12 cumplió quince años, ingresó en un período de pausa, prólogo de una separación que trataremos sea lo mas tranquila posible.
Por esto aquel post en el que solicitaba un café, por esto es que no frecuento con la regularidad de costumbre los espacios de cada uno de ustedes y ando ausente del cbox de Araña, donde era habitué. Realmente estoy con la cabeza en otro lado, comprenderán la circunstancia que vivo.
Qué situación tan incómoda, gracias a Dios las nenas, si bien obviamente les golpeó, mostraron una madurez impecable cuando les hablamos del tema.
Por supuesto que no es algo que haya surgido en los diez días que menciono, nada se enfría de golpe, todo tiene un proceso que parece resumirse en un punto preciso, pero que antes de ese punto hay mucho camino recorrido.
Veremos que depara el 2007. Por mi parte, y con respecto a ustedes, no tengo más que agradecimiento para cada uno. Me he divertido, emocionado, sorprendido, y muchas cosas mas. El universo bloggero ofrece estas sensaciones que vale la pena aprovechar.
Pude conocer el rostro de quienes postearon alguna foto, la voz de Caro, a quien cometí la imprudencia de llamar un mediodía que estábamos en el cbox hablando sobre Les Luthiers y las impresiones y opiniones de todos.
Gracias por leerme y visitar mi espacio. Nos seguiremos viendo, que terminen muy bien el año y empiecen el próximo aun mejor.
Saludos a todos/as

sábado, diciembre 23, 2006

Casi siempre de día

La pregunta de Laurabaires fue ¿cómo es vivir siempre de día?. Les comento brevemente de qué se trata.
En principio y como les parecerá natural, el hecho de que en esta época el día prevalezca implica que en invierno la oscuridad también ejerce su dominio. Cada uno lo toma en la mejor forma que puede. Yo no tengo problemas con el frío, pero los días cortos del invierno me parecen lo mas deprimente de esta zona.
El 21/12 consulté en la Estación Astronómica de Río Grande acerca de cuales sería los horarios de salida y puesta del sol para ese día, comienzo del verano y de mayor exposición solar, y la respuesta fue:
Salida 04:56 (significa que ya hay luz solar mas o menos a las 03:50)
Puesta 22:03 (y recién tenemos noche cerrada a las 23:20)
Ahora bien, el hecho de tener mayor luz solar no significa que los horarios laborales o comerciales vayan a modificarse. Y así como es bastante curioso cenar de día, también lo es que a las 21:30 los negocios estén ya cerrados cuando al sol le falta un tramo para llegar al horizonte.
Como contrapartida, en el comienzo invierno cuando tenemos los días mas cortos, a las 09:00 es noche cerrada y recién 09:20 clarea. El sol da un breve arco sobre el horizonte y a las 18:00 se pone nuevamente.
Estan condiciones se magnifican un poco mas en Ushuaia, que está a unos 200 km. al sur de mi posición actual.
Algo que no varía durante todo el año, es la excelente calidad de la cerveza artesanal que tenemos por aquí. Para eso no hay día, noche, verano o invierno.
Saludos a todos, y que tengan unas hermosas fiestas.

martes, diciembre 19, 2006

Qué bien me haría un café...


Pero no el de la cafetera automática que tengo a unos metros.

Qué bién me haría estar pasando unos minutos con alguno de mis amigos del barrio, charlando de temas sin mayor importancia, riéndome de tonterías y despejando el cerebro.

Mirando de tanto en tanto por la ventana del bar.

Saber que en apariencia es tiempo perdido, pero que está bien invertido, simplemente por estar allí.

Hoy ando medio depre, por algunos temas que no vienen al caso. Gracias por leerme. Ya llegará el momento de estar mejor.

Saludos a todos/as

jueves, diciembre 14, 2006

Ya semo Beta, semo

Bueno. Ya nos modernizamos, ahora espero que no haya mayores inconvenientes para los comentarios, Cboxes y todo lo que compartimos.

lunes, diciembre 11, 2006

Feliz Cumple, Maestro


¿Que se pensó?
¿Que no me iba a acordar de usted?
Por favor, si no hay tanguero que me arrugue el cuore como usted cuando arranca con esa voz y esas violas que lo acompañaban.
Usted sí que supo ganarse apodos en todos los momentos, La Voz, El Zorzal, El Mudo, El Hombre, y otros mas pero, qué quiere que le diga, a mi el que mas me llega es aquel en donde lo siento mejor representado. El Invicto.
Ambas márgenes del Río de la Plata, y hasta los franceses se disputan su nacimiento, Maestro. La verdad que no me importa demasiado el asunto, usted puede ser natural de Toulouse, Tacuarembó o del Abasto, yo no lo sé. Lo que si conozco es que ese sentir, al mismo tiempo melancólico y reo, del porteño no lo hizo música nadie en la forma que usted sí lo hizo.
Saludos Maestro, que termine bien el día.

