jueves, noviembre 01, 2007

Hijas de tigre...

Tengo dos hijas, que en este mes que se inicia cumplen 15 y 13 años. Están (como corresponde) metidas en su mundo, sus amigos, la música que les interesa (por fortuna no es cumbia) y todo lo que tienen que hacer personas de esas edades, incluyendo no soportarse, discutir a rabiar muchas veces con la madre y, en ocasiones, no hacerme el menor caso.

Pero siempre hay un detalle que matiza absolutamente todo, y hace que el deseo de revolearles algo no se lleve a cabo.

Hace algunos días mi hija menor estaba en mi casa y, observando un libro que yo tenía sobre la mesa (Triste solitario y final, de Soriano) leyó el nombre de la editora.

Qué grande... es la misma de mis libros de Agatha Christie

El domingo pasado yo estaba a la noche en casa de ellas, habíamos terminado de cenar y mientras me encontraba lavando los platos, la mayor veía el programa de Felipe Pigna.

Este tipo es un grosso... refiriéndose a los conocimientos del historiador.

En ambos casos, casi me degüello con mi sonrisa.

11 comentarios:

ani. dijo...

Aproveche, degüéllese con la sonrisa, que por lo que pinta algo bien debe haber hecho ;)
Saludos!

daniela dijo...

"...y mientras don hurri reía para su coleto, por aquello que tenía comparación a la más dulce de las glorias, las dos niñas se miraban y se preguntaban "¿qué le pasa a papá, que ha puesto esa cara de schumacher ganando el sexto campeonato mundial?"..."



me lo enseñaron ayer...el fruto nunca cae lejos del árbol...me alegro de tu orgullo. saludos

Devora dijo...

Hola Andres, gracias por pasar por mi blog!!! me gustó mucho que aceptaras mi desafio... espero que cuando te de los resultados no te asustes... para los fines que conocemos, leí todo tu blog, desde el primero hasta el ultimo de tus post, y realmente me encantó lo que encontre... un porteño en el fin del mundo!!! jajajaja!! estan en todos lados!!!

Beso grande!!

:.:.:Loli:.:.:

Devora dijo...

te mande un mail con tu pedido, antes de lo esperado, no?!?!?

Beso

:.:.:Loli:.:.:

Zeb dijo...

Llegué acá a través de algún otro blog...quizás de una forma más rebuscada q como vos, un porteño, llegó al fin del mundo...

Leí lo q escribiste y me gustó mucho...de alguna forma me hiciste acordar a mi viejo, y cómo sonreía cuando me acompañaba a jugar al golf...lamentablemente ya no está acá conmigo...pero siempre recuerdo sus sonrisas...y leyendo sobre la tuya, no pude evitar recordarlo una vez más...

Gracias!

Te agrego a mis links para pasar seguido, un abrazo!

Zeb

Ana dijo...

HOla ! Precioso tu post, es así nomás, esos momentos te compensan los otros...De paso, tu post engalanaría http://miraloquemehizo.blogspot.com/, jeje, de paso va la propaganda del blog. Cariños.

Anónimo dijo...

A no preocuparse, la adolescencia dicen los que saben (?) se extendió un poco, así que por ahí hasta los 30 tiene tiempo de:
1º Sorprenderse con cosas realmente maravillosas...
2º de reprimir sus deseos de tirarlas por la ventana...
3º Colmarse de paciencia y recordar su propia adolescencia...
4º El tiempo pasa y todo va tomando el color que debe tomar...
5º Haga como yo, que a la mayor (20 pirulitos) ya le indiqué en que geriátrico quiero que me instale...

Los hijos sorprenden a todas las edades, si tuviera a mis viejos ahora, ellos me dirían eso... seguro seguro...

Saludossss

Romina dijo...

Están motivadas las niñas, es obvio que hiciste mucho por ellas, y la devolución, es increíble... A mí me robó una sonrisa, imagino que realmente casi te degüella la sonrisa...

Saludos!

Hurricane dijo...

ani.: A veces es lindo el orgullo sin culpa, jejeje. Saludos

flavia: Jeje, ya me conocen aquellas y sospechan por qué sonrío cuando lo hago. Muy buena la frase que citás. Saludos

loli: Bienvenida!! Sorprendente lo tuyo, nos seguimos leyendo. Saludos

zeb: Bienvenido!! Me alegro que te haya hecho recordar un momento de alegría. Saludos

ana: Exacto, la ley de la compensación en su mas pura expresión. Saludos

la candorosa: Si, sorprenden a todas las edades. Ahora, a mis cuarenta, al decirles a mis viejos que decidí afeitarme al pelo que me quedaba hubo un "silencio" de unos tres o cuatros segundos del otro lado de la línea... Saludos

romina: Si, la devolución es gratificante en todo sentido. Saludos

Marlena dijo...

Hurri, como bien dijo flavia, los frutos no caen lejos del árbol, así que sentite orgulloso no sólo de los bombones que tenés como hijas, sino del trabajo que hacés como padre.
Por mi parte, leer esto me llenó de satisfacción, porque a pesar de las cosas que uno escucha todos los días en las noticias (y que a nosotros como futuros padres nos llenan de miedo), tu post muestra todo lo contrario.
Te mando un beso grande y gracias por compartir esto.

Irantzu dijo...

Qué bonito reconocerse en los hijos. Aunque si no fuera así, igual habría amor y todo, obvio.
Pero debe tener su "qué sé yo" ver ese reflejo... :-)