Nuevo espacio

Caro propone un nuevo blog referido a nuestras lecturas, aquellas que ya hemos leído o las que tenemos en trámite.

Cuando salga, yo me prendo. Aquel a quien le interese la propuesta, que se sume y compartimos nuestros gustos literarios.

Salute

Ser otro

Hace varias noches Dolina hizo un comentario como al pasar (de esos que él hace) y una vez mas me dejó pensando en ese tema.

Si bien no puedo reproducir las palabras exactas, Don Alejandro hablaba acerca de ser otro y no el adecuado. Agrego ahora que nada que ver con el serás lo que debas ser o sinó no serás nada del Libertador San Martín, es mucho mas humilde el tema, es preguntarme por qué no soy el que vos estabas esperando.

En esas circunstancias uno (cuando le toca ser el otro) puede ser todo lo amable, chistoso, halagador que se le ocurra, puede remarla hasta lo indecible. Pero es otro, y absolutamente nadie mas. No es el que tenía que ser. Hasta conviene, siendo el otro, darse cuenta a tiempo de esa característica.

Por supuesto que el otro sabe perfectamente que son cosas que no domina, que el libre albedrío establece que cada persona tiene la libertad de elegir el gusto de helado, el club de fútbol, a quien le abre la puerta del cuore, o a quien no.

Porque en definitiva hay momentos, vivencias, experiencias y personas que son para uno sí y para otro no.

Se viene...

Hoy por la mañana sentí el bocinazo y salí. El techo de un auto estacionado brillaba bajo la luz del alumbrado público.

Lo toqué y sí, era escarcha. Luego, al llegar a la planta petrolera, en la radio se hablaba de una temperatura de cinco grados bajo cero.

Tierra del Fuego vuelve a ser lo que debe ser.

Agrande

Mis post no son de andar averiguando cosas, la época de los memes ya la dejé atrás pero me acordé de un hecho que motiva a escribir esto, para luego formular una pregunta.

La Nochebuena del año 2007 era la primera que pasaba ya separado. En el 2006 estábamos todavía bajo el mismo techo pero con la decisión tomada por ambas partes y las nenas concientes del tema (un espanto).

Entonces en ese 2007 ni idea tenía acerca de qué iba a hacer. Mucho no me importaba tampoco dado que estaba bastante deprimido. Las niñas iban a estar con la madre, abuelos y tíos en una cabañita en el centro de la isla, por supuesto que ya había mentido respecto a mis planes y creían que tenía algo arreglado para esa noche.

Una semana antes, mas o menos, charlaba con quien había sido mi jefe durante unos años, me consultaba sobre mis planes y me invitó a pasarlo en su casa.

Llegó esa Nochebuena y allí estuve, habremos sido unas diecisiete personas entre sus familiares, amigos y advenedizos varios (por ejemplo, yo). De esas personas solo conocía a cuatro y al resto era la primera vez que los veía. No saben lo bien que lo pasé. Me divertí desde que entré hasta que me fuí... un lujo.

Durante esa noche estaba charlando no recuerdo sobre qué con un hombre al que no conocía y en un momento le digo algo así como que hacía unos años que estaba en la isla, que soy porteño y que...

Este hombre sonrió canchero y me dijo

Ya me dí cuenta que sos porteño... si se te sale por los poros...

Y yo, que venía de un año donde el ánimo lo tenía por debajo de las napas de agua, me sentí tan ancho... me agrandé tanto de ser tan evidente...

Ahora, a quien tenga el interés ¿hubo algún comentario, piropo, elogio, por el cual la autoestima les haya practicamente estallado?

Saludos

Un héroe

Cierta vez, charlando con mi psicólogo, le decía que cuando veo una película dramática suelo "desconectarme" del drama en sí. No me cuesta nada pensar a este chabón le pagaron mucha guita para hacerme creer que se está muriendo y ya está, pasa a ser un actor y nada mas. Aunque sea el mejor del mundo.

Eso no me pasa cuando la película es bélica. Me meto, me involucro. Tanto puedo ser el piloto de un Hurricane que defiende el cielo británico de los ataques de la Luftwaffe, como un soldado alemán que desfila por Paris recién ocupada, como también un marino norteamericano que lucha contra la armada japonesa.

El por qué tiene que ver con la idea del honor, el compañerismo, el dar la vida, la patria, qué se yo. Muchas cosas juntas, tal vez por eso a lo largo de varios post he comentado que distintos lugares de Europa que me gustaría conocer tienen que ver con la Segunda Guerra Mundial.

Esa idea del honor anexa a lo militar me pegó ayer hojeando un diario de esta ciudad, al enterarme de que los restos del Teniente Primero (post mortem) Jorge Casco fueron trasladados al cementerio de nuestros caídos en Malvinas.

En mayo de 1982 Jorge Casco cayó en combate al chocar con su avión A-4C Skyhawk contra la isla Jason, al noroeste de la Gran Malvina. Las Fuerzas Armadas de Gran Bretaña recogieron y enterraron a Casco en Darwin, aunque por lo brutal del accidente parte del cuerpo había quedado en otros sectores de la Isla.