lunes, diciembre 04, 2006

Pacto de caballeros

Esta experiencia que comento la he hablado en su momento con el psicólogo. Siempre me resultó interesante dado que fue algo que (seguramente) pactamos sabiendo que no íbamos a cumplir y que, cuando llegó ese día, estuve en el lugar sabiendo que no iba a ver a nadie, pero con la satisfacción del deber cumplido.
Hice la secundaria en el barrio San Telmo. Como el grupo fue mas o menos el mismo durante buena parte de la cursada, con algunos desarrollé una buena relación. En 1985 llegó el momento del último año y cuando lo estábamos finalizando, a uno de los que componía el grupo habitual de trabajo se le ocurre “che, tendríamos que quedar en una fecha para encontrarnos en el 2000 ¿no?”
Obviamente lo miramos con caras de hermano, faltan quince años para eso. Pero vaya a saber uno por qué motivo nos gustó la idea de fijar una fecha.
El desafío era encontrar una fecha que nos resultase significativa y que recordásemos todos (esos todos éramos los cinco que siempre hacíamos los trabajos juntos) y entonces se puso de manifiesto un gusto que compartíamos, el automovilismo.
Tres años antes, durante las pruebas de clasificación del Gran Premio de Bélgica de 1982, a raiz de un espectacular accidente perdió la vida uno de los pilotos del equipo Ferrari, el canadiense Gilles Villeneuve.
Gilles era un verdadero personaje. Siempre al límite sin importar como estuviera su auto ni la posición que defendiera, durante su corta carrera tuvo hazañas épicas (duelo con Arnoux en Francia’79) y accidentes en los que no se entendía como salía sin lesiones (Fuji’77 Imola’80 entre otros).
Pues bien, el 8 de Mayo de 1982 a la 15:00 Gilles venía detrás del March de Jochen Mass y al intentar superarlo, o el canadiense quedó corto en la maniobra, o el alemán no le entendió. Lo cierto es que al cerrarle un poco el paso la Ferrari se montó sobre la parte trasera del March y, literalmente, despegó. Golpeó contra una de las barreras de protección y allí Gilles salió despedido del habitáculo, volteó con su cuerpo la primer hilera de alambrados y quedó desnucado junto a la segunda.
Los cinco éramos fanas de Villeneuve, de modo que el lugar y día del encuentro a producirse quince años después sería en la esquina del colegio (Perú e Independencia) el 8 de mayo del 2000 a las 15:00.
Pasaron los años, de los chicos nunca mas tuve novedades, pero no me olvidaba del pacto que habíamos hecho.
Cuando llegó el año 2000 y renové mi agenda, enseguida anoté en la columna correspondiente al 8 de mayo 15:00 esquina del Huergo.
En esos momentos trabajaba como asesor de equipamientos para una empresa, de modo que tenía distintos clientes para poder ir a ver. Ya en lo días anteriores acomodé las cosas para poder estar en la esquina del Colegio ese día y a esa hora.
Como lo mencioné, esto es algo que finalmente cumplí porque no podía dejar de hacer. No esperaba encontrar a nadie. De hecho, estuve unos diez minutos en la esquina y después seguí muy tranquilo mi camino. Tampoco el tema pasa por recriminar a mis compañeros el que yo estuve y ellos no, nada que ver, lo tenía que hacer porque yo había dicho que si, y de no haber concurrido al lugar, estoy seguro que la incertidumbre de haberle fallado a alguien me hubiese acompañado quien sabe por cuanto tiempo.
Porque prefiero pensar que se olvidaron del pacto, a que se olvidaron de Gilles.

miércoles, noviembre 29, 2006

Un poco de Soda

En una de las radios FM que se escuchan en Río Grande, de 18:00 a 19:00 hay un programa de rock nacional. Una de las cosas que me gusta de ese programa es que no se encasillan en un determinado grupo ni estilo, sino que pueden pasarte temas de (por ejemplo) Pappo, Divididos, la Bersuit, Soda, Serú y los Redondos, uno atrás del otro y sin que nadie se ponga colorado.
Ayer a la tarde mientras lo disfrutaba, justo me estaba afeitando y empezaron a pasar este temazo de Soda Stereo. Entre los movimientos faciales (porque me puse a cantarlo) y los corporales (porque también le seguía el ritmo) casi me dibujo un cuadriculado en la cara con la Prestobarba... mientras lo escuchaba pensaba “mañana lo busco y lo cuelgo del blog”
Que buena letra que tiene.
Que buena música que hacían estos tipos.
Que tengan un muy buen día

jueves, noviembre 23, 2006

Escuchar al perdedor II

Como segundo ejemplo de relatos de perdedores, hay algo que descubrí accidentalmente en la película El Pianista (excelente, la recomiendo). No lo incluí en el post anterior para no hacerlo tan largo.

También está referido a la segunda guerra mundial, y a la relación entre vencedores y vencidos. En su inmensa mayoría las películas de posguerra nos muestran que los únicos crímenes fueron cometidos por Alemania, y que los Aliados liberaron al mundo de su amenaza.

Alguna vez leí que el gran defecto del juicio de Nüremberg fue que solo se juzgaron perdedores, cuando de ambos bandos se cometieron atrocidades.

Durante la II Guerra, Alemania tuvo sus campos de concentración, en donde millones de prisioneros de toda clase murieron en las condiciones mas espantosas que puedan concebirse. Sobre esto no hay demasiado que agregar, la literatura existente da testimonio de lo ocurrido y los mismos alemanes saben que es una mochila que la historia les va a seguir cargando durante mucho tiempo.

En esa película hay un determinado personaje (no digo cual, para no perjudicar a quien no la haya visto) que al finalizar se comenta que murió en un campo de prisioneros que tenían los rusos siete años después de finalizada la guerra.

Al ver eso, realmente me sorprendí, había leído y sabía de la existencia de campos de prisioneros donde terminaron muchos soldados y oficiales del bando perdedor. Pero que siete años después hubiesen prisioneros de guerra, no me lo imaginaba. Cuando me enteré de ese dato, pensé mirá vos a los rusos, que tanto se quejaron de los crímenes alemanes durante la guerra ¿y por casa como andamos?

Si hablamos de siete años, significa que hubieron quienes estuvieron prisioneros mas tiempo del que duró toda la Segunda Guerra Mundial. Eran prisioneros en un mundo que ya estaba pacificado y en el que muchas cosas empezaban a normalizarse. A excepción de esas vidas, pero bueno... solo eran perdedores.

