lunes, marzo 02, 2009

Ratón de biblioteca

Cuando estaba cursando la Secundaria y buena parte de la Universidad todavía no había internet.

Entonces, cuando hacía falta información sobre algún tema, recurríamos a nuestros apuntes, revistas y libros.

Ahora bien, ya desde la Secundaria los docentes nos enseñaban a ir armándonos una biblioteca personal, con varios libros de nuestra carrera, y es así que al día de hoy mis hijas han usado libros de física (como el glorioso Maiztegui-Sábato) que me compré hace 25 años y aún hoy comparte su merecido lugar en mis estantes.

Pero uno no tenía todos los libros, y entonces allí aparecían las bibliotecas.

Muchas veces me pregunto, ante la masificación de intenet y la consiguiente facilidad para googlear cualquier cosa ¿alguien visitará aquellos lugares?

La biblioteca a la principalmente recurría era a la de la facu, era común estar allí buscando datos entre cátedra y cátedra. También era habitual encontrar algún libro al que le faltában páginas, obra de algún imbécil.

Pero las estrellas para mí siempre fueron la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Congreso. La Nacional era la antigua de la calle México (la actual, de la calle Agüero, no había sido terminada) y varias tardes pasé allí libros en mano y obteniendo datos útiles.

El salón principal de esa Biblioteca siempre me llamó la atención, dada su importancia. Tenía un solo nivel para los escritorios, pero había escaleras en ese salón y los libros estaban también a diferente nivel, como en las que se ven en las películas.

Alguna de esas veces en el salón, durante mi Secundaria, inmerso en un silencio que lo dominaba todo, leía un libro del que no recuerdo el nombre y que trataba en uno de sus capítulos acera de la diferencia entre la estática y la estética. Entre varios ejemplos afirmaba que las torres de una catedral gótica, estéticamente son dos brazos que se alzan hacia el cielo, mientras que estáticamente son dos inmensas moles de piedra que se clavan en el piso... Leyendo esas líneas pensaba ésto es lo que me gusta... ésto es lo que quiero estudiar...

Y a la Biblioteca del Congreso, más moderna, también solía visitarla con asiduidad. Allí había una variante, y era que cuando me cansaba me iba a un edificio contiguo que era la Hemeroteca, entonces me entretenía leyendo diarios. Es interesante ver en diarios de hace décadas cómo fueron cambiando las opiniones de uno u otro (por ejemplo durante el último gobierno militar), o la forma de decir ciertas cosas, que luego fueron dejadas de lado. Por ejemplo en la década del setenta a los que habían marcado goles en un partido no se les denominaba goleadores sino scorers. Y estaban las horribles (a ojos de hoy) radiofotos... difusas y llenas de rayas.

Sinceramente espero que muchos, internet mediante o nó, sigan disfrutando esos espacios.

20 comentarios:

Cameron West dijo...

creo que tienen la tendencia a desaparecer pero todavía me resisto a dejar de disfrutar del "olor a libro".....

Flor dijo...

Yo, en Argentina, sólo fui a la biblioteca de mi facultad un par de veces.

Aquí, hace unos cuantos meses que la frecuento.
El jueves pasado estaba sentada terminando el libro que tenía que devolver y me impresionó la cantidad de gente que había.

Gente mayor leyendo periódicos o revistas, los inmigrantes en los ordenadores, otros inmigrantes y españoles con sus laptops, gente buscando música. Vamos, la biblioteca estaba re.ple.ta!! Y las bibliotecarias iban y venían acomodando libros.

Yo me encontraba sentadita e hice la misma reflexión que vos. Hasta cuándo?

A mí me encantan los libros de papel y aquí podés conseguir de todo, hasta el último bestseller que acaba de salir, o las revistas de decoración de la semana. Creo que ahí radica el tema...

Besos

Anónimo dijo...

Moriré amando las bibliotecas!!!

Y a pesar de lo que se diga, estoy segura: NO DESAPARECERÁN!!!

Abrazos!!

Zeb dijo...

Mi viejo siempre me contaba que mientras estudiaba medicina no tenia plata para los libros y que se iba todos los fines de semana a la biblioteca de la facultad a estudiar de los libros que tenían ahí...