En 1999 se hallaron nuevos elementos óseos del soldado en la isla Jason, y por algún motivo la embajada británica comunicó a Cancillería argentina la existencia de estos despojos recién en 2008. El Gobierno nacional se hizo cargo de los restos que llegaron al país en julio del año pasado. En tanto, el Banco Nacional Genético del Servicio de Inmunología del Hospital Durand determinó que los huesos eran de Jorge Casco.

Ivone Dentesano, viuda de Casco, desde hace 27 años vive en Cerro de las Rosas, Córdoba, y fue ella quien recibió un llamado telefónico con la noticia del hallazgo. Según publicó el matutino La Voz del Interior, el Gobierno argentino esperó la decisión de Dentesano, quien confesó que supo que Jorge debía regresar a las islas y descansar en Malvinas. Por primera vez, después de la guerra, un excombatiente volvería para ser enterrado allí.

Dentesano contó que los militares ingleses en Malvinas la recibieron con una calidez inesperada. "Llegó una delegación desde Gran Bretaña especialmente encargada de realizar el funeral. Y hubo algo que me llamó la atención: todos tenían luto en su brazo izquierdo", recordó. Según la Convención de Ginebra y el protocolo previsto por el gobierno británico, las exequias de Jorge Casco fueron con el nivel de homenaje "full military honors", algo inédito para un argentino, que incluyó seis militares para el traslado del ataúd -que fue cubierto con la bandera argentina-, tres superiores que comandaron la ceremonia, otros seis que dispararon las salvas y uno más a cargo del clarinete. Todos de la Real Fuerza Aérea. Asimismo, dio la bendición el obispo Michael McPartland. Además, el brigadier Gordon Moulds, comandante de las British Forces South Atlantic Islands, esperó a Ivone Dentesano con un recuerdo muy caro, el casco que Jorge había llevado a su última misión. El objeto fue colocado en una caja de madera y la viuda lo llevó a Córdoba para tenerlo, por ahora, en su casa. «Quizá lo lleve al museo de Oliva para que muchos puedan ver y conocer algo de quien fue un héroe», dijo.

El caso del teniente Jorge Casco marcó un precedente en la historia del conflicto por Malvinas, ya que por primera vez un argentino caído en combate fue llevado desde el continente y enterrado en las islas Malvinas en presencia de su familia, y con una ceremonia religiosa y militar en su exequias.

Fuente Diario El Sureño - Río Grande - TDF

La imagen de miembros de la Royal Air Force llevando el ataud de nuestro Teniente Primero, saludándolo con salvas, dejándolo descansar junto con camaradas de combate y rindiéndole los honores correspondientes es la me lleva a escribir. La que me hace pensar en los héroes de distintos momentos y distintas naciones que descansan en distintos lugares, como por ejemplo Arlington, La Cambe, Colleville Sur Mer y, por supuesto, Puerto Darwin

Dos caras

Si bien los motivos nos exceden como nación, y absolutamente nadie a lo largo de su historia resulta ser trigo limpio.

Durante muchos años, en la esquina de Arroyo y Suipacha hubo una bella residencia, primero perteneciente a una familia y luego adquirida para uso diplomático. Hoy hay una plaza.

La silueta siniestra que se observa sobre el muro medianero del edificio lindante es lo único que existe todavía de aquella residencia, luego Embajada de Israel. Hace hoy 17 años escuché un trueno (literalmente) que la pulverizó.

Y aunque pensemos que no tenemos nada que ver, no es cierto porque esa dicotomía se nos presenta delante de los ojos cuando tenemos al mismo tiempo marchas de apoyo por la resolución de la causa y una hinchada que, como hit principal, canta desde hace muchos años un

Ahi viene chaca

por el callejón

matando judíos

para 'cer jabón

Vos tenés razón, Juan Román...

Es cierto. No tenés los mismos códigos que el 10

No serías capaz de ser un líder en cada equipo en el que jugaras.

Jamás te sería posible hacer inolvidables a jugadores toscos, pero no solo por integrar tu mismo equipo, sino por hacerlos jugar.

Nunca volverías de lesiones o suspensiones y siempre a tu mismo nivel.

Te sería imposible ser una revelación como lo fue el 10 en Japón'79

Menos todavía el ser la promesa de un mundial, como el 10 en España'82

Del 10 en México'86 mejor ni te digo nada... ¿no?

No podrías jugar con un tobillo menos como el 10 en Italia'90

Acaso volver a un mundial y en semejante nivel como el 10 en EEUU'94? ni ahí...

¿Tener un estadio con tu nombre? pensalo.

¿Tener una ciudad que te venera como a un santo, como al 10 en Nápoles? y... agarrá un planisferio y fijate

Por eso es que te doy toda la razón, no compartís los mismos códigos que El Más Grande, y encima estabas usando la albiceleste número 10... se le notaba la escarcha en el pecho cuando la tenías puesta.

Gracias por todo, Juan Román, y por favor no jodas más. No sé cuanto tiempo te van a seguir aguantando los pocos hinchas que todavía te quedan en Boca, así que, conseguite algún equipo sueco, noruego, finés, o islandés así podés estar en tu clima.