Considerando que este prisionero murió en 1952, entonces ya se habían disputado uno o tal vez dos Juegos Olímpicos (Londres 1948 y Helsinski 1952), ya Uruguay había ganado el Mundial de 1950 y Fangio había ganado su primer campeonato del mundo.

Hubieron quienes no lo pudieron ver, eran perdedores. No tenían quien los escuche.

lunes, noviembre 20, 2006

Escuchar al perdedor

Antes de empezar, aclaro que este es un post largo, y que puede herir alguna susceptibilidad. No es esa la intención de quien escribe.

Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia

Este concepto, que extraigo de una canción escrita por Lito Nebbia, es uno de los que motivan el deseo de investigar para quien (tal es mi caso) le gusta la historia.

Durante toda nuestra formación aprendimos centenares de “historias oficiales” que por el hecho de ser repetidas de generación en generación, terminan por ser veraces. Pero resulta que en algún momento aparece alguien que nos cuenta otra historia, que para los alumnos aplicados suele resultar incómoda.

También hay historias que permanecen silenciadas porque las escribieron los perdedores, y éstos rara vez tienen el derecho de ser escuchados. Nos aferramos a lo que cuentan los gloriosos vencedores de las grandes batallas.

El revisionismo es apasionante, pero también es polémico, toca temas que a veces son urticantes o no están del todo cerrados. Pero en líneas generales el revisionista no altera la historia en su conjunto sino que se centra en los detalles, esa es su área de acción. Por citar un ejemplo básico, un revisionista no cuestiona que el General San Martín cruzó los Andes, pero sí explicará que no lo hizo montando un blanco corcel (como se observa en ese cuadro que todos hemos visto en la primaria) sino en una litera porque estaba enfermo. Este es solo un detalle que no le resta ningún valor a su gesta, pero que nos acerca un poco mas a la realidad de aquel momento.

Y volviendo a los temas urticantes, hay historias (entre muchas) que siempre me interesaron y que, como estaban escritas por perdedores, no se les daba crédito. Hasta que aparece alguien que aporta un dato, y ese dato ilumina una parte de la historia que permanecía a oscuras.

Durante 1941 en plena segunda guerra mundial, Alemania lanzó al mar al acorazado Bismarck, el mas grande y veloz acorazado de su tiempo. Su función, como la del resto de la marina alemana era impedir el reaprovisionamiento de víveres para Gran Bretaña, en ese momento Francia ya había sido ocupada y los esfuerzos alemanes se centraban en aislar a los ingleses para intentar una invasión. El Bismarck representaba otro enorme peligro para los británicos, tanto fue así que prácticamente dispusieron de todos sus recursos para encontrarlo y hundirlo.

El Bismarck, acompañado por el crucero Prinz Eugen salió de puerto el 19/05/41 hacia el norte. El 21/05 fue fotografiado por un avión Spitfire británico, lo que puso en alerta a la flota, que ya conocía su existencia. Los alemanes lograron perder a sus seguidores mientras pasaban por el estrecho que separa Islandia de Groenlandia, pero el 23/05 fueron hallados nuevamente. Los ingleses enviaron para el combate a los dos buques mas cercanos que tenían, uno de ellos (el mayor de la flota) era el acorazado Hood, le acompañaba el crucero pesado Prince of Wales.

El 24/05 se produjo el combate entre estos buques. Combate que duró menos de veinte minutos. La artillería del Bismarck se concentró en el Hood, y una de las andanadas penetró en la santabárbara (depósito de municiones) del acorazado inglés haciéndola detonar. El que había sido el buque de guerra mas grande del mundo durante veinte años, y orgullo de la flota británica, estalló, voló por los aires y se hundió en menos de cuatro minutos. La tripulación del Hood era de 1417 hombres, de lo que solo sobrevivieron tres (leyeron bien).

Luego de hundir al acorazado inglés, los buques alemanes centraron el fuego en el Prince of Wales lo alcanzaron con su artillería y lo dañaron, pero no lo persiguieron y prefirieron mantener su rumbo.

Luego de ese durísimo golpe para la flota británica, todos los medios disponibles estaban a disposición para localizar y hundir al Bismarck. Para no ahondar en detalles que no vienen al caso, el objetivo de hundir al acorazado alemán pudo ser concretado tras una terrible batalla para ambos bandos el 27/05. El Bismarck estaba solo, ya que durante las maniobras de distracción se había dado la orden al crucero Prinz Eugen de separarse y dirigirse al puerto de Brest (Francia) y por el lado británico tanto en la persecución como en la batalla final participaron los buques Suffolk; Norfolk; Prince of Wales; King George V; Dorsetshire; Rodney; Renown y Ark Royal.

La historia oficial cuenta que la marina británica logró hundir al Bismarck luego de un incesante cañoneo, que el acorazado alemán se defendió mientras pudo pero que finalmente fue derrotado por los buques ingleses. No es mentira pero ¿es toda la verdad?

Los alemanes sobrevivientes siempre declararon que, al tener sus timones inutilizados por impactos de torpedos, al estar agotando sus municiones y ya no tener capacidad de tiro, se dio la orden de activar las cargas de auto-hundimiento para que el buque no cayera en manos enemigas. Por supuesto, que a los derrotados no se los escuchó, y así quedó la historia entre 1941 y 1989.