Por mi barrio tenemos una "biblioteca popular", con sus libros y sus talleres...un hermoso lugar en un edificio histórico del barrio.

GABU dijo...

Podrìa asegurarte sin temor a equivocarme que la internèstor hizo que la concurrencia a las bibliotecas si bien nunca fueron recontra massssssssivas,ahora esten casi casi dibujaditas...

P.D.:Sin ir màs lejos la BIBLIOTECA NACIONAL tenìa una serie de talleres muy interesantes y lamentablemente ya no es posible disponer de ellos,y mejor me olvido de mencionar que hace muy poquito se cayò parte de las instalaciones (en los medios dijeron que era un montacargas),ademàs de habilitar una sala de lectura virtual que aleja màs todavìa esa maravillosa tarea de concurrir en persona...

Y buè,serà que tenemos que aggiornarnos a los tiempos modernos??? :S

BESOTEP

Café (con tostadas) dijo...

Nun ca fui un bicho de sala de lectura de las bibliotecas. Asidua lectora desde chiquita, tengo tendencia a retirar los libros y mirarlos en casa.

Por eso, cuando estaba en la facultad, ese tiempo entre cátedra y cátedra lo usábamos (cuando no había consulta) en las mesas de truco de la cantina!

Sí recuerdo, por supuesto, los libros con pavadas escritas a lapicera por algún tarambana. Sí recuerdo que el silencio interrumpido por algún que otro susurro me crispaba los nervios.

Por eso leo en casa. Siguo llendo a la Biblioteca (especialmente cuando tengo reunión de Comisión! jajajaja) pero, para leer, prefiero mi cama, mi mesa o la plaza!

Nuareg dijo...

Sospecho que algo de nuestro pasado se está perdiendo, tal vez para simpre, como cuando los sombreros dejaron de estar de moda y los sombrereros tuvieron que cambiar de empleo.

Es una pena, porque en las bibliotecas encontrabas libros que no buscaban, y que te sorprendían, y conocías a las chicas de tus sueños, que unas veces te hacían caso y otras no...

Julieta dijo...

Yo también iba a la Biblioteca Nacional y la del Congreso..Me gustaba hurgar entre los libros buscando datos para algún trabajo..Ahora todo está en Internet ,pero no es lo mismo que esas tardes pasadas en la biblioteca con alguna compañera ,con la cual después nos íbamos a tomar un café y a charlar...

Blonda dijo...

Casualmente ayer escuché ( a medias) una noticia de una biblioteca (supongo que seria la nacional) que la habian remodelado, y me pregunté lo mismo: ¿Para quien? Me intriga saber si alguien sigue yendo, y a quien sea que vaya, lo aplaudo...no hay nada como el olor a los libros!!

Besotes

Chiru dijo...

y el olorcito de los libros, que no te da internet, y poder preguntar a la bibliotecaria, que siempre sabía dónde estaba cada volumen, y revolver los ficheros a mano ordenados por autor hasta encontrar el libro que buscaba. Y ese: "me lo llevo" por una semana (si eras socio)... Sí, ir a la biblioteca era uno de los placeres baratos, que siempre te enriquecía

Irene dijo...

Este tema es IDEAL PARA NUESTRA AMIGA EME!!!! ella es bibliotecaria de carrera y puede dar algun testimonio.

Por mi parte puedo decir q ahora estan las bibliotecas que ofrecen mas alla de libros, algun lugarcito con cafe, adonde podes leer sin tener q comprarlos amenizados con algun concierto de jazz o clasica.

Esto me parece una muy buena idea para desacartonar las bibliotecas y no hacerlo un lugar tan solemne y almidonado.

eMe dijo...

Bueno, leyendo los comentarios me di cuenta que tengo una respuesta para cada uno, y que también puedo dar una respuesta general.

Tal como dijo Irenita, soy bibliotecaria "de carrera", 4 años de universidad dicen eso. Hace 13 años que laburo en bibliotecas y he pasado por casi TODAS los tipos posibles: universitarias, de gobierno, privadas, etc.

