jueves, marzo 29, 2007

Arco Iris


Una de las características de esta zona es que, al tener la posibilidad de abarcar mucha superficie con la mirada, si luego de una lluvia se genera el arco iris, en varias oportunidades no solo se observa el arco completo, sino que además pueden verse dos arcos concéntricos.
De chico solía incluir algún arco iris en los dibujos que hacía en la escuela. Recuerdo que me esmeraba en darle siete colores (aunque no fuesen los correctos ni estuviesen en el orden debido).
Antiguas leyendas afirman que allí donde el arco iris se posa sobre la superficie, marca la ubicación de un fabuloso tesoro. También, de acuerdo con la Escritura, el arco iris es la marca que puso Dios luego del diluvio, como señal de que no volvería a castigar al hombre por esa vía.


Esta foto es de hoy a la mañana, tomada en una pequeña instalación de la empresa, a unos 140 km de mi oficina. Si bien yo estaba en el medio del campo y tenía el cielo celeste encima mío, el arco iris señalaba que estaba al alguna parte lloviendo.
Probablemente si alguien estaba en ese instante bajo la lluvia, la vista le permitiría observar que a unos cuantos kilómetros estaba el cielo celeste.
No mas de treinta minutos después de tomada esta foto teníamos un aguacero que hacía flamear la camioneta mientras volvíamos por la Ruta 3, y ahora, al escribir estas líneas en mi oficina, nuevamente está soleado.
Vos, estimado/a bloggero/a que estás leyendo este divague ¿qué cielo tenés sobre tu cabeza? Independientemente de cual sea, y apelando a dos frase viejas y trilladas, todo cambia y siempre, pero siempre, que llovió paró.

jueves, marzo 22, 2007

Solo por hoy

Ayer, charlando unos instantes con Cyn, le comentaba que para hoy el menú consistía en una paella. Prometí una foto (cosa que hoy puntualmente me recordó). Pues bien, aquí está nuestra dieta del día.

En primer plano la protagonista de este post. Al fondo se observan unos arrolladitos que constituían la entrada y, sobre la derecha, esa tapa de madera oculta la parrilla que mañana será nuevamente utilizada a mansalva.




En esta oportunidad, sí le saque una foto a los postres. Por allí hay unos spaghettis de chocolate de los que me encargué personalmente.



Y por último, la foto está sin flash para que se pueda apreciar la vista. En esa mesa suelo almorzar. Detrás de la empalizada blanca hay un barranco, luego la playa (que no se advierte por la perspectiva) y al fondo se observa la Bahía San Sebastián.

Una vez mas, buen provecho a todos.

miércoles, marzo 21, 2007

Veinticinco años

Hace ya unos días que estaba pensando en unificar mis dos blogs, y que cuando se me ocurriese postear algo sobre automovilismo, hacerlo aquí. Hoy comienzo con esta metodología.

La pregunta puede ser: ¿Por qué hoy?

Vamos a la respuesta. Hoy hace veinticinco años se disputó el Gran Premio de Brasil de la temporada 1982 de la Fórmula Uno. Ésta fue la última competencia de Carlos Alberto Reutemann en esa categoría.




Ese día culminó una trayectoria que se había iniciado el 23 de enero de 1972, en el Gran Premio de Argentina. Muy pocos recuerdan que ese día, en su primera carrera, el Lole había hecho la pole position con un tiempazo de 1:12:46 y por consiguiente él, un debutante, relegó al Campeón del Mundo Jackie Stewart al segundo lugar y a acompañarlo en la primera fila de largada. Chupate esa mandarina.

La carrera del Lole abarcó 146 Grandes Premios, 45 podios y 12 triunfos, fue piloto de las escuderías mas importantes en su momento. Entre 1972 y 1976, piloto de Brabham. Desde fines de 1976 hasta 1978 sobre una Ferrari, durante 1979 para Lotus y finalmente entre 1980 y 1982 en un Williams.

El recuerdo que dejó el Lole en la máxima categoría del automovilismo es la de un piloto obsesionado por la perfección de su máquina. Un excelente tester, que colaboró en el desarrollo de todos los modelos que corrió.

¿Y qué recuerdo dejó en nosotros?

Qué querés con ese, si siempre sale segundo...

Y cuando ganaba:

Seguro que abandonaron todos los demás...

Nosotros, y nuestra bendita costumbre de menospreciar al compatriota. Nosotros, y el karma de que si no salís campeón nunca serviste para nada.

No importa que haya estado once temporadas en la máxima categoría del automovilismo. No importa que nunca, y reitero, nunca, sobre un monoplaza de relleno. No importa que lo haya hecho en los años que la Fórmula Uno mataba uno o dos pilotos por año.

No importa que, después de él, no tuvimos otro piloto argentino capaz de correr al máximo nivel.

Lo que importa es que no salió campeón.

Bueno, a mí no me importa. Yo lloré aquel sábado 17 de octubre de 1981 cuando perdió por un punto el campeonato frente a Nelson Piquet, y como lo he dicho en otro post, repito ahora:

Fui, soy y seré hincha del Lole.

viernes, marzo 16, 2007

El menú de los viernes

Cuando un lunes de hace un poco mas de cuatro años comencé a trabajar en la empresa donde estoy, noté como detalle que, durante la mañana, me informaban acerca del menú para ese día, para poder optar por uno u otro plato.
Esto se repitió de ese lunes al jueves. El viernes no hubo nadie que viniese a decirme nada. Al llegar el momento del almuerzo, me enteré que en el ambiente petrolero, los viernes es día de asado. Casi, casi, por reglamento.
En el cbox que suelo frecuentar ya saben de esta costumbre y, dado que siempre les comento pero nunca les muestro, hoy decidí tomar un par de imágenes para colgar aquí.


