El lunes pasado, en el programa El Gen Argentino tuvo su lugar la elección entre Fangio y Diego. Durante la emisión hubieron diferentes personajes que daban su opinión sobre los protagonistas, contaban anécdotas, etc.
Todo bien. Pocas cosas hay que me agrade tanto como escuchar hablar a alguien que sabe mucho sobre un tema (cualquiera sea). Ahora, cuando me doy cuenta que ese alguien me macanea, sin necesitarlo dado que sabe en serio, echa tierra sobre todo lo demás.
Hace algunos años, Juan Fazzini en una transmisión de Fórmula Uno comentó sobre una formación del equipo Ligier, con Jacques Laffite y Jean Pierre Jabouille. En ese momento recuerdo que pensé "Jabouille nunca corrió en Ligier" pero lo tomé como un simple error, de los que tiene cualquiera, y más en una transmisión en vivo, donde se está atento a otras cosas.
Durante la emisión del lunes, en algunos momentos apareció Fazzini con anécdotas y opiniones, todo bárbaro hasta que lo agarré.
Resulta ser que al inicio del Gran Premio de Mónaco de 1950 se produjo un accidente que involucró a nueve máquinas. Fangio evitó, al llegar a la vuelta siguiente al lugar, llevarse por delante alguno de los autos por su perspicacia y su buena memoria.
La explicación de Fazzini fue la siguiente: Las máquinas estaban en llamas por el accidente y al aproximarse al lugar, Fangio conociendo el distinto color del humo cuando se quema aceite o caucho, pudo disminuir la velocidad para pasar sin verse involucrado.
Mientras lo escuchaba pensaba "me la estás dibujando... y esta no es en vivo, tuviste tiempo de pensarla mejor... me estás macaneando..."
Lo real (explicado por el mismísimo Chueco en el libro que sobre él escribió R. Carozzo y también en la película "Fangio") fue que en la vuelta siguiente al accidente venía peleando la punta con Villoresi y al estar llegando a la curva Tabac, le llamó la atención que el público no los miraba a ellos (que eran primero y segundo) sino que les daba la espalda, entonces dedujo que algo había pasado después de esa curva. En ese momento recordó una foto que le mostraron de un accidente con varias máquinas durante la década del '30 en ese lugar. Con esa imagen en la cabeza disminuyó la velocidad y alcanzó a frenar antes de meterse entre los autos que estaban enredados más adelante. Sin bajarse de su Alfetta empujó la rueda de uno de esos coches para abrirse paso y pudo seguir adelante. Terminó ganando esa carrera y fué su primer victoria en Fórmula Uno.
Ni aceite quemado, ni caucho ardiendo, ni máquinas en llamas, ni nada de lo que verseó Fazzini.
Los detalles los conozco dado que el libro que mencioné lo tengo en casa y lo sé de memoria. La película la tuve grabada hasta que arruiné el video de tanto pasarlo.
Tal vez la que hizo Fazzini es aplicable a nuestro "Gen", chamuyar para parecer que sabemos mas de lo que sabemos.