Creo que responderles a cada uno generaría un comentario demasiado largo para un blog que no es el mío. Lo que sí puedo decirles es que las bibliotecas están lejos de desaparecer ya que en los últimos años su existencia dentro de determinadas instituciones se ha hecho OBLIGATORIA, como así también que estén a cargo de profesionales bibliotecarios.

Pensar que van a desaparecer por la irrumpción de interneS o de "lo digital" es como cuando se pensaba que todos iban a divorciarse porque ahora se podía.

El que disfruta de una biblioteca, lo va a seguir haciendo, con o sin interneS.

Personalmente nunca fui usuaria de bibliotecas, JAMÁS, sin embargo, me gusta dirigirlas :)

Si el dueño del blog me lo permite, voy a tratar de escribir algo "cortito" para los comentarios porque creo que hay cosas interesantes para decir.

Saludos!!!

eMe dijo...

Y no, no uso rodete ni huelo a naftalina ni persigo a mis usuarios para que hagan silencio!!!

Hurricane dijo...

cameron: El olor a libro es un perfume para el lector...

flor: Qué bueno eso, yo entiendo que hay todavía un par de generaciones que crecieron con los libros. A las que les desconfío es a las que no lo han hecho.

candorosa: Amén! Otros para vos

zeb: Sí, y me hiciste acordar a la biblioteca popular "Miguel Cané" que teníamos en Boedo...

gabu: Me enteré del tema, igual creo que no hay problemas con el cuidado de los ejemplares, como sí los había en el edificio de la calle México que ya no daba más... Otros para vos

café: Igual son costumbres de lectura, veo que donde sea también te gusta estar junto a los libros.

nuareg: Algún día se podría hacer un post con los oficios que han desaparecido, es una buena idea...

julieta: Es que, como lo experimentaste, ya la bibioteca en sí tiene su magia, para eso te tienen que gustar los libros, sin dudas.

blonda: Espero que no sea la Nacional... estuvieron treinta años para terminarla y ya la están modificando? Otros para vos

chirusa: El tema de los ficheros me acuerdo que era un despelote en la de la facu, porque nunca estaba actualizado, y terminábas preguntándole al bibliotecario (un capo)

ire: Está bueno ese detalle del confort... yo me acuerdo que en la del Congreso a eso de las cinco de la mañana te ofrecían mate cocido.

eme: Este espacio te pertenece, dale a los comentarios sin problemas

*//////* dijo...

Creo, sinceramente, que para aquellos que son lectores natos nada se compara con un buen libro.
No es mi caso, pero sí lo viví con mis viejos, que eran apasionados de tener bibliotecas llenas (y leerlos, no de adorno)

Pero tamb debemos reconocer que Internet reemplaza, en parte, la busqueda de información (tmb lo vivo con los deberes de mis hijos)

Una de cal y otra de arena ;)

Pero las bibliotecas no pueden ni deben extinguirse nunca! He dicho. jaja

Un beso enorme para vos y gracias por pasar =D Seguiré viniendo si me lo permite.

Maria Marta dijo...

Me encantan las bibliotecas pero el problema es que si voy a consultar algo para mi curso, me distraigo con algo completamente irrelevante y termino no haciendo lo que realmente tengo que hacer! La historia de mi vida...

Hurricane dijo...

maría rosa: Bienvenida! Y también el ver libros en una casa me gusta... me dá buena sensación.

maría marta: Es que las bibliotecas son (y me encanta que lo sean) un laberinto desde lo cultural. Entrás con una idea, pero no sabés por donde vas a salir...

Zeithgeist dijo...

los libros son ireemplazables.
No creo q mueran JAMAS.

r.- el corre ambulancias dijo...

para leer en digital, solo acepto manuales o algo asi, el olor a libro es algo increible

si no, para que carajo me pase años buscando a Bragelonne si se lo puede bajar de casi cualquier sitio de libros!

Hurricane dijo...

zeithgeist: Bienvenida! Voto por eso.

r.-: Aparte, imaginate las truchadas que va a haber con ese tema, se las páginas están escaneadas es una cosa pero si hay un atipeo, andá a saber si es como estaba en el libro verdadero...