Entraditas:
Salsas varias
Ciruelas con panceta o similar
Ajíes morrones
Jamón crudo
Jamón cocido
Pelotitas de queso, aceituna negra y pimienta
Pan artesanal


Parrilla. De izquierda a derecha:
Matambre a la pizza
Pollo
Chorizos/Morcillas
Vacío (no se aprecia por la baja calidad de la imagen)

No hay cordero porque no estamos en temporada. Qué se le va a hacer.
No le saqué fotos a las ensaladas ni a los postres.
Las fotos han sido colocadas a los efectos de dar un pantallazo de nuestra dieta correspondiente al día. Sé que este blog es visitado por distinguidas damas y educados caballeros, de modo que lo siguiente es simplemente de forma. En el caso que alguien quisiera vertir alguna desfavorable opinión sobre mi madre, habré de rogarle se abstenga. Ella no tiene nada que ver.
Buen provecho a todos.




viernes, marzo 09, 2007

Abuelos

Estaba hoy recordando algunas características de mis abuelos y, realmente, cuando uno hurguetea en su memoria vuelven muchas cosas queridas, creo que valió la pena el ejercicio.
Mis abuelos paternos eran Luis (Tuta) y Carmen (Gordi). Del Tuta es de quien menos recuerdos tengo, porque se me fue cuando yo tenía seis años. Tal vez por lo poco que lo disfruté es el motivo por el cual es intocable, y cuando descubro o me cuentan que alguna característica mía se le parece, me inflo de orgullo.
Era hincha de Boca, recuerdo haber visto en casa de los abuelos un llavero que el tenía y que decía algo así "25 de Mayo de 1975 Inauguración del nuevo estadio en la Ciudad Deportiva" haciendo referencia a un estadio que iba a construir el presidente de Boca Alberto J. Armando y que finalmente no se concretó. Jugaba al billar, alguna vez lo fuimos a buscar a un café y billares que estaba cerca de Boedo e Independencia, el taco del abuelo lo tiene mi papá.
En una de las últimas mudanzas que hizo mi abuela (él ya había fallecido hacía tiempo) abrió un cajón y me dió una cajita que contenía su brocha y su máquina de afeitar. Durante un tiempo lo tuve guardado y luego compré algunas hojas y estuve afeitándome con la máquina del abuelo. Antes de venirme para Río Grande le dí esa caja con su contenido a mi papá (porque a mí se me ocurrió correcto) y, para ser honesto, no se si hice lo que realmente quería.
Yo empecé a perder el cabello a los 18 años, él también. Y cuando alguien me consulta sobre el tema de mi calvicie, mi respuesta suele ser "si mi abuelo no tenía pelo ¿quien soy yo para andar con pelo por ahí?"
La abuela Carmen... ¿vieron la película Elsa y Fred, la de China Zorrilla? Bueno, ella se parecía al personaje de China. Barullera, te enloquecía con sus idas y vueltas. Tenían tres nietos (mis dos primos y yo). En unas vacaciones en Santa Teresita, estábamos todos juntos y un día en la playa, durante una sesión de fotos familiares, estábamos los tres nietos junto a la abuela. Quien sacaba la foto nos dice "abracen a la abuelita", y los tres, sin ponernos de acuerdo ni tener nada premeditado hicimos el ademán de estrangularla. Así salió la foto, que está en algún álbum en casa de mis viejos.
La casa que tenían y que recuerdo de chico estaba en Pedro Goyena al 100. Cuando hace unos años me enteré que la demolieron para construir en el terreno un edificio, sentí que una porción grande de mi infancia se había ido en esa demolición.
Mis abuelos maternos eran José (Pepe) y Elena. Vivían en Mar del Plata, de modo que los veía dos o tres veces por año.
Pepe no era el padre de mi mamá sino el esposo de la abuela, pero yo siempre lo conocí a él, de modo que oficialmente quedó establecido como el abuelo. Suboficial retirado de Gendarmería, sus anécdotas en la Fuerza eran variadas,
Fanático al extremo de River. Él fue uno de los fundadores de la filial Mar del Plata de River, conocía a los jugadores y para las fiestas solía recibir una tarjeta del presidente de River Aragón Cabrera, que exhibía con orgullo y colocaba en el centro de la mesa.
Si estábamos en Mar del Plata, acostumbrábamos ir a ver los partidos de River en las copas de verano. Como en otro momento mencioné, estuve junto con el en aquella victoria del millo 5-4 frente a la Selección de Polonia. También la noche cuando River no salió a la cancha a jugar contra Peñarol de Montevideo (cuando en el equipo uruguayo estaba el Potrillo Morena), por temas contractuales. El estadio lleno, Peñarol en el campo de juego y River en el hotel. El abuelo estuvo intratable por dos días.
Elena era una cocinera espectacular y sus hermanas también. Cuando en alguna festividad algunas de ellas se juntaban eran, por supuesto, las encargadas de la comida. Entonces se generaba una especie de "competencia" por ver quien hacía tal o cual cosa mejor. Los que nos encargábamos de hacer desaparecer la producción, agradecidos.
Ellos tenían una heladera con freezer de las primeras que habían salido, con el freezer al costado. Bueno, ni en la heladera ni en el freezer entraba nunca nada, tal era el volumen de comida que solía haber.
También preparaba licores con cualquier cosa, hay un licor de vino cuya receta rescató mi mamá que es espectacular.
Ninguno de los cuatro está en la actualidad. A veces me pregunto si les dediqué el suficiente tiempo. Si así no fue, sé perfectamente que no lo toman en cuenta.

lunes, marzo 05, 2007

In Memoriam

Disculparán la auto-propaganda, pero también en este blog quise volcar un recuerdo a Thomas Maldwyn Pryce, fallecido hace hoy treinta años durante el GP de Sudáfrica de 1977
Tom daba para más, pero la categoría en esos años era muy insegura.

martes, febrero 27, 2007

¡Clic!

