jueves, octubre 12, 2006

Día de la raza blanca

Disculpen quienes sigan considerando el "descubrimiento" de América como una gesta.
Perdonen aquellos que se aferren a la historia oficial, de acuerdo a la cual este continente se hallaba poblado de salvajes.
Ríanse de este post los que leyeron a Von Daniken, quien sostenía que las ciudades precolombinas y sus maravillas habían sido construidas por extraterrestres.
Yo seguiré pensando que no se trató de un descubrimiento sino de una conquista. Indudablemente con el correr del tiempo el contacto entre habitantes de los distintos continentes se hubiese concretado de una u otra forma, pero el proceso de vaciamiento, la destrucción de culturas nativas, el enriquecimiento de algunos reinos a costa de la sangre, sudor y lágrimas (parafraseando a Churchill) de quienes habitaban este lugar desde el principio de los tiempos, eso no se festeja.
Una autora mexicana escribió estos versos que copio ahora, yo lo estoy escuchando en una muy buena versión de una murga uruguaya.

Maldición de Malinche

Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados,
eran los hombres barbados
de la profecia esperada.

Se oyó la voz del monarca
de que el dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.

Iban montados en bestias
como demonios del mal
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.

Solo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de verguenza.

Porque los dioses no comen
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.

En ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
300 años esclavos.

Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fe, nuestra cultura
nuestro pan, nuestro dinero.

Hoy le seguimos cambiando

oro por cuentas de vidrios
y damos nuestra riqueza
por sus espejos con brillo.

Hoy en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.

Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.

Tú, hipócrita, que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.

¡oh! Maldición de Malinche
Enfermedad del presente
¿Cuándo dejarás mi tierra?
¿Cuándo harás libre a mi gente?

No tengo nada contra los actuales habitantes de los países que nos conquistaron. Ellos no tienen absolutamente nada que ver.
No toda, pero mucha culpa la seguimos teniendo por estos lares.

7 comentarios:

Ana dijo...

Me encanta la canción, me suena adentro mientras la leo, y comparto!!

Flor dijo...

Excelente Hurri. La cancion me gusto mucho. Para mi no es muy esencial esta fecha y tampoco sé mucho de historia, pero en fin... comparto con vos. Saludos.

Luciano dijo...

Me hiciste acordar al secundario. En ese momento se habian decidido por una vision imparcial del tema. Nos enseñaban las dos leyendas, la rosa y la negra y nos pedian que nos pararamos en el medio y vieramos ambos aspectos, lo bueno que trajo a conquista y lo malo. Hice mal cayendo en ese truco, en ese engaño y triste consuelo.

Y coincido en que no hay que culpar a los actuales españoles sino tratar de arreglarnos nosotros mismos.

Hurricane dijo...

Cyn: Muchas gracias por el concepto.

Ana: Yo la conocí por la murga, todo lo que toma el ritmo del candombe uruguayo me gusta.

Flor: El tema es desprenderse un poco de la historia aprendida y buscar otras visiones de lo que pasó.

Luciano: Bienvenido, por eso a mi me gusta leer todo lo que tenga que ver con el revisionismo. Siempre hay algo que no nos contaron

Anónimo dijo...

Desde España muchos pensamos igual. Es absurdo mantener el 12 de octubre como día de fiesta nacional.
¿Que has hecho con la ventana de comentarios?

Hurricane dijo...

Jesús: Conozco que hay muchos españoles que sienten lo mismo, y sinceramente, me parece muy positivo.
Sobre tu pregunta, no le hice nada. ¿Que tiene? ¿no se ve?

SOL dijo...

muy bueno, estuve pensando en postear sobre este tema pero mis mambos personales me superaron,encima como ahora pasan el feriado, como a casi todos, la verdad nadie se acuerda de nada, triste pero real