El pasado viernes me tocó acompañar a personal de la Estación Astronómica de Río Grande a posicionar tres puntos en el campo. El trabajo consistía en ir hacia sitios de los cuales ya teníamos las coordenadas, clavar una estaca de madera y armar un equipo GPS de los que utiliza la Estación. Habitualmente yo utilizo unos GPS mas pequeños que para mi trabajo vienen bárbaros, pero cuando se requiere una precisión absoluta, se llama a esta gente para que realice la tarea.
Aclaro para quien no conozca de qué se trata, el GPS es un sistema de posicionamiento global consistente en un aparato que toma la señal de los satélites que en ese momento le pasan por encima, una vez que captura por lo menos tres señales de satélite obtiene con ellas las coordenadas X; Y (y los mas avanzados la Z) de donde está ubicado.
A su vez, si mientras está encendido y posicionado uno se desplaza con él, va registrando la ruta, informa la velocidad y calcula distancias. Estos datos se vuelcan en planos o mapas y así, por ejemplo, pueden relevarse caminos o ubicarse puntos en un gráfico.
Volviendo al viernes, fuimos hasta el primer lugar de medición, nos posicionamos, clavamos la estaca y se armó uno de los equipos. Lo dejamos trabajando y nos fuimos al segundo punto.
Al llegar repetimos la maniobra, como de la Estación habían traído dos equipos, en este caso nos quedamos esperando que tomara los datos, proceso que demora entre 15 y 20 minutos, entretanto y dado que la camioneta la teníamos a pocos metros, nos sentamos en la tapa de la caja a charlar.
Una vez que se terminó con ese proceso, desmontamos y nos dirigimos al tercer punto a medir, motivo de la foto que ilustra este post.
Siendo que el lugar estaba alejado unos 100 metros del camino, dejamos la camioneta y nos acercamos caminando. Nuevamente se armó el equipo y empezó a buscar y guardar datos.
A todo esto, en cada lugar donde nos detuvimos a tomar mediciones, yo sacaba algunas fotos para que acompañen al trabajo que debía presentar la Estación. En el primer punto, armamos y nos fuimos, en el segundo (como mencioné) nos sentamos a charlar en la camioneta, pero ahora la misma estaba estacionada a unos 100 metros.
Tomé un par de fotos y cuando miro a mi costado, los muchachos de la Estación se habían tirado en el pasto a esperar el trabajo del GPS. Los miré y pensé “¿porqué no?”
El día estaba soleado, fresco y con poco viento, me acomodé sobre una mata mas o menos gruesa que me sirviese de almohada y allí me tiré.
Mientras miraba hacia el cielo, algunos pastitos mas altos movidos por el viento me rozaban los pómulos. Pensaba “esto se lo tengo que contar a los bloggers” y de allí surgió la idea de la foto.
Aclaro para quien no conozca de qué se trata, el GPS es un sistema de posicionamiento global consistente en un aparato que toma la señal de los satélites que en ese momento le pasan por encima, una vez que captura por lo menos tres señales de satélite obtiene con ellas las coordenadas X; Y (y los mas avanzados la Z) de donde está ubicado.
A su vez, si mientras está encendido y posicionado uno se desplaza con él, va registrando la ruta, informa la velocidad y calcula distancias. Estos datos se vuelcan en planos o mapas y así, por ejemplo, pueden relevarse caminos o ubicarse puntos en un gráfico.
Volviendo al viernes, fuimos hasta el primer lugar de medición, nos posicionamos, clavamos la estaca y se armó uno de los equipos. Lo dejamos trabajando y nos fuimos al segundo punto.
Al llegar repetimos la maniobra, como de la Estación habían traído dos equipos, en este caso nos quedamos esperando que tomara los datos, proceso que demora entre 15 y 20 minutos, entretanto y dado que la camioneta la teníamos a pocos metros, nos sentamos en la tapa de la caja a charlar.
Una vez que se terminó con ese proceso, desmontamos y nos dirigimos al tercer punto a medir, motivo de la foto que ilustra este post.
Siendo que el lugar estaba alejado unos 100 metros del camino, dejamos la camioneta y nos acercamos caminando. Nuevamente se armó el equipo y empezó a buscar y guardar datos.
A todo esto, en cada lugar donde nos detuvimos a tomar mediciones, yo sacaba algunas fotos para que acompañen al trabajo que debía presentar la Estación. En el primer punto, armamos y nos fuimos, en el segundo (como mencioné) nos sentamos a charlar en la camioneta, pero ahora la misma estaba estacionada a unos 100 metros.