A veces, como muy bien lo expresó laura en su post cuyo título procedo a plagiar, un clic genera un cambio. Un cambio que puede ser tan fugaz como el sonido que lo precede, o tal vez como una ficha que cae y descubre algo que hasta el momento anterior teníamos oculto u olvidado.
Hace un rato estaba tomando un café en la zona céntrica de la ciudad, leyendo “El club Dumas” de Pérez-Reverte y me distraje de la lectura recordando un proyecto de reforma de una vivienda que tengo un poco demorado, al no poder dedicarle el tiempo necesario por no disponer de la PC que quedó en mi anterior morada (si bien la voy a tener de nuevo, eso será cuando esté asentado en mi nueva vivienda).
En un momento cerré el libro y pensé para mi
¿Qué clase de profesional sos? ¿acaso no hiciste toda la carrera sin PC?
Siendo que cuando yo estudiaba el AutoCAD estaba en pañales y los cálculos de hormigón y estructuras varias se hacían con gráficos hechos a mano y calculadoras, todo se dibujaba manualmente.
¿Desde cuando necesitás una PC para hacer Arquitectura? ¡¡¡¡Arriba, vamos a trabajar!!!!
Fui hacia la librería y, primero busqué un block de hojas lisas. Ok, lo tenemos. Luego hacia el mostrador y una vez allí
Mostrame, por favor el lápiz mecánico de mina mas gruesa que tengas
Me acercan un Pilot con mina de Ø 4 mm. que al tocarla con el dedo índice me lo mancha con el grafito...
Ajá, mina blanda, por lo menos un 2B, perfecto para el trazo grueso y las primeras ideas
Recordé aquellos bocetos que hacía sentado en el bar de la facu, o en la calle tratando de ir puliendo el ángulo de la pespectiva y procurando que la figura humana se asemejara a la realidad.
Ese dedo (mi dedo) manchado con grafito me hacía Clic sobre cosas que tenía anestesiadas y que se quieren desperezar.
Cosas que en su momento me habían hecho sentir muy bien, ese cosquilleo de estar haciendo lo que a uno le gusta
Completo el combo con un escalímetro de bolsillo y una goma. Salgo de la librería y con la bolsa (que tengo a mi derecha) me vine hasta este ciber pensando
Le voy a contar a los bloggers
Todo, junto con un cuaderno de apuntes de obra, y otros lápices irá a una carpeta que voy a tener al alcance de la mano cada vez que surja una idea. Así me enseñaron a trabajar. Como esos escritores que siempre tienen cerca un anotador y un lápiz. Nunca se sabe cuando aparece la imagen que resuelve, la idea que cierra, o el ejemplo que aclara.
¿Recuerdan la película “El color del dinero” con Paul Newman y Tom Cruise en la que ambos son jugadores de billar?, bueno, cuando ellos se enfrentan sobre el paño, Newman anuncia algo así como Estoy de vuelta
Por supuesto que sigo con mi oficina en la empresa petrolera, pero vamos a buscar ese viejo cosquilleo que tenía adormecido por ahí.
Al menos desde lo profesional me siento de esa forma, aquí vamos

martes, febrero 20, 2007

Bloggear tiene sus privilegios

Ayer a la noche estuvimos chateando un rato con Caro.
La charla se inició comentándonos nuestras penas, ya que cada quien lleva lo suyo, y luego, derivando no recuerdo por que motivo, surgió el nombre de Sledge Hammer. Ahí empezamos a despacharnos con imágenes de la serie, diálogos, sus charlas con la Magnum, y de Sledge nos fuimos a Harry el Sucio (a todo esto Raul se había sumado a la charla), aparecieron los enlaces a videos de YouTube con clásicos de Harry. Luego de allí saltamos a Bruce Willis y sus Duro de Matar y a las tres de Indiana Jones.
En resumen, luego de iniciar depres, estuvimos los tres riéndonos un buen rato, compartiendo gustos y recuerdos.
En varios momentos, en el cbox de Araña, y también durante la semana pasada, también en un rato de chat con Pretexto, coincidíamos en que (como he volcado en un post añejo) Internet permite estas cosas, el comunicarse y conocer a quienes de otra forma, muy probablemente jamás tendríamos la menor noticia.
Y, realmente puedo decir mirando mis links y pensando en quienes están detrás de ellos, “lo que me hubiese perdido...”

sábado, febrero 10, 2007

Pequeña catarsis

Qué complicadas que son las cosas a veces.
Si bien de otros que han pasado por esta situación (incluidos amigos bloggeros que me lo han manifestado) surge el estímulo de saber que es un tema pasajero, que cada uno tiene su tiempo, pero que en definitiva se pasa, todavía no puedo levantar cabeza.
Serrat canta que "Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante solo cabe ir mejorando"
No se. También es cierto (y lo saben los marinos) que el fondo ejerce un efecto de succión para quienes se posan en el.
No es este el post que me gusta ofrecer. Pero es lo que estoy tipeando en este momento, no hay orden, las ideas salen así. Delante de la pantalla de la PC, que espero no se transforme en mi único vínculo con el mundo.
Nunca pensé en estar en un fin de semana esperando que llegue el lunes, para sumergirme en la oficina y atiborrarme la mente de otras cosas.
¿Será posible que todo cambie tan radicalmente? Hace hoy exactamente un año estábamos planeando unos días en Ushuaia, que se concretaron y fueron muy agradables. Dios, cómo son las cosas.
A quienes esto lean les ofrezco mis disculpas.
Y también mi agradecimiento, porque si lo escribí es porque sabía que iban a estar ahí. Al momento que les quede cómodo y en el lugar donde esté cada uno. Pero ahí.
Saludos a todos

viernes, febrero 09, 2007

Presa fácil

Ayer durante la tarde luego de terminar mi trabajo estaba en la ciudad y, en la puerta de una camioneta, junto con un nombre, un logo y un teléfono se leía la siguiente frase:
Cazador de historia y guía geográfico
Si bien, quien se gana la vida de esa o cualquier otra forma honesta merece mi mayor respeto, me alejé de ese vehículo con una sonrisa... cazador de historia... me parece que es al revés.
Si te acercás lo suficiente la historia te rodea, te envuelve, te seduce y finalmente te atrapa. No la podés cazar, ella es la que te caza.
¿Qué querés enseñarle a la historia? Ella es quien lentamente se descubre y se ofrece, quien te mira, te atrae y te cautiva.
Mis pasos siguieron hacia una librería. Tenía que comprar unos talonarios y, ya que estaba, habría de chusmear en la sección de libros para ver qué tenían. Una vez allí revisaba los anaqueles y me topé con “Cabo Trafalgar”, un libro de Arturo Pérez-Reverte que relata con realismo histórico y con una habilidad narrativa que ya le conozco a Arturo, por otros libros de su autoría que he disfrutado, la batalla marina de Trafalgar, ocurrida el 21 de octubre de 1805 entre la escuadra inglesa y la franco-española.
Lo extraje del anaquel, todavía estaba envuelto en el plástico pero no necesitaba abrirlo para paladear lo que encontraría. Otra vez me había acercado demasiado... la historia me sedujo, me atrapó y me hizo suyo una vez mas.
Hoy mientras viajaba hacia mi oficina, empecé a degustar el relato y recordaba las palabras del historiador español Carlos Fisas, quien alguna vez dijera que el dar vuelta las páginas de un libro es uno de los placeres mas completos que se pueden disfrutar, entre otros.
Otra vez fui cazado, otra vez soy trofeo de la historia.



