Esto es vida

Suelo utilizar la frase del título cuando una situación me genera un placer muy grande.

Recuerdo haberla empleado varias veces disfrutando de alguna comida con quien fuera mi esposa, o en momentos especiales.

Hoy por la mañana tuve que ir desde la planta donde trabajo hasta las que eran mis anteriores oficinas. No es un trayecto largo (serán unos once kilómetros) pero lo disfruto bastante.

No se por qué, pero mientras hoy lo hacía volví a pensar en esa frase, si bien no era un viaje de placer (estaba laburando) sentía rebotar la Ranger en el ripio, escuchaba el ronquido de su motor, bajaba un cambio y la pisaba un poquito cuando pasaba un guardaganado solo para disfrutar del salto, observaba el horizonte que no termina nunca... qué se yo, no es la primera vez, pero hoy era distinto.

Luego al retornar me puse a escuchar unos tangos. Chatée unos minutos con mi amiga Araña, y mientras disfrutaba Barrio reo entonado por el Zorzal hablamos por teléfono, y ella desde Rosario y yo aquí en el fin del mundo nos matamos de risa por cosas de todos los días.

Se podría decir que todo lo relatado es cotidiano y nada es algo superlativo. ¿No lo es?

Creo que estas pequeñas cosas son aquellas que, a veces, más disfrutamos.

Saludos