Robin Ballard (famoso por descubrir los restos del Titanic) también buscó encontrar el acorazado hundido. Luego de un intento sin éxito en 1988, en 1989 logró dar con los restos del buque. La descripción que ofreció fue:

El casco se encuentra boca arriba enterrado en el fango hasta más o menos la altura de la línea de flotación. A pesar del terrible castigo sufrido por los proyectiles británicos y los efectos obvios del hundimiento, el buque está sorprendentemente en una condición relativamente buena. Pocos buques naufragados se conservan es un estado tan bueno como el Bismarck, y excepto por una pequeña parte de la popa el casco está intacto. Las torres de la artillería principal se desprendieron del casco cuando el buque se hundió, así como otras partes de la superestructura como el mástil-torre y la chimenea. Sin embargo las seis torres de la artillería secundaria y la mayoría de las piezas antiaéreas todavía están con el buque. El puesto director de proa y el puente de mando, aunque dañados también se conservan en su sitio.
Considerando el hecho de que la mayor parte de las cubiertas todavía conservan la madera de teca e incluso la pintura, lo más probable es que el Bismarck resista los efectos de la corrosión por lo menos durante varios cientos de años si no más.
Entonces la historia oficial británica se tambaleó y volvió a surgir la versión del perdedor de la contienda. A lo mejor es la versión incómoda. Tal vez alguien pueda leer esto y pensar ¿este está a favor de los nazis? En absoluto, simplemente me gusta saber que dice y cual es la versión del que perdió.

viernes, noviembre 10, 2006

Confieso que he visto VI

Hace unos meses, revolviendo en el video club encontré dos capítulos de El Show de Los Muppets, que durante finales de la década del setenta y principios de la del ochenta fue uno de mis programas de cabecera.
No había grandes efectos especiales, no era la época ni falta que hacía. Era un humor tan simple e inocente que solo podía causar gracia, no había burlas ni nada fuera de lugar.
Y en cada capítulo había un invitado especial. Ojo que no era cualquiera, Estuvieron entre otros Prince, Liberace, Vincent Price, Julie Andrews y muchos mas.
La rana René era quien estaba a cargo del espectáculo, tenía como acompañantes al oso Figaredo, la cerdita Piggy, dos vejetes que desde un palco permanentemente se quejaban, había una orquesta con una baterista totalmente chiflado y toda clase de muñecos. Este que pego aquí es uno de los que mas me mataba de risa: el cocinero sueco (aquí intentando enseñar a hacer un banana split).
Volviendo al inicio, alquilé los videos y los llevé a casa, les dije a las nenas que íbamos a ver esto y que estaba bárbaro, etc, etc.
A mis hijas les gustó, se rieron con los Muppets, pero creo que mas se reían de cómo estaba yo, tirado en el piso doblado de risa con esos bichos.
Este es uno de los programas que me parece increíble no se esté dando en la actualidad, entre tanta bazofia que puede verse, algo de la calidad que tenían los Muppets no tiene por qué quedar en el olvido.

jueves, noviembre 09, 2006

Disculpen la insistencia

No es que uno sea fanático, pero...



Hoy, que ando con poco tiempo e igual quería postear algo, siempre les puedo manguear alguna genialidad a estos cuatro.
Que lo disfruten.

viernes, noviembre 03, 2006

Destápense los oídos, che.

Anoche estábamos cenando. Mi esposa no se encontraba en ese momento, nuestra hija menor estaba en el living y yo, con la mayor, en la cocina disfrutando de la cena.
Mientras tanto, en la radio pasaban algo de música. En un determinado momento comienza a escucharse el tema de Queen "Rapsodia Bohemia". Yo dejé mi sopa y empecé a acompañar el tema con mis manos, como si fuese un director de coros.
Mi hija me observaba en silencio y seguía con su comida. Acto seguido la miré y le pregunté:
- ¿Sabés qué grupo es este?

Ella escuchó unos segundos (se notaba que estaba prestando atención) y, simplemente, me respondió:
- No

Entonces, buscando esclarecerla, le comenté que se trataba de Queen y Rapsodia Bohemia, de todo lo que musicalmente representaba ese tema, etc, etc.

- Ah, ¿es Queen?

- Si, hija

- Con razón te ponés así.

Y siguió comiendo, ajena a la obra de arte que salía de la radio.
Generación bárbara, donde iremos a parar. Por lo menos en casa no se escucha cumbia.

jueves, noviembre 02, 2006

¿Y si soñamos juntos?

Hoy me levanté tarareando este tema.
Todos tenemos nuestros despelotes, que nos generan distintos dramas, pero que también hacen que aboquemos nuestras energías para superarlos.
No soy un idealista ni vivo colgado de una nube, entiendo que habrá quien piense ¿vos sabés lo que yo tengo que vivir? mi obvia respuesta será “no” pero si esto le ayuda en un poco (por mínimo que resulte) habrá cumplido su objetivo.
Entonces, al recordarlo pensé en buscarlo y colgarlo del blog, para que a quien le sirva, le aproveche y recuerde que así como tenemos líos también tenemos sueños, ¿y por qué no luchar para que algunos, al menos, se hagan realidad?
Para mis amigos/as bloggeros

miércoles, noviembre 01, 2006

Algunos efectos de la música

En otros post mencioné mi gusto por el tango, hemos hablado de rock nacional y también soy de los que se inclinan ante la música clásica.
El jazz es algo que me puede, la música coral me cuenta entre sus entusiastas (he participado en varios coros) y nuestro folklore me hincha el pecho de orgullo.
Puedo tener ganas de tranquilizarme con la sinfonía n° 40 de Mozart, ponerme melancólico con Gardel, emocionarme con Los Chalchaleros, recordar otras épocas con Zas ó acelerarme con la Bersuit.
Ahora bien, cuando se trata de despertarme y quedar con los pelos que me quedan de punta, sé muy bien a quien invitar... a subir el volumen, que llega AC/DC

lunes, octubre 30, 2006

¿Qué hacemos cuando bloggeamos?

En uno de los post de Flor, menciona qué es lo que representa el blog para ella. A mí me hizo preguntar lo mismo ¿qué representa este espacio para mí?