lunes, febrero 05, 2007

10 (diez)


En distintos posts y comentarios he manifestado mi admiración por Alejandro Dolina. No solo pasa el tema por el humor, no es así, sino que también sus reflexiones varias veces me han dejado pensativo.
Esto que adjunto a continuación es una parte de un comentario que Alejandro hizo en su programa radial la noche siguiente a la confirmación del doping de Diego durante el Mundial de Estados Unidos en 1994. La reflexión puede ser polémica sencillamente por Diego es polémico, pero por favor, aquellos que tengan la voluntad de leerla (aclaro que es extensa) presten especial atención a cuando Alejandro habla de aquellos que buscan ser los mejores en lo suyo. Aquellos que no buscan el cuatro, sino que aspiran al diez.

Alejandro Dolina
Hoy estamos muy de indignaciones -¿No?- Es una jornada triste. Y yo hace unos minutos tuve ocasión de hacer un pequeño comentario por Canal 13 acerca de ésta desgracia de Diego Maradona; y quiero decir que si fuera solamente una desgracia futbolística, seguramente no la traería yo a colación en este programa y si fuera nada más que el comentario de un partido perdido, o de un jugador en infracción que ha quedado fuera del campeonato, bueno tampoco, porque aquí hay un equipo muy idóneo para ésto -Creo que el mejor, ustedes saben la admiración que tengo yo por Víctor Hugo Morales-. De manera que no es un comentario deportivo éste.
Pero el sueño del regreso del Diego era -para éste que habla- un sueño mucho más grande que un sueño futbolístico. Creía yo ver en el regreso de éste chico al quien he admirado tanto y he querido tanto como jugador de fútbol y también como persona. Creía yo ver en ese regreso uno de los contadísimos éxitos que el hombre tiene frente al tiempo, frente a la muerte, frente a la maldad y frente a la mezquindad. En general el tiempo siempre vence, la muerte prevalece, la mezquindad triunfa y las sencillas virtudes más tarde o más temprano, suelen quedar sepultadas. Recuerdo a Ruben Dario en esa línea, vencedor de la muerte. Vencedor del tiempo, vencedor de la maledicencia, vencedor de su propia equivocación: Volvía Diego Maradona.
Y al margen de que a uno lo ponga contento que un tipo con la 10 celeste y blanca juegue bien... había más... había más... Había ese deportista que había sido vapuleado por una sociedad hipócrita que lo señaló como un delincuente, siendo que en ese mismo círculo que lo señalaba a él como delincuente, se verificaban las mismas costumbres que le enrostraban a Diego, con una hipocresía impresionante. Ciertos periodistas, pensadores y mediocres en general, atacaron a Diego. Se pusieron parternalistas con Diego. Empezaron a darle consejos a Diego. Empezaron a negar o a lamentarse de que Diego fuera ejemplo para muchos jóvenes. Al respecto debería decir yo lo siguiente, lo he dicho otra veces pero vale decirlo ahora: Yo creo que sí es ejemplo. Es ejemplo en un país, en un mundo, pero particularmente en un país donde la aspiración de las personas es obtener un 4 para poder seguir adelante, es decir, entregar lo menos posible para recibir lo más posible. Negar la excelencia como si fuera obsesiva y demencial, para conformarse con la mediocridad que permite zafar – Como suele decirse-. En un mundo que aspira un 4, Diego era el 10. Y en ese sentido es, sigue siendo un ejemplo para los chicos. Paradigma, porque les muestra que a veces es deseable ser el mejor de todos. Y aunque no se consiga serlo, que vale la pena la lucha para ver si uno lo logra.
Ningún deportista del mundo, ningún deportista del mundo fue tan perseguido. Jugador de fútbol suspendido por un año en el ápice mismo de su carrera. Siendo el mejor de todos. Una carrera que como todos sabemos -lugar común mediante, tópico mediante: es breve-

Jorge Dorio
Hubo otro gesto, Alejandro -si me permite ahí en el medio- también en ese ápice y en el medio de esa caída, que es el haberse permitido cuando la comodidad a su vez le permitía circular tranquilo en medio del ruido y de la gloria, alzarse frente a los poderosos -equivocado o no, tampoco importa- sinó tener una opinión personal, funcionar como un hombre en medio de ésta circulación de ídolos habitualmente vacíos de discursos, de opiniones y de pasiones.

Alejandro Dolina
Así es. Tomó la posición más incómoda. Se situó en el centro mismo de la incomodidad. Muy fácil hubiera sido para él, hacer como digamos como Pelé. Hacerse amigo de los poderosos, hacerse patrocinar, marchar por las avenidas centrales de los "mangiaorejas" y no lo hizo así. No le perdonaron muchos su origen. Yo he escuchado muchas veces, durante el año de su suspensión: "¿Y qué querés con ese negrito villero?". No le perdonaron su origen. Tampoco se lo perdonaron a José Maria Gatica, a otros que desde muy, muy abajo llegaron muy arriba por su talento y sin ser alcahuetes de nadie. Ningún deportista padeció trauma semejante. Alcanzó a volver. Fue atacado. Fue empujado hacia la equivocación incluso. ¿Pero por qué?. Los medios de comunicación, el mundo éste en que vivimos, suele obligar a los luchadores quijotescos y solitarios a jugar el juego que todos juegan. Y entonces... ¿Cuál es el juego que todos juegan?. El juego de los medios de comunicación, el juego del retruque, el juego de saber que Sócrates no escribió ningún libro, el juego de no comerse las 'eses'. El juego de una cierta elegancia, y a ese juego, juegan muy bien quienes el mundo manejan. Y Diego jugó a ese juego, claro, al otro, al juego de él era muy difícil ganarle. No he visto ningún periodista que lo desafiara a hacer "jueguito", pero sí he visto periodistas que lo desafiaban a hablar, a una polémica. ¡Ah! ¡Gran cosa!... Pedirle a Diego que sea polemista, que sea culto. Bueno, por Dios...