Tomé un par de fotos y cuando miro a mi costado, los muchachos de la Estación se habían tirado en el pasto a esperar el trabajo del GPS. Los miré y pensé “¿porqué no?”
El día estaba soleado, fresco y con poco viento, me acomodé sobre una mata mas o menos gruesa que me sirviese de almohada y allí me tiré.
Mientras miraba hacia el cielo, algunos pastitos mas altos movidos por el viento me rozaban los pómulos. Pensaba “esto se lo tengo que contar a los bloggers” y de allí surgió la idea de la foto.
Ese soy yo, en primer plano mis botas laborales, sobre la derecha el GPS que estaba tomando datos y a la izquierda en la lejanía una de las baterías de la empresa.
Allí estuve acostado, como veinte minutos, cuando en ocasiones cesaba el viento el silencio permitía oir perfectamente el aleteo de algún ave que pasaba por las cercanías, y cuando soplaba nuevamente el golpeteo rítmico del pasto sobre la superficie de mi casco acompañaba mi adormecimiento.
Y si, es como alguno que otro seguramente habrá pensado. Encima me pagan.
Saludos
15 comentarios:
Cada trabajo tiene sus pro y sus contras... por lo que nos mostrás, los pro de tu trabajo son increíbles!!! La foto te salió fabulosa.
Un beso grande!
Y quién más que tus locos delirantes bloggers podría entender ese momento de alas, vida y cosquillitas en el cachete??!!!
Si me parece haber estado allí.
Un beso y cuidado con el frío!!!
no podes poner una foto asi justo hoy, cuando estoy en la oficina desde las 6.30 de la mañana!
Hurricane, gracias por compartir el paraíso......
Te avise que te podia llegar a putear demasiado si subias esa foto.
Te puteo internamente y en voz alta, pero no transcribo por el pudor de los lectores.
Pasa mañana por mi casa, para ver que es lo que yo veo normalmente en mi laburo.
Guacho
besos
a veces me da cosa putearte tanto
me alegro loco, que al menos, seas de los que disfrutan estas cosas
Ya te había advertido que dejes de dar envidia. Esta te la dejo pasar, pero la próxima paso a la acción (no sé bien cual, ¿mandar mi curriculum a la empresa donde trabajás? :-)) .¡Qué lo disfrutes!
Además de la sensación que describís, que gracias a Dios en mi actual trabajo tengo la suerte de haber podido hacer algo similar, la foto es de exposición, se nota que tenés "muñeca" para ello, teniendo en cuenta las anteriores.
Saludos,
aaaaaah! qué felicidad! se te nota hasta en las botas!
nah! que bueno.
Impagable. Es decir, osea, jeje
esa foto es para fondo de pantalla.
Marlena: Digamos que los pro son mucho mas fuertes.
Otro para vos
Laura: Jeje, para eso lo contamos ¿no?
Otro para vos
Cyn: 06:30? Bueh, espero que al menos te hayas retirado antes
Cronopio: De nada, y bienvenida
Caro: Ves una esquina porteña, de modo que también tiene su encanto.
r.-: Gracias, es que es para disfrutar ese rato.
Alicia: ¿Te venís a trabajar a una planta petrolera?
Pitoti: Gracias por el elogio, si, cierto que vos también andás por distintos paisajes.
ani.: Jeje, no se me había ocurrido... pero me imagino que también lo reflejan.
luciano: No se me había ocurrido... no por la foto en sí, sino por el momento.
Se siente bien hasta leyéndolo. Es un privilegio trabajar cómodo y ´ta bueno saberlo y apreciarlo. Saludos y eso sí, no se te ocurra repetir lo de las fotos gastronómicas, la envidia ya va a ser difícil de manejar, jeje.
noooo Hurri nooo! me tuve que quedar horario normal! que horror!
si.. si.. veo..
UN STRESS DE LA PUTA MADRE!!!!
(perdón, pero ya es demasiado..)
Al margen de todo.. hermosa, hermosa foto..
Besos
Ana: No, voy a aflojar un poco con las demostraciones gastronómicas, ahora los relatos van a venir por este lado.
Cyn: Que garrón...
Araña: Ojo que esos veinte minutos estuve pensando "mejor que los datos salgan bien, sinó voy a tener que volver"
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