Una de las posibilidades que ofrece Internet es la comunicación con muchos con lo que, de otra forma, jamás entraríamos en contacto. Pero ese “contacto” es muy particular, y a mi entender, plantea un desafío interesante. Ese desafío consiste en que si lo queremos hacer, estamos prácticamente obligados a creer que, detrás de un nick y de unas historias, está una persona de la que no conocemos mas que esos pocos datos. La gran magia de todo esto es que se forma una comunidad de gente que, en su mayoría, ni siquiera se conoce.

Alguna vez escuché a un locutor de radio que explicaba que al estar en su puesto de trabajo, la gran pregunta era ¿habrá alguien del otro lado? y en estos espacios la pregunta es ¿quién leerá esto?

Todo lo que uno comenta en su blog, historias personales, hábitos, gustos, rabias, amores, etc. van a la bloggosfera y quedan orbitando como satélites, temas que resultan personalísimos, y que tal vez los conversaríamos cara a cara con no mas de cinco personas, los contamos aquí y quedan al alcance de cualquiera.

Y tal vez de allí surgen las sorpresas, cuando nos encontramos con quienes viven lo mismo en diferentes partes del mundo, que cuentan sus cosas tal y como lo hago yo, y sin conocerme me dicen ¿sabés que me pasa algo similar?

Este blog nació el 6 de Julio, sin expectativas y fue creado para poder comentar en blogs en los que se requería tener uno propio. El nombre se debe a que como suelo ir a menos en temas que desconozco, pensé que no sería sencillo, así le puse y a sí está expresado en el primer post.
El mismo día vino el primer comentario. La sorpresa fue enorme porque no me dejaba de preguntar ¿quién leyó esto?. Y allí estuvo Blonda dándome la bienvenida y comentando mis primeros post.

Luego, a través de su blog y metiéndome en sus links, empecé a tomar contacto con otros bloggers, allí conocí en principio a la Coneja, a Araña, a Magic, a Flor, en cuyos espacios comencé a dejar algunos comentarios (tardé un poco hasta hacerlo, al principio solo leía), luego y siempre por links ajenos vinieron la charrúa Ana, Pitoti, Laurabaires, Luciano, Pretexto, Patricio, y a quienes les respondía sus comentarios como a las Cinco Metros, Jes, Legally o a Jesús entre otros (no quiero ser injusto con nadie) y aquí volvemos al principio, salvo algunas excepciones, no conozco nombres ni imágenes, pero sin embargo uno se involucra con lo que el otro tuvo la confianza de postear y, si podemos ser de ayuda, lo somos, y si nos podemos reir juntos, lo hacemos.

Cada uno tiene su realidad. Habrá quienes llenen un vacío con la bloggosfera, y tal vez cuando encuentren el verdadero componente que llene ese hueco, el espacio en la red irá quedando en desuso (esperamos saberlo) Habrá quienes necesiten expresarse de esta forma, habrá quienes busquen simplemente un contacto con el otro, y así infinidad de variantes.

Yo puedo decir que, realmente, me siento muy cómodo con cada uno de ustedes.

Saludos a todos.

Andrés

viernes, octubre 27, 2006

Respondiendo a una pregunta

La pregunta de Plumetti fue ¿Por qué te fuiste a Tierra del Fuego? Bueno, les cuento mas o menos como fue el asunto con una descripción que cité en la página de Todo Arquitectura. Es un poquito extensa, así que si quieren cébense unos matienzos para acompañar la lectura.

Puedo encabezar el relato con una frase que, realmente, me gusta mucho y es “quien te ha visto y quien te ve”

Hace cerca de catorce años. Ante una oportunidad laboral, parte de la familia de mi esposa se trasladó a la provincia de Tierra del Fuego. Para quienes no conocen Argentina le comento que se trata de la provincia ubicada más al sur y que su nombre completo es "Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur" de modo que dentro del territorio provincial está contenido el sector antártico que Argentina reivindica y nuestras Malvinas y Georgias que disputamos con los ingleses.

Luego, al afincarse y empezar a crecer comenzaron a surgir las invitaciones para ir a vivir allí, que íbamos a estar mejor, con más seguridad y otras posibilidades, etc, etc.

Aquí hago un alto y comento quien soy yo. Reconozco que fui, soy y seré toda mi vida uno de esos porteños repudiados en el resto del país por su agrande. ¿Yo ir a vivir a Tierra del Fuego? Jejeje...

Entretanto las cosas en Capital no iban tan bien desde el punto de vista económico, con trabajo por rachas para los dos y en medio de una inseguridad creciente, que cuando uno vive allí llega a afectar y que tal vez en el momento, por la misma vorágine de una ciudad tan grande pasa desapercibida, pero que está siempre presente. Recuerdo que para mí era habitual escuchar la radio a la mañana mientras me preparaba para ir al trabajo y tomar nota mentalmente de los lugares por donde iban a producirse manifestaciones y cortes de calles, para saber por donde no ir.

Durante el año 2001 las cosas no mejoraban y comenzó a hacerse fuerte la idea de mudarse a Tierra del Fuego. Ocurrió la crisis en donde cayó el gobierno de De La Rúa (recuerdo que desde el balcón de donde vivíamos se veía el humo de los incidentes de la Plaza de Mayo) y tomamos la decisión, que se concretaría en los primeros meses del 2002.

Empezó entonces el despelote de ver que llevábamos, que regalábamos y que dejábamos para después. Pero también la procesión iba por dentro, cuando fue el momento de la partida (febrero) yo tenía en ese momento 35 años y no solo había vivido siempre en la misma ciudad sino que también siempre en el mismo barrio de Boedo.

Llegamos a Río Grande sabiendo que, prácticamente, empezábamos de vuelta.