Jorge Dorio
Si me permite Alejandro, también perdieron en ese juego justamente porque no esperaron -he insisto, esto no tiene que ver con las opiniones vertidas en cada ocasión por Diego Maradona, más allá de su posible acierto o error como si uno pudiera juzgar esto- también perdieron el punto en que no encontraron lo previsible: No encontraron la anuencia para el juego de los poderosos, no encontraron aquello que se debe esperar de un número uno.

Alejandro Dolina
No. No encontraron eso. No encontraron la complacencia, el beneplácito y la complicidad que suelen tener a veces los que llegan desde muy abajo y que encuentran cómoda, la alianza con los poderosos. No la hallaron en Diego. Bueno, a todo esto se sobrepuso Diego. ¡Y casi éste regreso, era un milagro! Era un milagro. El milagro del héroe que vuelve del infierno. Teseo rescatado de los infiernos. El novio que espera a la princesa que está triste, de Ruben... pero bueno, y entonces sucede éste episodio absurdo. Por eso mi tristeza y por eso el desengaño. No la tristeza del hincha de fútbol que dice: ¡Uh! ¡Nos sacaron el mejor!. Esa sería una tristeza chiquita. No. La tristeza de un criollo que vio como un chico de Fiorito -El mejor jugador que yo haya visto nunca- pudo sobreponerse a los miserables y ver como -para alegría de tales miserables que ahora se estarán llenando la boca con reconvenciones legalistas y cosas por el estilo- como para alegría de ellos, ese sueño se frustró. Yo estoy muy triste. He llorado, no por el fútbol -yo hace desde los 11 años que no lloro por el fútbol- lloro por una estética y por una ética que vuelve a ser pisoteada por los mediocres. Decía yo en canal 13 -quizá exagerando mis sentimientos- pero algo que es verdadero: Más deseo tenía yo de ver campeón a Diego que de ver campeón a Argentina. Y otra cosa dije también: A la hora de poner las manos sobre el fuego, el buen amigo habrá de ponerlas aun cuando sepa que es posible quemarse. Porque las manos en el fuego con la seguridad de no sufrir quemaduras las pone cualquiera. El verdadero amigo es el que pone las manos en el fuego aun cuando sabe que se va a quemar. Y si Dieguito Maradona que tantas alegrías nos ha dado, no merece que hoy nosotros pongamos las manos en el fuego aun cuando las saquemos quemadas, pues entonces yo no entiendo nada, ni de fobal, ni tampoco -lo que es peor- de la vida.

miércoles, enero 31, 2007

Tocar la historia

Una vez, hablando con mi psicólogo, le comentaba acerca de un impulso que tengo de relacionarme con los temas históricos mediante la presencia o, mucho mejor aun, con el tacto. Impulso que él denominó con la frase que titula este post.

Por eso es que en ocasiones que pude visitar un lugar histórico, si bien se sacan fotos y se compra algún recuerdo, mi verdadera visita consiste en tocar un muro o una puerta o “sentir” que estoy allí.

Lamentablemente en nuestro país tenemos bastante poco respeto por los símbolos históricos, solemos modificarlos, refaccionarlos, demolerlos y luego reconstruirlos o, lo que es un completo despropósito, modernizarlos.

Un ejemplo de esto es el Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires, que de acuerdo con la clásica pintura que ilustra la Revolución de Mayo, tenía cinco arcadas a cada lado de la torre central. Fueron demolidas tres para el trazado de Diagonal Sur y otras tres para el ensanche de Av. de Mayo. También la torre central había sido demolida por cuestiones estructurales, e incluso durante algunos años se le agregó una decoración exterior bastante recargada y un color verde claro difícil de justificar.

Cuando se está en el lugar, no es agradable descubrir que el Cabildo que se está visitando en realidad es de 1940, y que de histórico tiene poco mas que su emplazamiento.

Otro tanto ocurre con la Casa de Tucumán. Hace algunos años por un trabajo que tenía tuve que volar a Tucumán por la mañana y regresar a la noche. Aproveché el mediodía para visitar la histórica casa y me encontré, entre muchas otras cosas, con una muestra fotográfica que graficaba la evolución de la casa y, linda sorpresa, hubo un momento en el cual lo único que permaneció de pie fue el salón de la jura, cubierto por un templete de hierro y vidrio. Tiempo después la Casa fue reconstruida y su fachada recuperada gracias a una imagen de finales del S. XIX, que de no haber existido, probablemente no hubiésemos conocido su aspecto exterior.

Ahora bien, luego de ver esa muestra y recorrer sus instalaciones, al estar en el salón de la jura podía tener esa sensación que he mencionado, la de “estar allí”. No se como explicarlo, es un escalofrío que me recorre ante un lugar histórico.

Si de “tocar” se trata, en Plaza Italia hay (espero que esté todavía) un trozo de columna donado en su momento por el gobierno italiano, y que perteneció al Foro Romano. Cuando vivía allá y pasaba por esa plaza siempre la miraba y la tocaba. Siempre me volvía loco pensando que ese elemento (que para cualquier otro y con justa razón no era mas que un cacho de piedra) tenía 2000 años, estuvo en el Foro, perteneció a alguno de sus templos, fue contemporáneo de los emperadores, etc. Todo eso a través del tacto, tocando la historia.

Y en otro ejemplo, mas nimio si se quiere, hace unos ocho años se realizó en el Predio Ferial de Palermo (si, enfrente de Plaza Italia) una exposición interactiva sobre el Titanic. Para la ocasión se trajeron varios restos rescatados de las profundidades, se armaron escenografías que reproducían su salón principal, sus pasillos, camarotes de las diferentes clases, su cubierta durante la noche (hasta con vientito y sonido del mar), también en el trayecto del recorrido y mientras se caminaba por un pasillo de primera clase, el piso se movía como imitando el cimbronazo que se habrá sentido al chocar con el iceberg, etc. Todo muy bien elaborado y muy lindo. Pero para mí la verdadera exposición y el momento que mas me conmovió fue ver un vidrio transparente muy grueso, con un orificio por el cual se podían meter dos dedos y que del otro lado tenía una chapa de hierro, un cartel decía “tocá el Titanic”. Y allí estaba yo, con mis dedos índice y medio palpando esa chapa y repitiéndome para mis adentros “estoy tocando el Titanic”.