Déjà Vu

Según el diccionario es tener la sensación de "volver a vivir" un hecho.

Tengo una (me dicen que mala) costumbre durante las noches, y es dormirme escuchando la radio.

Al acostarme siempre hay una radio bajo la almohada sintonizando a Dolina en la 10. Durante el programa me duermo y ahí queda la radio funcionando.

Que si lo hago el cerebro no descansa porque sigue recibiendo mensajes, que es necesario el silencio, todo bárbaro. Son gustos. Capische?

Ahora bien, esta costumbre hizo que la semana pasada me despertase en un momento de la noche (entre las cuatro y las cinco) y, en medio de la confusión que uno tiene durante esos primeros segundos, me sintiera que nuevamente tenía unos, digamos, diez años y estaba en mi casa haciendo los deberes en la mesa de la cocina, con mi mamá cocinando para la noche, el viejo sin haber llegado todavía y en la Noblex Carina de ese tiempo sonando

...porque en cada rincón de la Argentina

El Gráfico en el kiosko de la esquina

El Grafico renueva su verdad

El Gráfico es la cara del deporte

Escrito con pasión y emoción

Con periodistas de profesión

Con deportistas de corazón

El Gráfico es deporte y mucho más

Ese jingle lo escuchaba de chico en Radio Rivadavia, durante los programas deportivos y en el Palacio también lo pasaban en la voz del estadio.

Mientras parpadeaba incrédulo (y volvía a la realidad) busqué la radio bajo la almohada para subirle un poco el volumen. Resultó ser que en el programa siguiente al de Dolina (de Julio Lagos) estaban pasando algunos jingles viejos tomados de Historia de la publicidad donde se pueden encontrar todo tipo de propagandas, tanto escritas como de radio y de televisión.

Muy interesante ver lo directa que era la publicidad de aquellos tiempos. El tema era el producto y nada mas.

Otra técnica

Me parece que estoy tirando guita en el gym...

Recién termino de trabajar biceps, triceps, antebrazos y pectorales en una forma admirable (y eso que estoy en mi trabajo)

¿Como? Muy sencillo. En una de las obras que superviso, un operario estaba picando el piso de hormigón con un martillo neumático. Me acerqué y se lo pedí prestado, para probar... y me puse a picar yo.

Durito, bien bien durito quedó todo lo mencionado.

Ratón de biblioteca

Cuando estaba cursando la Secundaria y buena parte de la Universidad todavía no había internet.

Entonces, cuando hacía falta información sobre algún tema, recurríamos a nuestros apuntes, revistas y libros.

Ahora bien, ya desde la Secundaria los docentes nos enseñaban a ir armándonos una biblioteca personal, con varios libros de nuestra carrera, y es así que al día de hoy mis hijas han usado libros de física (como el glorioso Maiztegui-Sábato) que me compré hace 25 años y aún hoy comparte su merecido lugar en mis estantes.

Pero uno no tenía todos los libros, y entonces allí aparecían las bibliotecas.

Muchas veces me pregunto, ante la masificación de intenet y la consiguiente facilidad para googlear cualquier cosa ¿alguien visitará aquellos lugares?

La biblioteca a la principalmente recurría era a la de la facu, era común estar allí buscando datos entre cátedra y cátedra. También era habitual encontrar algún libro al que le faltában páginas, obra de algún imbécil.

Pero las estrellas para mí siempre fueron la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Congreso. La Nacional era la antigua de la calle México (la actual, de la calle Agüero, no había sido terminada) y varias tardes pasé allí libros en mano y obteniendo datos útiles.

El salón principal de esa Biblioteca siempre me llamó la atención, dada su importancia. Tenía un solo nivel para los escritorios, pero había escaleras en ese salón y los libros estaban también a diferente nivel, como en las que se ven en las películas.

Alguna de esas veces en el salón, durante mi Secundaria, inmerso en un silencio que lo dominaba todo, leía un libro del que no recuerdo el nombre y que trataba en uno de sus capítulos acera de la diferencia entre la estática y la estética. Entre varios ejemplos afirmaba que las torres de una catedral gótica, estéticamente son dos brazos que se alzan hacia el cielo, mientras que estáticamente son dos inmensas moles de piedra que se clavan en el piso... Leyendo esas líneas pensaba ésto es lo que me gusta... ésto es lo que quiero estudiar...

Y a la Biblioteca del Congreso, más moderna, también solía visitarla con asiduidad. Allí había una variante, y era que cuando me cansaba me iba a un edificio contiguo que era la Hemeroteca, entonces me entretenía leyendo diarios. Es interesante ver en diarios de hace décadas cómo fueron cambiando las opiniones de uno u otro (por ejemplo durante el último gobierno militar), o la forma de decir ciertas cosas, que luego fueron dejadas de lado. Por ejemplo en la década del setenta a los que habían marcado goles en un partido no se les denominaba goleadores sino scorers. Y estaban las horribles (a ojos de hoy) radiofotos... difusas y llenas de rayas.

Sinceramente espero que muchos, internet mediante o nó, sigan disfrutando esos espacios.