Durante los primeros días, mientras iba por la ciudad y buscaba trabajo, también trataba de situarme geográficamente. Sucede que cuando uno vivió siempre en un mismo lugar, tiene una especie de "piloto automático" para ubicarse en el mundo y hay una determinada escala de lo que consideramos norte o sur. No quiero generalizar, pero habitualmente para un porteño hablar de norte es hablar de Córdoba y hablar de sur es hablar de, a lo sumo, Viedma. Entonces imagínense como estaba yo, caminando por las calles de Río Grande y pensando "En este momento las Malvinas las tengo al norte ¿donde fuí a parar?".

Y cuando conversaba por teléfono con mis amigotes del barrio, siempre les ponía el mismo ejemplo para que se den cuenta de la escala. Les decía que si decidimos dejar la ciudad vacía totalmente y viajar todos a Capital, entramos (y no llenamos) en el Monumental (Estadio de River Plate)

Como les comentaba, en los primeros meses el tema era ambientarse en la nueva ciudad. También uno debe aprender que no está en una urbe de tres millones de habitantes, sino en una de cuarenta mil. Una vez leí de un escritor (lamentablemente no recuerdo cual) quien afirmaba que Lo peor que tiene Buenos Aires es que nadie te conoce, nadie te ve, y nadie te saluda. Y lo mejor que tiene Buenos Aires es que nadie te conoce, nadie te ve, y nadie te saluda. Entonces cada uno lo toma de acuerdo con su forma de ser. En principio, yo que no soy demasiado sociable, me sentía un poco ahogado entre tanta gente que "se conoce" entre sí.

Unos meses después de la llegada a la isla, surge la posibilidad, que se concreta, de trabajo en la empresa petrolera donde estoy, y allí comienza una nueva etapa. Luego, el hecho de estar en una zona diferente hace que uno vea otras cosas que antes no veía. (Aquí pueden ir al post de Instantáneas Fueguinas y al de Estrellas). A todo esto fue pasando el tiempo, algunas cosas fueron cambiando en este porteño, que si bien no deja de extrañar tomarse un cortadito en la esquina de San Juan y Boedo, una tarde volvía manejando entre dos de las plantas de la empresa y sintió para sí la frase que da origen a esta historia.

Como decía, volvía en dirección norte-sur de una planta ubicada del otro lado de la Bahía San Sebastián, hacia la planta donde está mi oficina. Observaba el paisaje que me rodeaba, dado que, circulando por la Ruta 3 a mi izquierda tenía el Océano Atlántico, al frente y ligeramente sobre la derecha podía ver al fondo los picos nevados de la Cordillera de los Andes, me rodeaba una inmensidad de campo, me veía incluído en ese panorama y pensaba: Ay, Andrés... quien te ha visto, y quien te ve.
Saludos

lunes, octubre 23, 2006

Me cachó la nostalgia

Sabrán disculparme, pero hoy estoy medio llorón.
El viernes, sábado y domingo se realizó aquí el "Río Tango Grande", con clínicas y exhibiciones de baile, también un espectáculo realizado en la Casa de la Cultura y milongas que culminaban con cada día de actividad.
Vinieron el Cuarteto Típico Catenaccio (guitarra, bandoneón, guitarrón y contrabajo) al cual, sinceramente recomiendo. Hicieron su clínica y exhibición nuestro profesor Luis Argamonte como también los invitados Johana Copes (Hija del mítico Juan Carlos Copes) y su pareja de baile Bruno Gibertoni, y Fernando Cristini y Carina Basoalto de La Plata. Como cantante nos visitó Andrea Moreau.
Honestamente, fuí a escuchar tango, a aprender en las clínicas y a ver a los que saben bailar. En las milongas miraba pero no salía a la pista. Ya vendrán esos tiempos.
Y, que quieren que les diga, uno tiene su corazoncito. En este momento estoy escuchando por Alberto Castillo el vals "Los Cien Barrios Porteños", pienso en mi Boedo y, si bien le estoy muy agradecido a Tierra del Fuego, la nostalgia me visita un ratito.
Salute
Yo soy parte de mi pueblo
y le debo lo que soy;
hablo con su mismo verbo
y canto con su misma voz.
He querido rendirle a los barrios
un sincero homenaje de amor
y no encuentro motivo más lindo
que brindárselo en una canción.
Cada uno me trae un recuerdo,
cada uno me da una emoción;
he querido rendirle a los barrios
un sincero homenaje de amor.
Barracas, La Boca, Boedo,
Belgrano, Palermo, Saavedra y Liniers,
Urquiza, Pompeya, Patricios,
San Telmo y Flores,
mi barrio de ayer,
Balvanera, Caballito,
Villa Luro y Montserrat,
Villa Crespo, Almagro y Lugano,
el Retiro y Paternal.
Cien barrios porteños,
cien barrios de amor,
cien barrios metidos
en mi corazón.

martes, octubre 17, 2006

Qué pensarán de nosotros...