Estaba tocando la historia.

lunes, enero 22, 2007

Una buena forma de empezar la semana (Cierto lo suyo, Sandro)

En los cien puntos de hace un par de posts, olvidé mencionar que me encanta el folclore. Siendo que en estos días transcurre el Festival de Cosquín, siempre trato de aprovecharlo y no perderme ninguna de sus lunas.
Ayer, mientras lo miraba por televisión, recordaba cuando el año pasado estuvieron en el Festival los genios incomparables de Les Luthiers. En las propagandas canturreaba la zamba Añoralgias que ellos interpretaron, y que aquí pego para que la puedan disfrutar como yo.



Esta zamba canto a mi tierra distante
cálido pueblito de nuestro interior
tierra ardiente que inspira mi amor,
gredosa, reseca, de sol calcinante,
recordando esa tierra quemante
resuena mi grito: ¡qué calor!

Cómo te recuerdo, mi lindo pueblito
con tu aire húmedo y denso de día
noches cálidas de fantasía
pobladas de magia, de encanto infinito,
y el cantar de tu fresco arroyito,
salvo en los diez meses de la sequía.

Siempre fue muy calmo mi pueblo adorado,
salvo aquella vez que pasó el huracán,
viejos pagos, ¡qué lejos están!
mi tierra querida, mi dulce poblado,
tengo miedo que estés muy cambiado
después de la ultima erupción del volcán.

Tierra que hasta ayer mi niñez cobijaba
siempre te recuerdo con el corazón,
aunque aquel arroyito dulzón
hoy sea un hirviente torrente de lava
que por suerte a veces se apaga,
cuando llega el tiempo de la inundación.

Los hambrientos lobos aullando estremecen,
cuando son mordidos por fieros mosquitos,
no se puede dormir por los gritos
de miles de buitres que el cielo oscurecen,
siempre algún terremoto aparece
y al atardecer llueven meteoritos.
Y si a mi pueblito volver yo pudiera,
a mi viejo pueblo al que no he regresado
si pudiera volver al poblado
que siempre me llama, que siempre me espera,
si a mi pueblo volver yo pudiera,
No lo haría ni mamado

viernes, enero 19, 2007

Una buena forma de terminar la semana

Si, ya sé que las hay mejores, pero hay que saber ser agradecido y disfrutar los pequeños momentos.
Siendo que mis niñas viajaron a Capital Federal a encontrarse con mis padres y la madre también se tomó unos días, estoy aquí solo en Río Grande. La primer reflexión que a alguien se le puede escapar es "pobre, tan lejos" pero en este momento me siento a tipear para comentarles que termino de cenar en la cervecería artesanal de la ciudad, un espectacular crepe con una espumosa cerveza porter negra bien amarguita. Tal y como lo había planeado desde la tarde, me llevé un libro de Eduardo Sacheri y sus cuentos de fútbol, y allí estuve. En la fresca noche fueguina aunando los placeres culinarios y de la lectura.
Buen fin de semana para todos

miércoles, enero 17, 2007

Me gusta ese tajo

A veces una cicatriz puede ser de utilidad.
Nací con un problema cardíaco llamado tetralogía de falot, que consistía en una mala conexión entre las aurículas y ventrículos, de forma que la sangre no se me oxigenaba como correspondía. Si hacía algún esfuerzo físico (aunque no fuera de gran magnitud) los labios se me ponían morados.
A los siete años fui operado en el Hospital de Niños, recuerdo que la operación duró como siete horas y luego estuve unos tres días en terapia intensiva mientras se estabilizaba todo.
Me quedó una cicatriz en el pecho que, si bien jamás me molestó, me hacía tener que responder a cada uno que la veía la inevitable pregunta ¿qué te pasó ahí?
También, como por mucho tiempo siguieron los controles, y las placas y la mar en coche, yo ya me sabía muchas cosas que escuchaba mientras los médicos me revisaban. Algunas palabras como “cardiovascular” fueron mi caballito de batalla cuando con alguien jugaba al ahorcado.
Ahora bien, cuando cumplí dieciocho años llegó el momento de la colimba. Todavía no había sido suprimida y, como cada año, se realizaba el sorteo de la clase correspondiente. Una fría mañana nos reunimos en un café del barrio varios de los que éramos clase 67 a escuchar en la radio el sorteo. No creo que hubiese muchas cosas tan aburridas y a la vez tan angustiantes como ese evento, el escuchar al locutor decir
Orden 000 – Sorteo 421
Orden 001 – Sorteo 187

Y así hasta que todos los que estábamos reunidos escuchásemos en el número de orden nuestras tres últimas cifras del Documento Nacional de Identidad, para saber qué suerte habíamos corrido.
Esperé pacientemente, algunos de mis compinches iban pasando e iban zafando, hasta que llegó mi turno
Orden 777 – Sorteo 536
Me miraron como no sabiendo qué decir, si bien el denominado “numero bajo” (cifra de sorteo por debajo de la cual te salvabas) había sido elevado, todavía el 536 era alto, y le correspondía al Ejército. La cara de ellos era “Andrés, te vacunaron”
Otro de los muchachos sacó el 563 y estaba en una situación parecida a la mía.
Volvamos unos años para atrás. Los médicos cuando me revisaban y verificaban mi evolución, con el tiempo me decían que mi vida iba a ser totalmente normal, al estar operado del corazón, no iba a poder ser un atleta olímpico, pero nada más, actividades, deportes, etc. todo sería normal para mí.
Pero estaba esa cicatriz. Yo sabía que en el momento de la revisación médica podría ser una carta brava a mi favor.
Me llegó la cédula de citación a mi casa (que aun conservo) en la que indicaba el día y lugar donde me tenía que presentar para la revisación. Allí estuve otra mañana en Palermo con la cédula, mi DNI y mi frasquito de orina.
La revisación consistía en las aptitudes físicas de cada uno, como ser la vista y otras cosas mas, se extraía sangre, nos palpaban los genitales (no recuerdo qué enfermedad estaba relacionada con esto) nos hacían hacer equilibrio sobre un pie, también se tomaban someramente notas de los conocimientos de cada uno, etc. Pero para todos, lo importante era una sola cosa: que al finalizar el día en el DNI no figurase A (apto) sino que estuviese un DAF (deficiente aptitud física o un (ITS) (inapto todo servicio).
Yo ya había pasado por casi todos lados y me saqué la remera delante del médico para que me auscultaran, cuando el Dr. me observó la cicatriz.
¿Qué te pasó ahí?
Y yo, que ya había bajado un poco los hombros y simulando estar un poquito (no mucho) agitado le respondí dejando escapar aire
Me operaron del corazón
El Dr. me observó nuevamente y ordenó
Vestite y andate
Salí del lugar a esperar me devolviesen el DNI sabiendo que me había salvado, creo que solo faltó que me echasen a patadas, no sea cosa que el cardíaco este se nos muera acá...
Después de un rato vino un oficial con varios documentos, los empezó a repartir y en el mío figuraba una clasificación que no vi en otros I (inválido), pero qué me importaba.
Al irnos nos pusieron la famosa inyección matacaballos a los que nos habíamos salvado y volví lo mas campante a mi casa.
Mi compañero del 563 estuvo un año en el Ejército, fue el único de todos nosotros. A mí la cicatriz me fue de gran utilidad. Aun hoy, cuando tomo sol y me veo el pecho bronceado surcado por una línea rosadita, recuerdo con una sonrisa la mirada de ese médico.

sábado, enero 13, 2007

Mis cien cuitas

Haciendo causa común con el listado de cien características que presentó Araña, aquí les va el mío. Traté de agruparlo un poco. Hay cosas que podrían estar en uno u otro lugar, pero esto es lo me jor que quedó

Personales
1) Tengo dos hijas
2) Soy Hincha de Huracán
3) Mi nick significa Huracán en inglés y también era un caza británico de la II Guerra Mundial
4) Soy un porteño orgulloso
5) Soy hijo único
6) Sé manejar, pero casi nunca lo hago
7) Debuté a los 19 años
8) Durante la secundaria quería estudiar Ing.Civil pero me decidí por Arquitectura
9) Guardo una camiseta del seleccionado de Holanda que me compré a los 12 años
10) Soy creyente
11) Tengo muy poco aguante alcohólico
12) Empecé a perder el pelo a los 18 años
13) Me salvé de la colimba en la revisación médica
14) Nunca me agarré a piñas
15) Me cuesta mucho relacionarme
16) Escribo con la diestra, pero para casi todo lo demás soy zurdo
17) No me gustan los animales en la casa
18) No soporto ni el calor ni la humedad (me lo banco solo en vacaciones)
19) Me encanta el frío
20) Fui, soy y seré hincha del Lole Reutemann
21) No puedo usar zapatillas ni zapatos sin medias
22) Si me dejo crecer la barba, la tengo colorada
23) Extraño el ser “uno mas” en Capital
24) No me destaco en ningún deporte
25) No se nadar
26) Trato de ser siempre puntual
27) Conservo algunos juguetes de mi infancia
28) Me gusta caminar bajo una lluvia finita
29) No fumo. Tal vez una vez por año me degusto un habano
30) Tengo una cicatriz en el pecho, que cuando tomo sol se pone rosada.
31) Soy muy desordenado
32) Salvo toallas o manteles, no sé planchar
33) No creo en los horóscopos
34) Fui socio de Huracán, Ferrocarril Oeste y Barracas Central
35) Duermo de costado
36) Me gusta más la mujer con cabello corto
37) Casi nunca grito
38) No tengo tatuajes
39) Suelo ser bastante distraído
40) Soy muy literal (ampliaremos)
41) No uso anillos, collares ni aritos
42) Me gusta imaginar cómo es una persona por su voz.
43) Extraño muchas cosas de mi infancia
44) Siempre uso boxer (mucho mas cómodo que slips o calzoncillos)
45) No sé bailar casi nada

Alimenticios
46) La carne me gusta bien jugosa
47) No como con las manos, siempre cubiertos o servilletas
48) No me gusta la cebolla
49) Mi comida preferida es la pasta
50) No importa la heladería, casi siempre pido dulce de leche granizado y súper sambayón
51) Me encanta matear
52) Me gusta la cerveza en general, la negra en particular y la artesanal en especial
53) Me encanta preparar asado
54) Extraño Mc Donald’s. Me gusta la comida chatarra
55) Me gusta el flan con pimienta
56) No me gusta la menta
57) Me gusta el queso y dulce (de batata)
58) Me encanta comer panchos en la calle
59) No soy de tomar gaseosas
60) No me gusta el vinagre
61) No me gusta el escabeche
62) La ensalada perfecta para mí es de lechuga mantecosa, tomate y aceite de oliva
63) Me gusta el pescado
64) Me gusta comer la porción de pizza de muzzarella con la porción de fainá encimada

Culturales
65) Me encanta el jazz
66) Mis dos instrumentos preferidos por el sonido son el banjo y la gaita
67) Detesto la cumbia
68) Me gusta escuchar y, si hay tiempo, participar en coros
69) Amo la historia en general y el revisionismo en particular
70) Me gustan los documentales de guerra
71) Me encanta la física
72) No me gusta la matemática
73) Quiero aprender alemán
74) Me gustan los acertijos de pensamiento lateral
75) Me encanta leer

Varios
76) Me encanta lavar los platos y cosas de la cocina
77) Escucho mucha radio
78) Me gusta el color azul
79) Me encantaría conocer Europa
80) Me desacostumbré a usar reloj
81) No sé cuantas veces vi Duro de Matar I, II y III
82) Me encanta ver con mis hijas cualquiera de las de Indiana Jones
83) No me gustan las alfombras
84) Me gusta jugar al truco
85) Adonde puedo ir caminando, trato de hacerlo
86) El café me gusta más tomarlo en bares
87) Siempre hincho en contra de Brasil
88) Todavía no les perdono a los colombianos el 0-5 que nos hicieron
89) Siempre trato de comprar Industria Argentina
90) Me emociona escuchar nuestro Himno
91) No soporto la marcha Aurora (la canté en la primaria todas las mañanas durante siete años)
92) Me las ingenio para coser botones
93) No entiendo nada de electricidad
94) Soy hincha de Ferrari
95) Colecciono billetes antiguos
96) Me encantan los museos o lugares históricos
97) Mi dibujo animado preferido es el Correcaminos
98) Estuve en la cancha el día que River le ganó 5-4 a la Selección de Polonia
99) No puedo pisar cucarachas (por el asqueroso ruido que hacen)
100)Me gusta el boxeo

sábado, enero 06, 2007

Sutilezas

Quien fuera Primer Ministro Británico, Sir Winston Leonard Spencer Churchill, era una persona con un ácido sentido del humor y también manejaba la diplomacia con mucha sutileza. Para muestra de ambas características les comento dos de sus anécdotas.