Termino de ver algunas imágenes de todo lo que estuvo pasando durante el traslado de los restos de Perón a San Vicente.
¿Puede ser que esta sea la imagen que le presentamos al mundo?
Y después pretendemos ser primermundistas. Así, agarrándonos a palazos por estar en primera fila de la comitiva que acompaña a un fallecido hace ya treinta y dos años. Sea quien fuere el finado ¿Así nos tenemos que mostrar?
Había cada caripelas en ese entorno... ¿serían todos ellos trabajadores? porque si es así, hoy tuvieron franco.
Ay, patria mía... cuando vamos a crecer

Revanchas personales

A veces a mi se da por estas cosas. De intentar esas mínimas revanchas que, si bien sé que no le van a ocasionar nada al destinatario (de hecho ni se va a enterar) me dejan la íntima satisfacción del deber cumplido.
Relato estas dos mías, que están ligadas al automovilismo.
Fui, soy y seré un fanático del Lole Reutemann. Cuando en 1981 perdió el campeonato mundial por un punto lloré y me banqué como un señorito las cargadas de todo el mundo. Qué podía hacer, tampoco me iba a estar peleando con todo el que se burlara...
Pero resulta que allá por 1990 la cerveza Bieckert sacó una nueva campaña de publicidad basada en el slogan “todo cambia”, y allí se veían distintas imágenes del pasado y del presente mostrando la modernización de distintas cosas de uso cotidiano. La campaña radial era igual, hablando de cosas que cambiaban del pasado al presente. Para esa época Lole ya era Gobernador de Sante Fe
El audio de ese aviso, haciendo alusión a la fama de segundón que se le adjudicó al Lole decía algo como
“¡¡Finallll del Gran Premio de Brasil, primero Emerson Fittipaldi, segundo Carlos Reutemann!!. ¡¡Finallll del Gran Premio de España, primero Niki Lauda, segundo Carlos Reutemann!! ¡¡Finallll de las elecciones en Santa Fe, primero Carlos Reutemann!! Todo cambia, Bieckert ya está para vos."
Recuerdo que cuando lo escuche, yo estaba en mi trabajo (una revista de arquitectura) haciendo unos dibujos, tenía a mi lado una radio portátil a la que me quedé observando y, como si les hablara a los creativos de esa campaña y a los encargados de marketing de Bieckert que la aprobaron, dije mirando hacia la radio Nunca mas tomo una Bieckert.
Y cumplí, con el tiempo sé que fue absorbida por Quilmes y terminó desapareciendo.
Tiempo después Shell, proveedora de lubricantes del equipo Ferrari, sacó una promoción en la que te vendían autos a escala para coleccionar (Ferrari obviamente). En esos momentos la Fórmula Uno estaba dominada por el equipo Williams que estaba equipado con el motor V10 de Renault. La dupla chasis-motor era espectacular y se aburrieron de ganar y salir campeones con Prost, Mansell, Hill y Villeneuve. Creo que solo Senna no salió campeón con ese auto porque tuvo la desgracia de matarse aquel 01 de mayo de 1994 en Imola...
Pero en fin, volviendo al tema, cuando Shell sacó la promoción de los autos coleccionables, al tiempo Renault pone una propaganda en la calle (refiriéndola a la otra campaña) que decía “Nuestros autos también sirven para coleccionar, carreras y campeonatos”
Yo leí el aviso, y me invadió una, como decirlo, simpatía tal vez, sonreía y pensaba “pobrecitos, se están comparando con Ferrari, criaturitas de Dios. Nunca voy a tener un Renault”
Olvidé decir que mi sangre es roja, no por un motivo biológico, sino porque es el color de las Ferrari. O sea se metieron con quien no debían.
Todos tenemos nuestras locuras ¿no? Si alguien se toma revanchas personales como estas, le invito a que, si puede y quiere, las comente.

viernes, octubre 13, 2006

Hoy hago propaganda

No pego el video para no adjudicarme ningún mérito ajeno. Les recomiendo darse una pequeña vuelta por el blog Mi eterno pretexto (que tengo linkeado) y ver el video del caballero de los abrazos. Conmovedor y aleccionador.

jueves, octubre 12, 2006

Día de la raza blanca

Disculpen quienes sigan considerando el "descubrimiento" de América como una gesta.
Perdonen aquellos que se aferren a la historia oficial, de acuerdo a la cual este continente se hallaba poblado de salvajes.
Ríanse de este post los que leyeron a Von Daniken, quien sostenía que las ciudades precolombinas y sus maravillas habían sido construidas por extraterrestres.
Yo seguiré pensando que no se trató de un descubrimiento sino de una conquista. Indudablemente con el correr del tiempo el contacto entre habitantes de los distintos continentes se hubiese concretado de una u otra forma, pero el proceso de vaciamiento, la destrucción de culturas nativas, el enriquecimiento de algunos reinos a costa de la sangre, sudor y lágrimas (parafraseando a Churchill) de quienes habitaban este lugar desde el principio de los tiempos, eso no se festeja.
Una autora mexicana escribió estos versos que copio ahora, yo lo estoy escuchando en una muy buena versión de una murga uruguaya.

Maldición de Malinche

Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados,
eran los hombres barbados
de la profecia esperada.

Se oyó la voz del monarca
de que el dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.

Iban montados en bestias
como demonios del mal
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.

Solo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de verguenza.

Porque los dioses no comen
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.

En ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
300 años esclavos.

Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fe, nuestra cultura
nuestro pan, nuestro dinero.

Hoy le seguimos cambiando

oro por cuentas de vidrios
y damos nuestra riqueza
por sus espejos con brillo.

Hoy en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.

Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.

Tú, hipócrita, que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.

¡oh! Maldición de Malinche
Enfermedad del presente
¿Cuándo dejarás mi tierra?
¿Cuándo harás libre a mi gente?

No tengo nada contra los actuales habitantes de los países que nos conquistaron. Ellos no tienen absolutamente nada que ver.
No toda, pero mucha culpa la seguimos teniendo por estos lares.

martes, octubre 10, 2006

¿Bailamos?

Si bien soy muy aficionado a la música, desde siempre tengo una enorme dificultad para moverme acompasadamente (forma elegante de decir que soy un tronco para bailar). Puedo intentar algo si se baila “suelto” porque tampoco me importan demasiado mis movimientos grotescos, pero por ejemplo, jamás pude bailar un lento sin detenerme cada tres pasos para comenzar otra vez. Cada vez que, en una fiesta o donde sea se baila, mi esposa me mira con una cierta, digamos, conmiseración (ellá sí es buena para estos trotes).
Resulta ser que el año pasado, ella comenzó a tomar clases de tango en uno de los talleres municipales que hay aquí en Río Grande. Cuando se hacían las milongas una vez por mes yo iba también a escuchar buenos tangos y tomar algo mientras ella bailaba con sus compañeros. Y alguna que otra vez me preguntaban si no me gustaría aprenderlo yo, el profe de ella también me consultaba lo mismo... pero qué les iba a decir, si lo mío no es el baile.
Este año al comenzar las actividades de vuelta, pasado el primer mes de clases decidí anotarme, total, ¿qué podía perder? Aparte me resultaba interesante el reto de intentar aprender un baile que no es fácil, dado que el hombre es el que hace bailar a la mujer marcándole cuales son los pasos que quiere hacer, mientras tiene que estar pensando en sus propios pasos, etc. Son dos clases por semana, así que podía combinar con otras actividades que tengo, en fin... me las iba a arreglar.
Cada clase se inicia con movimientos de relajación, luego con rítmicos (para ir ganando equilibrio y velocidad) y después con la práctica de caminatas y pasos sencillos. Luego se arman las parejas, y a bailar se ha dicho, bajo la mirada del profesor, cada dos o tres tangos se cambian las parejas para que todos bailen con todos.
Ahora bien, el salón tiene un lado todo espejado que es donde nos miramos durante los movimientos de relajación y rítmicos, y allí me veía yo, moviendo los brazos y las piernas a lo karate kid, tratando de no reírme de mí mismo y pensando “que desastre que soy ¿qué es lo que hago acá?”.
Ni se imaginan lo que me costó caminar el tango, luego vinieron los primeros pasos elementales (otro parto con cada uno de ellos) y luego ir a mi primer milonga. De vergonzoso nomás ni salí a la pista, mi esposa bailó y bailó con sus compañeros (que son de un nivel mas avanzado), pero yo me quedé mirando. Ya en la segunda me animé a caminar un par de tanguitos.
El miércoles pasado me salió todo (con imperfecciones, pisotones a las chicas, pérdidas de ritmo, etc.) pero en suma, cada paso que intenté me salió. La arrepentida, la hamaca, la baldosa, el ocho, el ocho cortado, repito que ninguno perfecto, peeero mal que mal, salieron. Obviamente me faltan años para bailar como corresponde, aunque a decir verdad, lo que logré hasta hoy pensé en lograrlo jamás.
Quien lo iba a decir... un porteño de pura cepa, venirse a Tierra del Fuego a aprender a bailar el tango...
Y a quien no la haya visto, le recomiendo la muy buena película de Richard Gere que da título a este post.

lunes, octubre 09, 2006

No aflojes, vos tirá

A ver, como lo puedo expresar...
Noto al leer algunos comentarios y visitar algunos blogs amigos que se manifiestan muchas situaciones que nos superan, a veces por varios cuerpos. En este pequeño universo virtual compartimos distintas circunstancias, alegrías, tristezas, dudas, certezas, etc.
No pretendo darle consejos a nadie (si apenas puedo con mis asuntos...) pero algo que he podido comprobar es que cuando algún/a bloggero/a no anda bien, enseguida acuden varios que tratan de ofrecer su ayuda, que tal vez dura tanto como dure la lectura del comentario. Pero sirve.
Y esta letra de Zas que transcribo ahora, que será conocida para la mayoría, a mí me ha servido muchas veces. Tengo en mi compu una versión en vivo que me pone los pelos de punta cada vez que la escucho.
Saludos a todos

Yo no busco lo que vos tenés, yo no quiero hacerte ningún test,
sigo siendo un gato en la ciudad, dame una oportunidad.
Tengo a un ruso y a un yanqui dentro de mi habitación,
que se juegan mis zapatos y mi foto de graduación en un Atari.
Son las cuatro y no puedo dormir, salgo a la calle a pelear por mí,
Sólo me muevo bien y la noche me tomó por rehén.
Alguien tira para abajo, yo me trato de zafar,
alguien que grita, 'Es de los nuestros', alguien que lo va a buscar.
Pero venga lo que venga, para bien o mal, tirá, tirá para arriba, tirá.
Si no ves la salida, no importa mi amor, no importa: vos, tirá.
Tirá, tirá para arriba, no hay horas perdidas,
no aflojes, mi amor, no aflojes, vos, tirá.
Ya no podrás quejarte si no encuentras lo que buscabas en tu corazón
y si te agarrás los dedos contra una puerta pesada,
estoy seguro que tu grito romperá lo vidrios de la Casa Rosada.
La belleza de tu pierna escapándole a la sábana,
tu sexo a la deriva y la loca ilusión que algún día
inventamos para todos un mundo mucho mejor.
Por ahora, Lola, soplá la vela, Lola, que yo apago el televisor.
Pero venga lo que venga, para bien o mal, tirá, tirá para arriba, tirá.
Si no ves la salida, no importa mi amor, no importa: vos, tirá.
Tirá, tirá para arriba, no hay horas perdidas,
no aflojes, mi amor, no aflojes, vos, tirá.

miércoles, octubre 04, 2006

Que buen momento

Está lloviendo copiosamente. Lo puedo ver por la ventana que postié hace algunos días en este blog. El viento hace oscilar algunos arbustos que están junto al barranco que da hacia el mar. Prácticamente no se ve la Bahía San Sebastián.
Si bien estoy tapado de trabajo, en mi compu suena Credence con "Have you ever seen the rain" y tengo un café humeante sobre el escritorio.
Sigo siendo un porteño enamorado de su ciudad y su barrio, pero realmente este momento y el entorno que describí, son especiales.