En una oportunidad, Churchill se encontraba en una reunión y, evidentemente, se le había ido la mano con los tragos. Estaría causando una mala impresión porque una señora le dijo
“Salga de aquí Churchill. Está usted borracho”
A lo que Winston enseguida respondió
“Yo estoy borracho y usted está muy fea. Pero yo mañana estaré sobrio”
Punzante el hombre ¿no?

Y en otra oportunidad y otra reunión, resulta ser que el dueño de casa y anfitrión se da cuenta que uno de los invitados se había guardado en el bolsillo un adorno muy costoso (mirenmelós a los ingleses…) y no sabiendo cómo encarar la situación le hace un comentario a Churchill, que también estaba en el lugar. Winston era el Primer Ministro y podría haber hecho llamar a su guardia personal, registrar al fulano en cuestión y hacerlo meter preso en segundos, pero eso representaba echarle a perder la reunión al anfitrión de la misma, entonces optó por una segunda solución (genial, a gusto de quien esto escribe) que consistió en buscar un adorno y también guardárselo en el bolsillo.
Luego ubicó al otro ladronzuelo, se le acercó y en privado le mostró su bolsillo, que también contenía un adorno y le dijo:
“Creo que el dueño de casa sospecha de nosotros. Sin que nadie lo note dejemos los adornos donde estaban”
Entonces el otro, creyendo que él y el Primer Ministro eran cómplices de un hurto, disimuladamente dejó el objeto donde lo había tomado.

Nunca pude saber cómo terminó esta anécdota, me imagino que Winston luego lo habrá agarrado en privado y le habrá hecho pagar la travesura.

jueves, enero 04, 2007

Cuarenta

Hoy 04/01/07 estoy cumpliendo cuarenta años.
Usualmente los cambios de década se festejan en forma especial, esta es una costumbre que tiene que ver con los números redondos, cosa que guarda mas tradición que realidad. La matemática indica otra cosa.
Cuenten conmigo, hagamos de cuenta que son años.
1-2-3-4-5-6-7-8-9-10
La década siguiente, ¿en qué número empieza? puede verse que en el 11 y culminará en el 20
De modo que estoy recién terminando una década y el año que viene empezará la siguiente. De todas formas, aquel que desee llamarme cuarentón, lo puede hacer con total autoridad.
Como consuelo barato (y bastante) puedo decir que ya superé en diez años la expectativa de vida que tenían los habitantes de Roma en las épocas del Imperio.
Saludos

viernes, diciembre 29, 2006

Breve resumen

Parece extraño resumir un año en los últimos diez días.
Esto puede ser posible cuando ocurre algo que opaque todo lo demás.
Si bien está todo llevándose con suma cordialidad, estamos en un todo de acuerdo y no hay peleas ni nada que empañe la convivencia que aún se mantiene, mi matrimonio que el 21/12 cumplió quince años, ingresó en un período de pausa, prólogo de una separación que trataremos sea lo mas tranquila posible.
Por esto aquel post en el que solicitaba un café, por esto es que no frecuento con la regularidad de costumbre los espacios de cada uno de ustedes y ando ausente del cbox de Araña, donde era habitué. Realmente estoy con la cabeza en otro lado, comprenderán la circunstancia que vivo.
Qué situación tan incómoda, gracias a Dios las nenas, si bien obviamente les golpeó, mostraron una madurez impecable cuando les hablamos del tema.
Por supuesto que no es algo que haya surgido en los diez días que menciono, nada se enfría de golpe, todo tiene un proceso que parece resumirse en un punto preciso, pero que antes de ese punto hay mucho camino recorrido.
Veremos que depara el 2007. Por mi parte, y con respecto a ustedes, no tengo más que agradecimiento para cada uno. Me he divertido, emocionado, sorprendido, y muchas cosas mas. El universo bloggero ofrece estas sensaciones que vale la pena aprovechar.
Pude conocer el rostro de quienes postearon alguna foto, la voz de Caro, a quien cometí la imprudencia de llamar un mediodía que estábamos en el cbox hablando sobre Les Luthiers y las impresiones y opiniones de todos.
Gracias por leerme y visitar mi espacio. Nos seguiremos viendo, que terminen muy bien el año y empiecen el próximo aun mejor.
Saludos a todos/as

sábado, diciembre 23, 2006

Casi siempre de día

La pregunta de Laurabaires fue ¿cómo es vivir siempre de día?. Les comento brevemente de qué se trata.
En principio y como les parecerá natural, el hecho de que en esta época el día prevalezca implica que en invierno la oscuridad también ejerce su dominio. Cada uno lo toma en la mejor forma que puede. Yo no tengo problemas con el frío, pero los días cortos del invierno me parecen lo mas deprimente de esta zona.
El 21/12 consulté en la Estación Astronómica de Río Grande acerca de cuales sería los horarios de salida y puesta del sol para ese día, comienzo del verano y de mayor exposición solar, y la respuesta fue:
Salida 04:56 (significa que ya hay luz solar mas o menos a las 03:50)
Puesta 22:03 (y recién tenemos noche cerrada a las 23:20)
Ahora bien, el hecho de tener mayor luz solar no significa que los horarios laborales o comerciales vayan a modificarse. Y así como es bastante curioso cenar de día, también lo es que a las 21:30 los negocios estén ya cerrados cuando al sol le falta un tramo para llegar al horizonte.
Como contrapartida, en el comienzo invierno cuando tenemos los días mas cortos, a las 09:00 es noche cerrada y recién 09:20 clarea. El sol da un breve arco sobre el horizonte y a las 18:00 se pone nuevamente.
Estan condiciones se magnifican un poco mas en Ushuaia, que está a unos 200 km. al sur de mi posición actual.
Algo que no varía durante todo el año, es la excelente calidad de la cerveza artesanal que tenemos por aquí. Para eso no hay día, noche, verano o invierno.
Saludos a todos, y que tengan unas hermosas fiestas.